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La perfecta máquina de combate: por qué ganará Red Bull en 2022 si Ferrari no espabila
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EN EL ADN DEL EQUIPO AUSTRÍACO

La perfecta máquina de combate: por qué ganará Red Bull en 2022 si Ferrari no espabila

En cada carrera Red Bull exhibe una agresividad, creatividad y efectividad estratégicas que pone a sus rivales bajo gran presión, y refrendada por perfectas paradas en boxes

Foto: A la legendaria agresividad estratégica de Red Bull se une su eficacia en las paradas (Formula1)
A la legendaria agresividad estratégica de Red Bull se une su eficacia en las paradas (Formula1)

Imola, Montmeló y Mónaco: carreras donde la flexibilidad estratégica y rapidez de reflejos en tiempo real fueron claves para la victoria. Doblete de Red Bull en casa de Ferrari, en Montmeló y doble podio para Sergio Pérez y Max Verstappen cuando el equipo italiano copaba la primera línea y tenía media victoria lograda el sábado.

Gran Premio de Gran Bretaña 2020. Bottas lograba la pole con Hamilton por detrás y Verstappen en cuarta posición de parrilla. Red Bull optó por una arriesgada y atrevida estrategia, la de pasar al Q3 con el neumático duro y como compuesto de salida. Fue el único entre los diez primeros. El holandés ganó la carrera. Otra más con el ‘sello Red Bull’.

“Es parte de nuestro ADN, somos un equipo que está preparado para tomar riesgos, estamos preparados para sacar la cabeza por la ventana. No solo es el equipo de estrategas, es todo el equipo, estamos haciendo un gran trabajo porque no tenemos el mejor coche, pero este equipo ha demostrado una y otra vez que es capaz de adaptarse, de pensar rápidamente…”. Tras ganar, Christian Horner enunciaba la naturaleza del equipo austríaco, una filosofía inspirada por la de la marca de bebidas propietaria del equipo y tan avalada por los hechos. Ferrari volvió a sufrirla en sus carnes en Mónaco. Si Ferrari quiere títulos, tendrá que batirles con sus mismas armas. Porque fue una de las razones del triunfo del equipo austríaco frente a Mercedes en un certamen de igualdad brutal.

Una y otra vez, Red Bull despliega en pista esa singular personalidad atrevida, osada, creativa y valiente. Y certera. Podrá caer mejor o peor su carácter, pero su capacidad estratégica, pensamiento lateral, flexibilidad y la velocidad de reacción son marca de la casa. Siempre hay que estar atentos a la respuesta del muro de boxes del equipo austríaco. Por cierto, otra de las razones de la renovación de Checo Pérez, que proporciona a Red Bull incluso más capacidad de ataque y maniobra.

Mónaco como ejemplo

Una decisión de estrategia en carrera es multifacética. Investigación previa y análisis de datos, antes y, sobre todo, durante la prueba. Análisis de la degradación del fin de semana y temperatura ambiental, real y prevista, incorporando esa información a las simulaciones virtuales. Análisis en tiempo real de carrera, tráfico incluido, planes principales y alternativos según los diferentes escenarios, diferencias con los rivales según el ritmo previsto, vueltas y entradas de salida de boxes… En ocasiones, escasos segundos se conceden para tomar decisiones. Una dinámica fascinante pero crítica, que exige perfección absoluta en todas las áreas mencionadas. Mónaco fue un magnífico ejemplo comparativo entre ambos equipos.

Allí estaba el mexicano en Imola para atacar con la primera parada y responder luego a Leclerc para proteger a Verstappen. Tras el error del holandés en Montmeló, el equipo supo reaccionar rápidamente con su estrategia y ganó la carrera, gracias en parte al ritmo del holandés y el abandono del monegasco. Como en Imola, la lluvia exigía en Mónaco capacidad de respuesta y flexibilidad en tiempo real ante una situación compleja. De nuevo, Pérez lanzando el primer ataque, respondiendo con su ritmo de carrera después, y luego con sus dos pilotos arrebatando la cartera a los de Ferrari. Los errores del equipo italiano coadyuvaron, pero siempre bajo la iniciativa y la presión a la que Red Bull somete estratégicamente a sus rivales.

También a Mercedes

La igualdad de los dos monoplazas rojo y azul en 2022 hace la capacidad estratégica y de maniobra un factor diferenciador. Como el pasado año. Algunas de sus operaciones fueron espectaculares, siempre con el resorte alerta y tenso desde el muro de boxes, dispuesto a saltar por donde se espera el rival. Como el Gran Premio de Estados Unidos, una de las carreras más ilustrativas al respecto. Después de arrebatar la salida Hamilton al holandés y negando la ventaja del neumático medio con el que salía el Red Bull, el equipo le metió a boxes en la vuelta 10, mucho antes de lo que indicaba cualquier estrategia lógica indicaba, incluida la de Mercedes, que no llamó a Hamilton para cubrir a su rival. Red Bull siempre atacaba a distancia, y Hamilton entró en meta impotente y pegado a su rival.

Por no recordar la maniobra final en el Gran Premio de Abu Dabi, otro golpe de reflejos del equipo austríaco al meter inmediatamente a Verstappen con el polémico coche de seguridad final. Un decisivo golpe de mano que desconcertó a Mercedes, que tampoco respondió en esta ocasión. Y si los rivales se la juegan, como la doble parada de Mercedes en el Gran Premio de España, que dio la victoria a Hamilton. En la siguiente carrera de Paul Ricard Verstappen devolvía la pelota con idéntica estrategia.

Una maquinaria perfecta en boxes

Pero todo se viene abajo si la parada en boxes no es ejecutada a la perfección. Red Bull también funciona en este apartado como una perfecta y sincronizada máquina de combate. El equipo austríaco ha ganado el certamen de paradas en boxes oficial durante los cuatro últimos años. “La consistencia, el deseo de ser los más rápidos, de ser los mejores en lo que hacemos, y también hacerlo con la mayor seguridad está en el equipo, en nuestros huesos, en nuestro ADN”, reconocía en la misma línea que Horner el director operativo del equipo al ganar el concurso al mejor equipo en 2021. Algo tiene el agua que se bebe en Red Bull, capaz de lanzar astronautas desde el espacio a la Tierra, un espíritu que se quiere imbricado en el equipo. Otro tema es lograrlo. Pero el equipo austríaco hace honor a ese espíritu en la pista.

El pasado año sus mecánicos lograron también la mejor parada de la historia: 1.88 segundos. Fueron los más rápidos en boxes en 13 de las 22 carreras, también las tres últimas donde el título con Mercedes estaba al rojo vivo. En la parada crítica de Abu Dhabi le dieron a Verstappen una de 2.12 segundos en el momento decisivo del campeonato. ¿Cuántas paradas ha fallado hasta el momento Red Bull en 2022? Mientras Ferrari se hacía un lío con su doble parada en Mónaco, el equipo lo clavó con Pérez y Verstappen, que logró adelantar a Leclerc ¿Serán esos puntos decisivos a final de campeonato? En Ferrari ya saben con quién se juegan los cuartos si quieren batir a los comandos de Red Bull en 2022.

Imola, Montmeló y Mónaco: carreras donde la flexibilidad estratégica y rapidez de reflejos en tiempo real fueron claves para la victoria. Doblete de Red Bull en casa de Ferrari, en Montmeló y doble podio para Sergio Pérez y Max Verstappen cuando el equipo italiano copaba la primera línea y tenía media victoria lograda el sábado.

Max Verstappen Mónaco Charles Leclerc
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