Tommy Pintos, el español de 16 años avalado por Alpine que sueña con las 24 Horas de Le Mans

Circuito de Snetterton, Gran Bretaña, en plena pandemia. Con solo catorce años, el jovencísimo español Tomás 'Tommy' Pintos luchaba por la victoria en la carrera del campeonato Ginetta, el mismo que años antes había ganado Lando Norris. En un momento dado, saltaron los 'pin' del capó, que empezó a levantarse. Tomás no se arredró. Dosificando la velocidad para controlar el capó que le impedía la visión, el piloto español logró terminar tercero. Mientras se dirigía por el 'pit lane' hasta su 'box', los mecánicos de los equipos rivales le palmeaban en el coche como señal de reconocimiento. Poco después, el responsable de un equipo le ofreció presupuesto para correr al año siguiente en el campeonato. Los jefes de la Porsche Cup británica le preguntaron que si, a pesar de sus 14 años, querría competir en el certamen al año siguiente.

Pintos es una de las jóvenes promesas españolas del automovilismo, con una trayectoria marcada por su precocidad. Hoy, con 16 años, pilota un McLaren GT4 en el campeonato South European GT Championship con los míticos colores de Gulf. Este invierno probó con Alpine para valorar su posible participación en los escalones inferiores de la marca francesa que culminan en las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de Resistencia. La carta de presentación que le escribieron los responsables de Alpine al terminar su test es uno de sus mejores avales en su futura carrera deportiva.

Durante el pasado Gran Premio de España, el mismo Zak Brown le emplazó para el futuro. Aunque a diferencia de otros muchos pilotos, 'Tommy' Pintos tiene un sueño distinto: más que en la Fórmula 1, quiere correr las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de Resistencia.

Corriendo en plena pandemia

Con siete años, Tomás recibió una licencia especial para correr un año antes de lo reglamentario en la Copa Rotax. Hasta los 13 compitió en karts, con varios títulos nacionales y magníficas clasificaciones en algunas de las mejores pruebas de karts del calendario internacional. Era el momento de saltar a la escena internacional. Tomás Pintos y su padre eligieron la Ginetta británica, una copa monomarca de infernales luchas cuerpo a cuerpo. En 2020 ambos viajaban a Gran Bretaña durante la pandemia. Eran los únicos extranjeros en el campeonato. Tomás no tenía casi tiempo ni para conocer los circuitos, pero terminó quinto de 34 pilotos a final de año. Ante su juventud y talento le ofrecieron seguir allí, pero la pandemia lo impidió.

"En 2021, al final, Inglaterra cerró las puertas y, para mí, vivir un año entero solo era muy expuesto. El equipo se hacía cargo de mí, pero la situación era muy complicada para estar solo, con quince años", explica Tomás a El Confidencial. Había que tomar una decisión. "Hicimos un año de parón que aprovechamos para prepararnos muy bien físicamente, y también con el simulador a saco. Fue un año sin correr, pero con el volante entre las manos porque hice muchas carreras internacionales de simulador, como las 24 Horas de Daytona, 12 Horas de Sebring…. Preparamos las carreras como si fuera la vida real".

El test con Alpine

Bajo la dirección de Emilio de Villota, hijo del mítico piloto español de Fórmula 1, en 2021 Pintos hizo varios tests para decidir su futuro en 2022. Uno de ellos, en el circuito de Bugatti, parte del que integra el trazado de las 24 Horas de Le Mans. En el mismo participaron ocho pilotos bajo la tutela de la Federación Francesa de Automovilismo. Uno de ellos, el campeón de la Alpine European Cup, otro, el hijo de uno de los mejores pilotos franceses, Stephane Sarrazin. 'Tommy' fue el más rápido al final del test después de mucho tiempo sin rodar en un circuito real. Luego entró en juego Alpine.

