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Alonso demuestra por qué nunca hay que dejar de creer cuando él está en la pista
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Impresionante botín en Canadá

Alonso demuestra por qué nunca hay que dejar de creer cuando él está en la pista

Max Verstappen logró la 'pole position' en Montreal, pero el protagonismo fue del asturiano al conseguir una gran segunda plaza y enseñar que su 'viejo fuego' sigue muy vivo

Foto: Fernando Alonso se baja exultante de su coche después de su exhibición bajo el agua. (EFE/Jim Watson)
Fernando Alonso se baja exultante de su coche después de su exhibición bajo el agua. (EFE/Jim Watson)

Lo del Gran Premio de Canadá de 2022 pasará a la historia a pesar de que quedar segundo en una parrilla de salida no te incluya en los registros o estadísticas. Lo realizado por Fernando Alonso en la sesión clasificatoria no va a olvidarse fácilmente. Con el mismo coche que una semana antes en Azerbaiyán a duras penas podía situarlo entre los diez mejores... en cuanto aparecieron las condiciones difíciles con la lluvia surgió la magia y el bicampeón mundial puso a su Alpine en la primera fila ante el asombro general.

"Ha sido genial, un fin de semana increíble para nosotros,-exclamaba feliz Fernando nada más bajarse del coche-, hemos sido competitivos todo el fin de semana, porque no solamente hemos ido rápido el viernes donde solemos ir bien, sino también el sábado, donde solemos perder algo, el coche fue 'mega', me he sentido muy a gusto y los aficionados me han dado ese empuje extra". Fuera por los aficionados, o por ese gusanillo especial que da el verse ante una rara oportunidad de lograr hazañas, el piloto de Alpine se la jugó para lograr exactamente eso: una hazaña.

Los datos de la hazaña

Porque echemos una simple vista a algunos datos comparativos para comprender la magnitud de lo logrado por Fernando en el circuito Gilles Villeneuve y como en unas condiciones de lluvia, su pilotaje enjuaga las carencias de su coche sobre seco. La diferencia entre Verstappen y Alonso en Bakú era de 1,5 segundos y aquí fue de seis décimas. La diferencia respecto a su compañero de equipo, Esteban Ocon, llevando teóricamente su mismo coche, fue de 1,6 segundos. La diferencia entre Lewis Hamilton, que de todos es conocida su maestría en las situaciones de climatología cambiante, fue de prácticamente un segundo. Resumiendo, un piloto en estado de gracia poniendo a su máquina a un nivel asombrosamente superior al que le corresponde.

placeholder La satisfacción de Alonso era comprensible al verse mezclado entre un RedBull y un Ferrari los grandes dominadores de la temporada (REUTERS /Chris Helgren)
La satisfacción de Alonso era comprensible al verse mezclado entre un RedBull y un Ferrari los grandes dominadores de la temporada (REUTERS /Chris Helgren)

Aunque medio en broma, medio en serio, Fernando avisara que desde la salida iba a disputarle la primera posición a Max Verstappen, el español es cauto y admite que la carrera en condiciones de seco no permitirá fantasías como las vividas en la sesión clasificatoria: "El domingo hay que rematar el trabajo. Los sábados no dan puntos y el domingo puedes cometer un error, así que hay que estar muy concentrados. -explicaba el ovetense-. A ver si pongo nervioso a Max en la salida, pero no creo, porque aunque lo adelantara, sabes que tarde o temprano te van a pasar. Lo hemos visto ya en alguna carrera donde si tienen un pinchazo en la primera vuelta, a pesar de ello siempre acaban delante de ti, así que la posición real será del quinto al sexto o al séptimo, que será la posición que tarde o temprano caeremos durante la carrera, así que vamos a ver que tal sale todo, para asegurar la mejor posición posible".

