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El doble accidente de Mercedes en Austria: cuando el ansia te ciega y te hace perder el control
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TAN RÁPIDOS COMO LOS MEJORES

El doble accidente de Mercedes en Austria: cuando el ansia te ciega y te hace perder el control

Las flechas plateadas fueron la gran noticia de la sesión clasificatoria para lo bueno y para lo malo. Por primera vez, competitivos para luchar por la 'pole', pero acabaron estrellados

Foto: El coche de Lewis Hamilton, tras su accidente. (Reuters/Florion Goga)
El coche de Lewis Hamilton, tras su accidente. (Reuters/Florion Goga)

En Austria, la Fórmula 1 regresaba al experimento de las carreras al esprint para configurar la parrilla del Gran Premio y eso significaba que volvíamos a tener un viernes con sesión clasificatoria. No existe el nivel de tensión que en una tanda al uso, ni posee el mismo valor porque aún queda mucha tela que cortar hasta que se repartan los puntos, pero está claro que nadie se guarda nada en el bolsillo. Esta 'semiclasificación' indica el último nivel de competitividad de los coches, igual que lo hace la auténtica.

Y después del aviso de Silverstone, donde los Mercedes se mostraron competitivos al punto de flirtear con la victoria, tanto George Russell como Lewis Hamilton demostraron que el nivel de los coches alemanes no era flor de primavera. Aunque les haya costado media temporada enderezar la nave, el equipo apisonadora de esta última década ha vuelto por sus fueros. El problema fue ver por primera vez el botín a su alcance, pues precipitó el ansia de sus pilotos, que acabaron ambos estrellados fuera de pista.

Foto: Lewis Hamilton con sus enfervorizados fans en Silverstone (REUTERS/Molly Darlington)

"Fue un gran golpe, pero estoy bien", dijo Hamilton nada más regresar a pie de su accidente. "Estoy muy decepcionado conmigo mismo y lo siento mucho por el equipo. Todos trabajan muy duro para armar este coche y nunca me gusta traerlo de vuelta dañado. Estábamos luchando por los tres primeros, creo, y la verdad no tengo una respuesta al porqué del accidente. Perdí la parte trasera en la curva siete y eso fue todo".

El siete veces campeón mundial enfatizó lo animado que se sentía por el rendimiento de su coche y confía en poder recuperar posiciones en la carrera al esprint del sábado. Afortunadamente, en este caso, este formato nuevo da una segunda oportunidad de enmendar errores antes de salir al Gran Premio, que es cuando de verdad se juega lo importante. Y, por qué no, la gloria del triunfo, que ahora por primera vez parece algo factible para pilotos y equipo.

George Russell vivió una sesión muy parecida a la de su compañero de equipo, con la diferencia de que logró antes de su accidente marcar un tiempo lo suficientemente bueno como para alcanzar la quinta plaza, es decir, el primer no Red Bull o Ferrari. El joven piloto británico resumió la jornada de su equipo de la forma más elocuente posible cuando dijo que "hicimos la mejor calificación del año en términos de ritmo, pero la peor en términos de resultado".

Wolff no hace sangre

El jefe de Mercedes, Toto Wolff, sabedor de lo mucho que han sufrido hasta ahora sus pilotos con el dichoso 'efecto rebote', tampoco quiso que se mortificaran mucho sus pilotos ante sus errores. Wolff, que en sus años mozos también fue piloto de carreras, sabe muy bien lo que en ocasiones puede provocar la ansiedad. "Les hemos dado (a Hamilton y a Russell) un coche que ha estado por debajo del nivel durante diez carreras seguidas y, ahora que estamos empezando a llegar donde esperábamos estar, estas cosas pueden suceder", explicaba el mánager austríaco, claramente satisfecho de ver cómo en la carrera de su país, sus coches tenían ritmo para mezclarse con los mejores. Como bien justificaba, siempre es preferible sufrir una situación así sabiendo que tienes un coche muy rápido que una sesión sin sobresaltos, pero sin un coche apto para luchar por cosas grandes.

El accidente de Hamilton ocurrió en la difícil curva siete, cuando realizaba su segundo intento de vuelta rápida, lo que provocó que se sacara bandera roja y dejara al británico sin opciones, porque era evidente, que todos los que había pasado el corte de los diez mejores para la parte decisiva de la clasificación, iban a mejorar su tiempo. Se vio muy claramente lo mucho que mejoró el agarre de la pista cuando se reanudó la sesión, pero el propio Russell, en la última curva de su vuelta definitiva, acabó también contra el muro de neumáticos, acabando de paso con las opciones de todos los pilotos que venían detrás de él. Como siempre que ocurren estas situaciones, surgen ciertas suspicacias, porque el accidente sirvió en cierto modo para que nadie pudiera mejorar por detrás, aunque en esta ocasión, siendo justos, parece claro que Russell no solo no habría perdido ninguna plaza, sino que es posible incluso que hubiera arrebatado la quinta a Checo Pérez.

placeholder El salto cualitativo de Mercedes es evidente. (EFE/EPA/Ronald Wittek)
El salto cualitativo de Mercedes es evidente. (EFE/EPA/Ronald Wittek)

Al nivel de los mejores

Nunca sabremos el potencial real de Mercedes en este circuito en ritmo de clasificación, pero está claro, como coincidieron los dos pilotos, que hay señales muy positivas. De hecho, si nos guiamos por Silverstone hace una semana, en ritmo de carrera no parecen tener nada que envidiar a Red Bull y Ferrari, siendo la única debilidad aparente la tardanza en que sus ruedas alcancen el punto óptimo de temperatura. George Russell también apuntaba a una circunstancia relacionada con la flexibilidad de los suelos del coche, que con los nuevos controles puede que jueguen a su favor.

"Nosotros hemos traído algunas cosas nuevas al coche y sabemos que Ferrari y Red Bull probablemente estaban llevando demasiado lejos la interpretación del reglamento respecto a los suelos del coche y el tablón central. Probablemente, haya un poco de todo y, si se une todo, nos está favoreciendo un poco", explicaba. Partiendo quinto, por tanto, nada parece impedir a Russell que se meta en la pomada y quién sabe incluso si también Hamilton consigue hacer una buena salida y primera vuelta en un circuito en el que habitualmente suele haber lío en la salida.

La única gran preocupación para Mercedes es que los daños del coche de Hamilton —que parece que fueron más serios que en el caso de Russell—, sean reparables y no le impidan seguir adelante con su fin de semana. Afortunadamente, de lograr reparar su coche, aún dispondrían de la tercera sesión de entrenamientos libres para comprobar que todo está listo. Puede que ambos pilotos pecaran de ansiedad al 'oler sangre' por primera vez en la temporada, pero parece claro que las carreras pasan de ser una lucha a dos equipos con Ferrari y Red Bull, a un triunvirato al que Mercedes ha llegado para quedarse.

En Austria, la Fórmula 1 regresaba al experimento de las carreras al esprint para configurar la parrilla del Gran Premio y eso significaba que volvíamos a tener un viernes con sesión clasificatoria. No existe el nivel de tensión que en una tanda al uso, ni posee el mismo valor porque aún queda mucha tela que cortar hasta que se repartan los puntos, pero está claro que nadie se guarda nada en el bolsillo. Esta 'semiclasificación' indica el último nivel de competitividad de los coches, igual que lo hace la auténtica.

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