Ford, el hijo pródigo de la Fórmula 1, vuelve junto a Red Bull veinte años después

Una de las marcas míticas del pasado siglo y más estrechamente vinculada a la Fórmula 1 vuelve al Mundial, 20 años después, en un contexto radicalmente diferente. Red Bull Powertrains y Ford se asociarán a partir de 2026 en el desarrollo de la unidad de potencia híbrida que suministrará motores a los equipos Oracle Red Bull Racing y Scuderia AlphaTauri desde 2026 hasta 2030

Ford recupera en parte el esquema seguido en otros momentos de su historia en la Fórmula 1, donde su presencia se centraba únicamente en los motores. Pero el fabricante americano ha visto en la Fórmula 1 una oportunidad para convertirla en vector de comunicación de sus futuras gamas de vehículos eléctricos. Después de que Red Bull rechazara la asociación con Porsche, el equipo austriaco ha llegado a un acuerdo con el gigante americano, lo que le permite mantener su independencia accionarial, ya que el acuerdo además alcanza a Red Bull Powertrains, la división de motores del fabricante de bebidas. Red Bull mantiene su independencia, ya que Ford quería entrar en su accionariado, mientras que Ford aportará su experiencia en áreas como su tecnología de baterías y tecnología de motores eléctricos, así como análisis y software de control de unidades de potencia.

La marca americana aterrizará en 2026 con la entrada en funcionamiento del nuevo reglamento de motores que incluyen una mayor electrificación y el uso de combustibles sintéticos. La decisión también se fundamenta en el gran incremento de audiencia de la Fórmula 1 en mercados clave de todo el mundo, especialmente el de Estados Unidos, así como el compromiso de sostenibilidad de la FIA y FOM (Formula One Management). La adquisición por parte de Liberty Media en 2017 y las decisiones de la FIA, han puesto la alfombra roja para la llegada de uno de los grandes conglomerados automovilísticos del mundo, con un perfil relativamente bajo en el mundo de la competición durante las dos últimas décadas. De aquí, el valor de la decisión de volver a la Fórmula 1. La presentación de la decoración del nuevo RB19 se convirtió en realidad en una escenificación con clara vocación y mensajes al mercado americano.

Junto a Red Bull

"La noticia de que Ford llegará a la Fórmula 1 a partir de 2026 es excelente para el deporte y estamos entusiasmados de que se unan a los increíbles socios automotores que ya están en la Fórmula 1", declaraba Stefano Domenicali, el presidente y director ejecutivo de Fórmula 1 en el anuncio del comunicado, en unas fechas donde Audi, por ejemplo, sigue dando pasos con Sauber para su aterrizaje en 2026, mientras Porsche aún busca socio tras su fracasada asociación con Red Bull. "Ford es una marca global con una herencia increíble en las carreras y el mundo de la automoción y ve el enorme valor que brinda nuestra plataforma con más de quinientos millones de aficionados en todo el mundo. Nuestro compromiso de ser Net Zero Carbon para 2030 e introducir combustibles sostenibles en los monoplazas de F1 a partir de 2026 también es una razón importante para su decisión de ingresar a la F1".

Ford no vuelve con el modelo de un equipo propio como Audi, por ejemplo, sino a través de un acuerdo de colaboración técnica con Red Bull. "Este es el comienzo de un nuevo y emocionante capítulo en la historia de los deportes de motor de Ford, que comenzó cuando mi bisabuelo ganó una carrera que ayudó a lanzar nuestra empresa", explicaba Bill Ford en el anuncio del retorno del fabricante americano. Mohammed Ben Sulayem, el presidente de la FIA, también celebraba una noticia de enorme impacto para la Fórmula 1 por la confirmación que supone del éxito global y expansión que está alcanzando la Fórmula 1 en todos los mercados: "Hay pocos fabricantes que tengan una historia tan celebrada como Ford, así que ver su retorno al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 es una gran noticia y destaca el éxito de las unidades de potencia de 2026, ya que la reglamentación tiene en sus fundamentos la sostenibilidad y el espectáculo y, por supuesto el mayor interés de la Fórmula 1 en Estados Unidos es importante para la continuidad del crecimiento de la categoría más importante del mundo del motor".

Éxito con motores, fracaso con el equipo

Ford ha estado vinculado a la Fórmula 1 con sus exitosos motores, que se convirtieron a partir de 1967 en la referencia. La marca americana se asoció a Cosworth, un especialista británico, al que financió la construcción del famoso V8 DFV, que ganó ya su primera carrera. El propulsor americano revolucionó el concepto tradicional de motor, que desde entonces se convertía en parte estructural del coche. Salvo Ferrari, cualquier equipo, que lograba títulos (hasta el inicio de la era turbo, a partir de 1977), ganaba con un Ford Cosworth. Aunque se trataba de un acuerdo de colaboración, el logotipo del fabricante americano estaba presente en cada unidad y su imagen era omnipresente en la Fórmula 1. El Ford Cosworth DFV logró 155 victorias.

El fabricante americano luego adquiriría Cosworth y creó otras motorizaciones, ya que los turbo dejaron desfasada la arquitectura y prestaciones del DFV. Llegaría más tarde el Zetec-R V8, que dio el título a Michael Schumacher y Benetton en 1994. En total, Ford cuenta con 174 victorias, 13 títulos de pilotos y 10 de constructores.

En 1996, el fabricante americano se unió a Jackie Stewart y su hijo Paul para la creación del equipo que llevaba el nombre del tricampeón. En 1999, se estrenó el Ford-Cosworth CR-1. También se había apoyado previamente al proyecto americano de Lola Beatrice, que fracasó después de su primer año. Ford dio un salto cualitativo con la adquisición de Stewart Racing para renombrarlo como Jaguar en 2000, en el que participaron figuras como Niki Lauda como directivo o Pedro Martínez de la Rosa como piloto. Desembarcó con una cohorte de ejecutivos y técnicos desconocedores de la Fórmula 1 y que llevaron al fracaso al equipo hasta su adquisición por Red Bull en 2005. El círculo está a punto de cerrarse.