No es que Fernando se esté poniendo la venda antes de la herida. En condiciones de seco en carrera en Bakú, el Alpine tenía un déficit de velocidad respecto a los RedBull y los Ferrari de alrededor de 1,2 segundos por vuelta y esto desde luego, en el transcurso de una semana sin introducir una sola modificación al coche no va a cambiar mucho. Pero algo que, sin embargo, si es positivo y puede favorecer un resultado algo mejor de lo previsible, es que muchos de los rivales habituales como son los McLaren o los Aston Martin, van a partir muy retrasados. La buena velocidad punta del Alpine ayudará también a que Fernando venda muy cara cada posición que vaya perdiendo.

Rápidos en todo momento

Lo cierto es que Fernando y su Alpine venían avisando desde que llegaron a Canadá que podían lograr cosas importantes y el 'vueltón' que el asturiano se sacó de la manga en los momentos finales de la clasificación, no fue un golpe mezcla de suerte y talento, sino la confirmación de un rendimiento espectacular en todas las sesiones de entrenamiento. "En la tercera sesión de entrenamientos libres ya hicimos primeros, -explicaba el bicampeón mundial- pero pensaba que era una posición un poco irreal, sin embargo, ya vi en la primera parte de la tanda clasificatoria, que más o menos estábamos por ahí, entre los tres mejores".

Estaba claro que con una pista que se iba secando de forma progresiva, pero que iba a estar húmeda hasta el final, había que arriesgarse saliendo el último para arañar las últimas milésimas, que favorecen al coche que pasa último por meta. Dicho y hecho, tras asegurarse un buen registro en el primer intento de la Q3 (la fase final con los diez mejores), esperó hasta el mismísimo final para lograr esa extraordinaria segunda plaza en parrilla. Desde el Gran Premio de Alemania de 2012, Fernando no partía en primera fila por lo que había motivos más que sobrados, para la explosión de júbilo que se vivió en el box de Alpine cuando Fernando finalizó su vuelta.

Otro que se la jugó mucho, fue George Russell al ser el único que hizo un intento con neumáticos lisos, pero le salió mal la jugada y acabó fuera de pista. De haber coincidido podría haber supuesto que hubieran tenido que anular ese intento 'in extremis' de Fernando, pero habría ocurrido lo mismo con los de Verstappen y Sainz. Así explicaba el asturiano los secretos de su estratosférica vuelta. "La verdad es que fue emocionante esa última vuelta intentando sacar lo máximo del coche y bueno, aunque sabemos que han sido unas condiciones especiales, hay que disfrutarlo. En estas condiciones, mejoras cada vuelta que pasas y realmente, no sabes qué nivel de adherencia te vas a encontrar en la siguiente curva. Sabes que va a haber mucho más agarre que en la vuelta anterior, pero no sabes cuanto más, así que hay que improvisar y bueno, ha salido bien" concluyó el piloto español.

La exhibición de Alonso bajo la lluvia en Canadá viene a recordar el pecado de verle carrera tras carrera con un coche tan por debajo de su talla como piloto. Será difícil desde luego, salvo carambolas, verle en lo más alto del pódium con su monoplaza actual, pero para su fiel parroquia, este tipo de satisfacciones compensan todos los sinsabores y además, les reafirma en su posición de que con el asturiano en pista, nunca hay que dejar de creer. O dicho de otro modo, hacer caso a lo que decía el gran Juan Manuel Fangio: "Nunca salgas a una carrera, pensando que no puedes ganarla". Puede sonar demasiado audaz cuando dependes en este deporte en una medida tan grande de la máquina, pero desde luego, si con un piloto eso es posible, es con Fernando.

Lo del Gran Premio de Canadá de 2022 pasará a la historia a pesar de que quedar segundo en una parrilla de salida no te incluya en los registros o estadísticas. Lo realizado por Fernando Alonso en la sesión clasificatoria no va a olvidarse fácilmente. Con el mismo coche que una semana antes en Azerbaiyán a duras penas podía situarlo entre los diez mejores... en cuanto aparecieron las condiciones difíciles con la lluvia surgió la magia y el bicampeón mundial puso a su Alpine en la primera fila ante el asombro general.

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