"Estamos más cerca que antes". Sainz y Leclerc ponen miel en los labios de los tifosi

Como en los segundos libres del Gran Premio de Francia, Carlos Sainz terminó primero, pero saldrá casi desde Milán. Con suerte, terminará quinto. Un resultado mejor ya sería todo un regalo. Por cierto, en Paul Ricard su equipo se enredó con la estrategia…

Los monoplazas italianos cumplieron satisfactoriamente el guion de liderar la tabla de tiempos en la primera jornada. Max Verstappen se mueve como emboscado con media sonrisa en la boca, dentro y fuera del coche. Sin embargo, los dos pilotos de Ferrari reaccionaron con cierto alivio y más positivamente de lo esperado ante las sensaciones recibidas de una máquina a la que en principio temían en Monza y ante Red Bull.

Opiniones las habrá para todos los gustos, pero el F1-75 se ve espléndido bajo el sol con esa librea que parecía un homenaje a la bandera española, pero que recupera esencias del pasado. Ese elegante alerón trasero con el nombre bordado en amarillo le daba al monoplaza italiano aire de otras épocas. Los cascos de los pilotos añadían un luminoso contrapunto a los ribetes amarillos que pespuntean un coche que si ganara el Gran Premio de Italia sería un lujazo. Al menos, sus pilotos mostraban la sonrisa.

De momento, no es Spa

Leclerc y Sainz lograron el doblete en los primeros libres, y el español encabezó los segundos con Verstappen, intercalado entre ellos. En la primera tanda, y ante la penalización que habrá de cumplir, el madrileño fue el elegido para comparar los dos últimos fondos planos del F1-75, el último introducido en Francia y que podría haber desviado la hoja de ruta en la evolución del monoplaza. Ferrari trabaja en pista los análisis realizados estos días atrás en Maranello para recuperar el norte con la brújula bien calibrada.

Sainz batió finalmente a Verstappen por 0.143 milésimas, con Leclerc pegado un paso por detrás. Aunque el holandés superaba en dos décimas en los giros con neumático medio, es decir, la simulación de tanda larga. La tónica de las últimas carreras. Las remontadas de Bélgica y Spa sirven como aviso para ilusionados navegantes. Ciertamente, Red Bull y el piloto holandés han vivido viernes peores. Luego, sin embargo, se han ido a casa el domingo con el trofeo del primer escalón del podio.

Pero tanto Sainz como Leclerc coincidieron en sus primeras sensaciones: 'a priori', el bajón de rendimiento de Spa no se espera en Monza. "Ha sido un día positivo. Viniendo de Spa, una pista de baja carga en la que sufrimos un poco, no esperábamos ser muy competitivos aquí, pero debo decir que desde los primeros libres el coche ha estado en una ventana muy competitiva", explicó Sainz al terminar. "Los tiempos llegaron más fácilmente y el reloj no miente. Fue una sorpresa positiva. Eso no quiere decir que seamos los más rápidos, sobre todo en tandas largas. Sin embargo, al menos estamos más cerca que antes".

Eso sí, Sainz no tiene la menor idea de su posición de parrilla, ni siquiera teórica. "Hay que ver cómo las penalizaciones reorganizan la parrilla, porque hay algunos pilotos que van a penalizar con cinco, otros diez y otros 15. Algunos saldrán desde atrás, así que habrá que ver cómo queda la parrilla y luego lo que podemos hacer".

¿Mejor en carrera que a una vuelta?

Leclerc también sorprendió por su reacción al terminar el primer día. De momento, los monoplazas italianos tienen ritmo a una vuelta. Para los aficionados sería una primera victoria moral —quién sabe si la última del fin de semana— que uno de sus pilotos lograra la pole. A Sainz, le dará igual en la práctica. Pero una pole en Monza vestido de rojo —y amarillo— le quedará grabado a fuego en su carrera.

"Estoy bastante contento con las primeras sensaciones que hemos tenido hoy", explicó Leclerc, coincidente con Sainz al temor de un escenario como el de Spa, la última pista rápida, y donde ambos recibieron una fenomenal paliza de Red Bull y Verstappen. "Con una configuración aerodinámica similar en el coche, pensábamos que tendríamos que enfrentar un día más difícil. Tenemos que progresar para mañana (sábado), pero la sensación es buena". Sobre todo, el monegasco sorprendía con una confesión cuyo alcance solo podrá conocerse el domingo: "El ritmo de carrera parecía incluso más sólido que en la calificación. Estaba más contento con las vueltas hechas con mucha carga de combustible. Salió bien".

Verstappen, por su parte, no estuvo demasiado agobiado tras las dos sesiones de libres. Más bien, lo contrario. "Algunas cosas que probamos (en las dos tandas de libres) funcionaron, y otras no, además del trabajo en tandas largas con la pequeña penalización que tenemos", comentó el neerlandés. "Los Ferrari parece que están bien, pero no estoy preocupado, tenemos cosas que terminar. Si ves las tandas largas, estamos muy bien y, por supuesto, esto es lo más importante de la carrera". Y pasar de la primera variante cuando no estás en cabeza, por supuesto, como será el caso del holandés el domingo.

Mercedes, que batió a Ferrari en Zandvoort, arrancó como anticipaban Toto Wolff y sus pilotos, aunque su ritmo de carrera siempre florece el domingo. "Lo di todo, y no parece que haya sido particularmente rápido", resumió Lewis Hamilton. El monoplaza alemán terminó a ocho décimas de Sainz, y perdió incluso terreno de la primera a la segunda sesión, cuando los dos pilotos del equipo alemán fueron superados por Lando Norris. El británico tampoco tiró cohetes al final de la jornada a pesar de su cuarta posición en los segundos libres. Pero de Mercedes, por si acaso, es mejor no fiarse.