Al margen de la Fórmula 1, Alpine tiene una sólida escalera de categorías en el mundo de la Resistencia, con un equipo oficial que compite en las 24 Horas de Le Mans, y con otro previsto para 2024 frente a Toyota, Peugeot, numerosos fabricantes oficiales, incluido Ferrari por primera vez a la carrera francesa en 2023 y después de 50 años de ausencia. Que el test fue un éxito lo atestiguaba el 'report' del instructor de Alpine: "Tommy me ha impresionado muchísimo. No conocía ni el circuito ni el coche" reza la carta, "después de dos vueltas ya iba a fondo y demostró en menos de diez minutos un gran control a pesar de su joven edad. Su estilo de pista es limpio, meditado y muy evidente. En pista fría, Tommy ha sido uno de los pilotos más rápidos y más impresionantes de los que me he sentado al lado en cualquier test de la Copa Alpine". Estaban presentes los responsables del equipo de las 24 Horas de Le Mans.

El "morro" con Zak Brown

Con esta presentación y a la espera de la confirmación futura de los planes de inversión de la marca en el mundo de la resistencia, Pintos compite en 2022 con el McLaren GT4. "Un McLaren GT es muy diferente a un monoplaza. La posición de pilotaje, para empezar. Pesa mucho, 1400 kilos, y tiene mucha potencia, 520 cv" explica Pintos, "es muy divertido de llevar, tiene sus cosas que son fáciles, y otras difíciles. Tiene un estilo de conducción muy particular, con control de tracción y ABS, es muy divertido de llevar, y vas muy rápido, en el Jarama ibas a 245 km/h a final de recta. Y al ser un campeonato de resistencia, pasas muchas horas en el coche".

En el pasado Gran Premio de España, la filial de McLaren en España ofreció una fiesta en sus instalaciones. Piloto de la marca, allí estaba el joven Pintos, quien se encontró con algunos de sus ídolos, como Emerson Fittipaldi. Y, sobre todo, Zak Brown. El joven Tomás no desperdició la oportunidad. "Me presenté como piloto y le dije que corría con un McLaren, que tenía 16 años. También le recordé que le había escrito un mensaje en Instagram en el que, como Lewis en su día con Ron Dennis, también le había mandado un mensaje en el que le decía que algún día me gustaría correr con él, bien en la Fórmula 1, o bien con United Autosporst (equipo de Brown en las 24 Horas de Le Mans y el WEC). Me presenté y le eché ese morro que tienes que echarle para conseguir las cosas. Me dijo que si tenía suerte y era bueno algún día podría correr con un coche de McLaren o de United. Al menos, ya te conocen y te tienen en el radar".

El contrato con mamá

Pero el sueño de las 24 Horas de Le Mans también implica otros compromisos no menos complicados. "Con mis padres tengo un contrato que firmé desde que era pequeño, que se va renovando, y mi madre es quien más caña me da: para seguir corriendo tengo que cumplir con una media de notable alto a final de curso. Los estudios son lo primero, y me gustaría sacarme mi carrera universitaria al margen de las carreras. Día a día me levanto para estudiar, pero también para estar en Le Mans y correr el Mundial de Resistencia". Si todo va bien, a final de año está previsto que Tomás pilote una carrera en un prototipo de la categoría LMP3, palabras mayores para un piloto tan joven.

Pero la pregunta sigue en el aire. Con solo 16 años, 'Tommy' Pintos parece un 'bicho raro' como piloto. ¿Por qué esa fijación con las 24 Horas de Le Mans? "Al principio, como todo niño, tienes el sueño de ser piloto de Fórmula 1, pero cuando vas creciendo vas viendo que hay mucho más que la Fórmula 1. Cuando he ido a Le Mans he visto que es una carrera que tiene algo especial. Es un objetivo para mí, que es posible, que últimamente se ve más cercano, más real. Si se hacen las cosas bien, es algo que está ahí. Cuando he estado parado, he visto muchas carreras, y me he dicho: 'quiero estar aquí'. Y lo voy a intentar hasta conseguirlo". Pero, eso sí, sin olvidar el contrato con papá y mamá.