Viernes tranquilo para los españoles en AbuDhabi mirando a sus compañeros

Va a ser un Gran Premio de Abu Dhabi difícil de manejar para los pilotos españoles, pues van a tener que estar mirando continuamente por un ojo los intereses de su equipo y por el otro los personales. Charles Leclerc y Checo Pérez llegan empatados a puntos y la aportación que puedan hacer Carlos Sainz y Max Verstappen, respectivamente, puede resultar clave. Por otra parte, hay un duelo entre Esteban Ocon y Fernando Alonso por la octava plaza en el mundial de pilotos en el que apenas cinco puntos les separan. Sin embargo, ni Ferrari ni Alpine se pueden permitir que los intereses de sus pilotos se pongan por delante de los intereses de los equipos, pues tanto Mercedes como McLaren podrían ganarles la partida en el mundial de constructores si cometen algún error grave.

Con estos antecedentes va a depender mucho la posición que tanto Sainz como Alonso obtengan en la parrilla de salida, porque AbuDhabi es conocida por su enorme dificultad para realizar adelantamientos. Siempre uno se acaba preguntando, cuando llega al circuito de Yas Marina, en qué pensaba Hermann Tilke cuando diseño un uno tan majestuoso arquitectónicamente hablando. Pero pésimo en cuanto las características de ofrecer un buen espectáculo. Y no sería además por falta de kilómetros cuadrados. El viernes siempre es clave para medir el aguante de los neumáticos delanteros, la tradicional espada de Damocles de los ingenieros en la puesta a punto de sus coches.

Tanto Sainz como Alonso se perdieron la primera sesión de entrenamientos libres, porque tuvieron que ceder su lugar a los preceptivos entrenamientos que el reglamento obliga a ceder a jóvenes pilotos, tomando Robert Schwartzmann el lugar del madrileño en Ferrari y Jack Doohan el del asturiano en Alpine. No supuso un contratiempo especialmente relevante, porque las temperaturas ambiente variaron hasta diez grados de una sesión a otra y la sesión relevante fue la de la tarde, que es la que tiene unas condiciones similares a las que se esperan en carrera.

Ferrari en busca de mejoras el sábado

"Fue una sesión de mucho trabajo en la que participé", explicó Sainz al finalizar la jornada. "Porque en los primeros libres estuve viéndolo desde boxes y lógicamente había mucho trabajo por hacer para ponerse al día en que el coche yo encontráramos el punto óptimo a la pista y al agarre. En general, logramos mejorar, pero aún queda mucho que recuperar en la FP3 y la clasificación. Todavía vamos con cierto retraso, pero cuando entremos en la clasificación deberíamos estar bien". Es cierto que a los dos Ferrari se le vio un poco por debajo del ritmo de los Red Bull y de los Mercedes, con el neumático blando, pero una buena noticia es que Charles Leclerc, el compañero de Carlos, marcó el mejor tiempo de todos con el neumático medio, que casi con seguridad será el preferido estratégicamente para la carrera.

Red Bull de nuevo se mostró como el coche a batir y Max Verstappen marcó un tiempo tres décimas más rápido que cualquiera de sus perseguidores, pero aunque hay esperanza de recortar esa diferencia en el campo de Ferrari. En la escudería italiana inquieta el desgaste que puedan tener los neumáticos delanteros, que habitualmente se degradan mucho más rápido en los coches italianos que en los de sus rivales. "Max fue superrápido en los recorridos cortos y largos, en todo tipo de situaciones. Creo que serán (los Red Bull) difíciles de vencer, pero veo posible estar en la lucha con ellos y los Mercedes", concluyó Sainz.

Alpine entre dos aguas

Por parte de Fernando Alonso y Alpine, la situación era la de estar un poco en tierra de nadie. Suficientemente rápidos como para aventajar a los McLaren, pero aun faltos de esas décimas que les permitieran meterse en la lucha con Red Bull, Mercedes y Ferrari. "Es el último viernes del año y obviamente hubo un poco menos de tiempo en pista para mí de lo normal, también porque Jack [Doohan] salió en los libres 1. Pero más o menos me puse al día de inmediato y me adapté al coche en la sesión de la tarde y completamos nuestro programa sin problemas. Sin embargo, todavía necesita trabajar en el equilibrio del coche para que podamos tener un coche cómodo para mañana en la clasificación".

Apenas cinco milésimas separaron a ambos pilotos de Alpine con apenas esa misma ventaja para Esteban Ocon de Fernando Alonso. Quizá para ambos el sábado afronten una de las clasificaciones más importantes de la temporada, porque no sería de extrañar que si tienen unas posiciones estables por delante de los dos McLaren, desde el muro de boxes les pidan que no peleen entre ellos para asegurar la cuarta plaza en el mundial de constructores. Por supuesto que por la mente de Fernando planea restar esa diferencia de cinco puntos que le separa de su compañero. No obstante, de no conseguir clasificar claramente mejor que el francés, o como mínimo por delante de él, va a ser algo difícil de conseguir.

"Cada día se siente como un último día, (el último viernes de la temporada) así que estoy tratando de disfrutar cada momento con el equipo". Para Fernando también es importante despedirse del equipo con el que logró sus dos títulos mundiales con buen sabor de boca. Carlos Sainz, por su parte, no cambia de equipo el año que viene, pero es una excelente ocasión para cerrar el año demostrando que su progresión a final de temporada es un hecho. Parece que hay poco en juego, pero ya se sabe que muchas veces se mide un piloto por su última carrera y si esta es la última de la temporada, pues con mayor razón aún.