La guerra continúa: el vacile de Hamilton a Fernando Alonso después de su choque en Spa

Esto no ha terminado. Lewis Hamilton ha vuelto a pronunciarse tras el encontronazo que tuvo dentro de la pista con Fernando Alonso, el pasado fin de semana. Durante los primeros compases de la carrera de Spa, el piloto británico de Mercedes protagonizó una acción demasiado agresiva con la que pretendía adelantar al asturiano. La cruz de la moneda se la llevó Lewis, que acabó abandonando en la vuelta siguiente, mientras que Alonso sí pudo continuar, aunque vio como su estrategia se iba al garete. Instantes después, la retransmisión puso la radio que mantuvo el español con su equipo justo después del choque. "Me ha golpeado. ¡Qué idiota! Cerrando la puerta desde el exterior. Hemos hecho una gran salida, pero este chico solo sabe conducir cuando sale primero", declaró el español, notablemente cabreado. Ahora, llega la respuesta de Hamilton en forma de vacile.

El heptacampeón del mundo ha compartido una publicación en su Instagram con un mensaje, a priori, normal. "Aunque el fin de semana no salió como queríamos, después de un descanso increíble, fue genial estar de vuelta en el trabajo. Amo mi trabajo, mi equipo, y me encantó la energía en Spa. Gracias al equipo por todo el trabajo duro y gracias a los fans que vinieron a mostrar su cariño, os aprecio". Sin embargo, el recado a Fernando Alonso viene en la quinta foto de la publicación, donde se puede ver una gorra de Mercedes firmada por Lewis y con un papel que dice: "Para Fernando".

Tras la carrera, el piloto británico no dudó en responder al asturiano: "Ahora ya veo lo que (Fernando) piensa de mí. Mejor que sea público". Su jefe de equipo, Toto Wolff, también salió en defensa de su pupilo, aunque pidió disculpas por la acción. "Es verdad que ha empezado muchas veces desde delante y ha ganado siete Mundiales, así que parece que la estrategia funciona. No le dejó espacio, Fernando estaba sobre el piano y no podía hacer mucho más. Lo siento, no es muy habitual que Lewis haga algo así", concluyó Wolff.

Se reabre así una herida que parecía cicatrizada durante los últimos tiempos. Todo comenzó en la temporada 2007, cuando un joven Hamilton debutaba en la Fórmula 1, apadrinado por Ron Dennis, director ejecutivo de McLaren por aquel entonces. Fernando, que llegaba a la escudería británica tras proclamarse bicampeón del mundo con Renault, echó en falta el cariño que merecía su figura en ese momento. McLaren no priorizó su campeonato y, con el coche más rápido, perdieron un Mundial que acabó en manos de Ferrari -el último del cavallino rampante-.