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Verstappen reina en casa de Ferrari, Leclerc y Sainz acaban frustrados y Alonso abandona
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Otra victoria más

Verstappen reina en casa de Ferrari, Leclerc y Sainz acaban frustrados y Alonso abandona

La excesiva lentitud de los comisarios de retirar el coche de Ricciardo provocó un 'safety car' eterno que benefició a Red Bull y nos arrebató la lucha por el triunfo y el podio

Foto: Verstappen vuelve a dejar la 'pole' de Leclerc en nada. (Reuters/Jennifer Lorenzini)
Verstappen vuelve a dejar la 'pole' de Leclerc en nada. (Reuters/Jennifer Lorenzini)

"Max, te mereces la victoria. Es una pena que la carrera acabe así, pero has sido el más rápido del fin de semana". Las palabras de Red Bull hacia Max Verstappen por la radio al finalizar la carrera en Monza ilustra la frustración de los pilotos, los aficionados y los ingenieros en la carrera de este domingo. En plena lucha por el triunfo en casa de Ferrari, con una marea roja entregada para vivir un final apasionante, la excesiva lentitud de los comisarios en retirar el coche de Daniel Ricciardo de la pista tras provocar un 'safety car' en las últimas cinco vueltas llevó a un final descafeinado en lo que estaba siendo una gran carrera. Sin tiempo para el espectáculo y con silbidos de fondo por parte de la grada, Charles Leclerc se quedó con la miel en los labios y no pudo retar a Verstappen... que otra vez vuelve a ganar y tiene el Mundial en el bolsillo. A más de 100 puntos en el Mundial y con la quinta victoria consecutiva, todo está decidido.

El piloto neerlandés, que antes de la carrera ya preveía colocarse en el segundo puesto, realizó una salida extraordinaria desde el séptimo lugar y en la quinta vuelta ya estaba en segunda posición. A partir de ahí, el ritmo de su Red Bull metió presión a Leclerc. En Ferrari decidieron parar al piloto monegasco en la vuelta ocho para aprovechar una bandera amarilla generada por Sebastian Vettel, pero la jugada no salió del todo bien porque la bandera verde volvió antes de lo esperado. A partir de ese momento, la distancia entre ambos neumáticos derivó en una distancia insalvable para el Ferrari del monegasco. Verstappen pararía en la vuelta 26 por primera vez sin que Leclerc hubiese podido recortar la diferencia entre ambos.

El ritmo del Red Bull de Verstappen era demasiado para Ferrari. "No sabíamos bien qué hacer y la decisión no sé, quedamos detrás, no estoy muy feliz", explicaría Leclerc tras la carrera. En la vuelta 34, el monegasco realizaría su segunda parada y ahí Ferrari pasaría al ataque sin poder acercarse lo suficiente a Max Verstappen. El neerlandés, con mucha más velocidad y con la tranquilidad de tener un coche superior, guardó la distancia sin problemas.A cinco vueltas del final, el coche de Daniel Ricciardo dijo basta y salió el 'safety car'. El monoplaza, atrapado entre la pista y la hierba, se quedó allí hasta la última vuelta y Monza se quedó sin la emoción de un tramo final apretado donde Leclerc pudiese luchar por la victoria y Carlos Sainz, por el podio.

Final muy amargo

Y es que es una pena que la gran actuación de Carlos Sainz, que pasó del decimoctavo puesto en la salida al cuarto puesto final, se cerrase sin el premio del podio. El piloto español se mostró agresivo, incisivo y determinado en una remontada extraordinaria, pero el 'safety car' final le dejó a las puertas de la gloria. Carlos realizó una de sus mejores carreras y en la vuelta seis ya estaba en los puntos, 10º, tras ganar ocho posiciones. Sin embargo, el 'safety car' lo arruinó todo. Esa gloria sí que saboreó George Russel. El piloto inglés volvió a quedar por delante de Lewis Hamilton, quinto, y firmó una carrera fantástica.

Tampoco fue el mejor día de Fernando Alonso, al que la suerte le abandonó. Su Alpine no podía aguantar el ritmo de Lando Norris, Lewis Hamilton y Carlos Sainz y fue perdiendo posiciones mientras avanzaba la carrera en Monza. Cuando el asturiano seguía en la pelea por los puntos... notó algo extraño en su monoplaza. Al sentir una pérdida de potencia, Alonso preguntó a Alpine por radio. Le dijeron que todo estaba perfecto y su respuesta fue esclarecedora: "WOW".

Estaba claro que algo no funcionaba bien y en la vuelta 32, desde la radio de Alpine le pidieron que parara su coche para, poco después, anunciar que no podría continuar la carrera. Así finalizó la racha de 10 carreras seguidas puntuando del piloto ovetense en otra tarde que apuntaba a quedar por delante de su compañero de equipo, Esteban Ocon. Finalmente, el francés terminó undécimo.

"Max, te mereces la victoria. Es una pena que la carrera acabe así, pero has sido el más rápido del fin de semana". Las palabras de Red Bull hacia Max Verstappen por la radio al finalizar la carrera en Monza ilustra la frustración de los pilotos, los aficionados y los ingenieros en la carrera de este domingo. En plena lucha por el triunfo en casa de Ferrari, con una marea roja entregada para vivir un final apasionante, la excesiva lentitud de los comisarios en retirar el coche de Daniel Ricciardo de la pista tras provocar un 'safety car' en las últimas cinco vueltas llevó a un final descafeinado en lo que estaba siendo una gran carrera. Sin tiempo para el espectáculo y con silbidos de fondo por parte de la grada, Charles Leclerc se quedó con la miel en los labios y no pudo retar a Verstappen... que otra vez vuelve a ganar y tiene el Mundial en el bolsillo. A más de 100 puntos en el Mundial y con la quinta victoria consecutiva, todo está decidido.

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