Cuando a Max Verstappen se le hinchó la vena del cuello con la prensa británica

Max Verstappen no es personalidad de medias tintas y sí de una contundente asertividad. Aunque ahora se ha sabido que había aguantado más de la cuenta. Este pasado fin de semana decidió no contestar a las preguntas de Sky, el canal más importante de retransmisiones de Fórmula 1 y con cobertura en numerosos países, además de sus versiones en alemán e italiano. Porque algunos periodistas británicos no han asumido el desenlace del pasado año ni se han deshecho de sus fijaciones.

“No tenía nada que ver con este fin de semana, pero este año ha sido constante, insistiendo y con faltas de respeto, especialmente por una persona en particular” denunciaba el holandés al terminar el gran premio. "Me sigues faltando al respeto y, llegado el momento, no lo voy a tolerar más, por eso he decidido que no voy a responder a preguntas".

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Verstappen ha adoptado una postura más radical para recuperar el debate que también abría Fernando Alonso, quien incluso poniendo como ejemplo al piloto holandés, con el que reconoce tácitamente una gran identificación. La actitud de Verstappen supone un toque de atención para esa visión 'britiscéntrica’ de la Fórmula 1 y algunos de sus más conspicuos representantes. Porque escuchando al periodista que citaba sin nombrar, se entendía que al holandés se le hinchara definitivamente la vena del cuello. Por cierto, Christian Horner y Helmut Marko se unieron a su causa. "En un momento dado, ya no lo acepto. No puedes vivir en el pasado, hay que seguir adelante", reivindicaba el holandés.

La carrera en la que "robaron el título"

Verstappen se refería sin citar al periodista Ted Kravitz, un veterano de la Fórmula 1 que lleva a cabo intervenciones muy personales y con carácter editorial. En los dos últimos grandes premios hizo saltar los fusibles del piloto holandés. A Verstappen no le faltaba razón cuando confirmaba que Kravitz no se despegaba del pasado. Después de lograr el título en Japón, Kravitz dejó caer una de sus perlas en la carrera siguiente, Austin. "Verstappen está en el paddock, parece muy feliz consigo mismo. No parece ser un piloto capaz de ganar un campeonato de forma normal", espetaba en su pieza el periodista británico, que venía a unirse a otras declaraciones similares durante este año, según el holandés.

El pasado sábado Kravitz volvía con sus fijaciones, y resumía así el duelo por la pole Hamilton y Verstappen “¿Qué guión e historia habría sido? Pero esa no es la forma en que terminó hoy, ¿verdad?”, en referencia a la victoria del holandés en los entrenamientos, que Ted Kravitz, justificando el resultado por la supuesta inferioridad de Mercedes frente al Red Bull de Verstappen. "[Hamilton] no gana una carrera en todo el año, y finalmente regresa a una pista donde podría ganar la primera, luchando contra el mismo tipo que ganó aquella en la que le robaron (el título) el año anterior, y logra terminar antes que él", dijo Kravitz.

Patentes de corso

Para Verstappen la última gota colmó el vaso y tomó medidas contra el canal, también para denunciar el altavoz que supone para la radicalización de las redes sociales la actitud de los periodistas, ejerciendo como una suerte de mecha propiciatoria. "Las redes sociales son un lugar muy tóxico, y si estás constantemente mostrándote así en la televisión en vivo, solo empeoras las cosas en lugar de intentar mejorarlas en el mundo", explicaba Verstappen tras la carrera para justificar su postura hacia el canal televisivo, única entre los últimos campeones del mundo.

“Lo que sentía cuando corría era que parecía que yo era el malo en la Fórmula 1 cuando intentaba luchar contra pilotos, normalmente, británicos. Cuando vi lo de Silverstone, cuando veo lo que aguanta Verstappen con algunas preguntas… Comprendo su posición", comentaba Fernando Alonso el pasado año en Holanda, en plena pugna del holandés con Hamilton por el título. Tras su incidente con el británico en Spa este año, el español llamó la atención sobre el diferente valor que se daba a los comentarios sobre Sainz, Leclerc o él mismo, los pilotos latinos, por parte de ciertos sectores de la prensa británica.

En este capítulo y toque de atención, Red Bull siguió solidariamente a su piloto. Horner también estaban caliente tras los comentarios de Kravitz en Austin. "Las acusaciones de un campeonato robado es algo que no creo que sea un comentario imparcial, no pensamos que sea justo o equilibrado, así que a Sky no le hará ningún daño si hacemos una pausa durante este fin de semana para dejar constancia de la postura del equipo", utilizando el caso para llamar la atención no solo por las opiniones sesgadas, sino por su efecto detonante en las redes sociales: "El mundo en el que vivimos está hambriento de titulares, y creo que a veces debe haber responsabilidad por parte de los comentaristas para no alimentarlos".

El propio Alonso también tocó el tema este fin de semana con un mensaje en las redes sociales después de la polémica creada por una entrevista para un medio holandés, en la que discutía la calidad de los títulos de Hamilton y los títulos de otros pilotos, incluidos los suyos. El debate y la polarización creada obligó a Alonso a publicar un mensaje en las redes sociales pidiendo responsabilidad a los medios para aplacar las tormentas que se producen en aquellas.

Según Horner, se trataba tan solo de una medida circunscrita al Gran Premio de México, pero que incluía a todos los canales de Sky en otros países. Ninguno de los miembros del equipo austríaco habló con el canal televisivo, que sirve la producción, imagen y comentarios para numerosos países de habla inglesa. De modo que el toque de atención no habrá pasado desapercibido. Habrá que escuchar las notas de Ted Kravitz en las próximas carreras, y si sigue disfrutando de patente de corso como buen británico en la Fórmula 1.