Williams se viste de gala para seducir a su pretendiente: ¿Honda, Porsche o Panthera?

Lo más noticiable, a priori, del evento de presentación del equipo Williams, fue la incorporación de un patrocinador icónico del deporte del motor como es la petrolera Gulf y una decoración ligeramente actualizada. Ni coche nuevo, como ocurriera un par de días antes en el evento de Red Bull, ni anuncio de importante acuerdo de colaboración con alguien importante de la industria del automóvil, como es el caso de Ford. Quizá sea porque el equipo con sede en Grove, las prioridades son algo o más bien bastante diferentes al común de los equipos de la parrilla. Desde que la familia Williams vendiera hace tres años la escudería al fondo de inversión Dorilton Capital, la prioridad más allá de lo estrictamente deportivo está en vestir el muñeco lo mejor posible para venderlo en el mejor momento y sacar la mejor plusvalía posible.

Williams es el equipo menos transparente de la Fórmula 1 porque en todo momento oculta interesadamente todo tipo de información que no es relevante para su objetivo final, que es resultar lo más atractivo posible para el potencial comprador. Dorilton Capital en su propósito empresarial se define como un “fondo interesado en inversiones a largo plazo, cuyo objetivo es hacer crecer sus activos gracias a su gestión”, pero en realidad se sabe muy poco acerca de quien está detrás del grupo inversor. Tampoco se sabe mucho de las cuentas del equipo, porque por la propia naturaleza del activo no está claro que es gasto y que es inversión. Por eso se habla mucho de la llegada de un nuevo patrocinador como es Gulf, pero no se menciona apenas que con la salida de Nicholas Latifi, el patrocinio de su empresa familiar Sofina desaparece. Resumiendo: Están igual de bien o de mal que antes a nivel de financiación.

Objetivo: mantenerse dignamente

La situación de Williams siendo el peor equipo de la parrilla, pero compitiendo más que dignamente, es cómoda. Su principal valor no estriba en sus resultados deportivos, sino en poseer una de las codiciadas diez franquicias del campeonato. Ese es el verdadero plus que le convierte en claro objeto de deseo, al ser en teoría el único equipo que está con el cartel de ‘Se vende’. Lo curioso del asunto es que hay diez equipos fruto del declive de tres equipos llamados HRT, Caterham y Manor, no porque en realidad hubiera una norma al respecto. Sobrevivir ahora con la Fórmula 1 en pleno boom ha adquirido un valor muy especial.

El hecho de estar sin director técnico desde hace meses, tras la marcha de Xavier Demaison, tiene toda la pinta de reforzar esta filosofía de gastar lo imprescindible para simplemente participar de forma honrosa. Llevar tiempo sin liderazgo técnico y a estas alturas de la película no haber contratado al sustituto de Demaison, tiene todo el aspecto de haber llegado a un acuerdo tecnológico con Mercedes y convertirse en una réplica de lo que es Haas para Ferrari, o Alpha Tauri para Red Bull.

La realidad demuestra, que con una versión descafeinada de los coches titulares, los equipos ‘filiales’ tienen material más que suficiente como para dar la talla como competidores y lograr un resultado brillante el día que se alinean los astros. El que sea previsible un Mercedes ‘replica’ cuando el verdadero Williams debute en pista, cobra aún más sentido desde que el nuevo jefe es James Vowles, que ha sido durante años mano derecha de Toto Wolff, el jefe del equipo alemán. De este modo, parece claro que es la forma más segura de mantenerse con cierto lustre en la competición, a la espera del comprador.

Una situación ideal para vender

Aunque se ha rumoreado con fuerza la llegada de Porsche comprando la mítica escudería fundada en 1977 por Frank Williams, desde Dorilton Capital han desmentido los rumores y aunque es cierto que es muy arriesgado dejar pasar trenes del tipo de Porsche, (si efectivamente así ha ocurrido), también es cierto que el entorno y el tiempo juega a favor de Dorilton. Hay seis motoristas ya confirmados en las solicitudes enviadas a la FIA (RedBull Ford, Ferrari, Alpine Renault, Mercedes, Audi y Honda) y se espera como posible que se unan dos más aún (Porsche y GM Cadillac). A esto hay que unir el interés de diversos inversores como el caso de Andretti y Panthera para lograr una de las dos nuevas plazas, que se sumarían a los diez equipos de la actualidad. La situación soñada para el propietario de un activo como Williams, para seducir y dejarse querer.

Cualquiera de los posibles candidatos a emparentar con el equipo británico, tendría que hacer una inversión sustancial en el equipo, porque a pesar de contar con unas instalaciones más que respetables, años de falta de inversión han dejado al complejo fabril y tecnológico relativamente desfasado. En cualquier caso, para alguien como Honda como motorista o grupos inversores como Panthera siempre saldrá más a cuenta comprar por caro que resulte el precio una estructura en marcha, que empezar a construir infraestructura y reclutar personal especializado. La incógnita por despejar es cuando va a ser de aquí a 2026 el momento escogido por Dorilton capital para vender.

La cara más visible del fondo de inversión propietario de Williams es James Matthews, que aunque para el gran público es el marido de Pippa Middleton, la hermana de Kate la princesa de Gales, en realidad es un avispado financiero y en su juventud un más que prometedor piloto de carreras. Sin embargo, en todo el entramado que hay por detrás de la inversión y posible venta del equipo, un nombre sale a la palestra de forma recurrente, como es el de Calvin Lo, un joven magnate hongkonés que ha hecho una inmensa fortuna en pólizas de seguro para megamillonarios.

De Calvin Lo, de hecho se especuló con fuerza en su momento que era una de las personas que había puesto en su momento mucho dinero en la compra de Williams por parte de Dorilton, pero este extremo no se ha confirmado nunca. En todo caso, se habló en su momento de un potente inversor de Hong Kong y el propio Lo ha reconocido que además de sus intenciones futuras de estar presente en la categoría, ya tiene en la actualidad una participación sin especificar en el campeonato.

Aunque tampoco hay nada oficial, Calvin Lo ha reconocido estar interesado en entrar en la Fórmula 1 con un equipo propio o, por qué no, en compañía de los inversores asiáticos de Panthera F1. Es evidente que ahora mismo es en Asia donde está el dinero a nivel global y el empresario nacido en Hong Kong aparte de su fortuna personal, tiene acceso a muchas de las grandes fortunas de la zona. Sin embargo, en todo esta política de matrimonios futuribles, no hay que olvidar a Toto Wolff, que aparte de mantener una pequeña participación en el equipo, ahora mismo es el que tiene más mano sobre cualquier candidato a la compra, acerca de las entrañas del equipo. Está claro que con la cuestión ‘casamentera’ de Williams nos vamos a divertir este año