Ferrari comienza pegando duro en "la pista más bacheada en la que nunca he pilotado"
Aunque la primera jornada en Mónaco es relativamente ilustrativa, el potencial que mostraba Ferrari estaba a años luz de sus rivales, y todavía parece quedar margen de mejora
La primera jornada de un Gran Premio de Mónaco siempre es relativa. Por la limpieza del asfalto, el margen de confianza progresivo de los pilotos, y la corrección de tiro con la puesta a punto que aportan las primeras sesiones de entrenamientos libres. Pero Ferrari ha desembarcado en las calles de Mónaco con un poderío tal que esta carrera que no debería escaparse a sus pilotos. Casi cuatro décimas al mejor Red Bull en los segundo libres, para empezar. Otra dimensión.
“Estamos sorprendidos, esperábamos algo de diferencia, pero no tanta, así que tenemos mucho trabajo para mañana”, reconocía Checo Pérez al terminar la jornada, el mejor de los monoplazas austríacos. El mexicano tenía razón también cuando afirmaba que el “Q3 es lo que cuenta”. Porque quien consiga la pole tiene media carrera ganada. Pero ante la exhibición de Ferrari el viernes, sorpresa sería que no fueran Leclerc o Sainz quienes se apropiaran de ese Q3.
El F1-75 lo tiene todo
El F1 parecía tener todo para la pista: tracción, adherencia y un 'grip' mecánico de dulce para sortear baches y pianos. En la primera tanda, los dos pilotos rodaron fundamentalmente con el compuesto medio. Tras probar luego los duros en la última sesión, se lanzaron con los blandos a dar vueltas y vueltas y terminaron en primera y segunda posición, a placer. Leclerc tan solo 44 milésimas por delante de Carlos Sainz, quien parecía mostrarse más cómodo en una pista donde siempre se ha desenvuelto bien. Para terminar, simulaciones de carrera con los duros y blandos, una posible estrategia de carrera, aunque la degradación fue notable con el compuesto más blando. Sin embargo, el domingo las temperaturas no serán tan altas.
“El coche va muy bien, y también en ritmo de carrera hemos ido bien, a pesar del tráfico. Creo que aún tenemos que dar un paso adelante mañana (sábado) porque estoy seguro que todo el mundo tiene algo de margen, también los pilotos. Espero que mañana podamos dar ese paso” declaraba el monegasco tras la primera jornada, después de haber liderado ambas sesiones. Sin embargo, la progresión que espera Leclerc está en sus manos, tanto o más que el monoplaza, reconocía al terminar. “Fundamentalmente, lo que falta es conducir y conducir. Voy paso a paso, pero con el último es cuando llegan los límites y el superarlos, pero solo lo haremos en los clasificatorios”.
La gran mayoría de los pilotos sufrieron problemas en el trazado monegasco con monoplazas más pesados y de diferente filosofía aerodinámica. Tampoco se libró Leclerc con una salida en Santa Devota. Pero el F1-75 se desenvolvió bien en todas las áreas y daba relativa confianza a sus pilotos. “La pista está muy, muy bacheada”, reconocía Sainz que, como el resto de sus colegas, notó la mayor dureza de suspensiones de la actual generación de monoplazas, “también con los pianos, así que es una gran diferencia con respecto al pasado año para todos. Es más complicado que antes. Pero por ahora somos competitivos, hay otros que están sufriendo más que nosotros”. Sainz reconocía que el F1-75 disfruta de una gran adherencia para esta pista, y que todos los compuestos han funcionado en las diferentes condiciones de simulación.
🇲🇨 Buen inicio. Mónaco siempre es exigente, pero hemos cumplido el programa con buen rendimiento. La quali estará apretada pero de momento contento con el trabajo que hemos hecho. Ahora atención a los detalles para encontrar el balance perfecto mañana.
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) May 27, 2022
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Mercedes, haciendo 'caballitos'
Como Pérez, Verstappen reconocía que el equipo italiano jugaba en otra liga, al menos para empezar, aunque con margen de mejora en la puesta a punto de su monoplaza. “Nos falta todavía en relación a los Ferrari, hoy eran muy fuertes”, explicaba el holandés que en ambas sesiones había sido superado por su compañero, aunque también reconocía que el RB18 tenía margen de maniobra en la puesta a punto.
Sainz no citaba a nadie, pero los Mercedes podrían ejemplificar esos problemas que citaba. Si el equipo alemán llegaba al Principado para intentar consolidar la mejora de Montmeló, descubrió otro tipo de problemas más allá del famoso ‘porpoising’. De nuevo, Russell superó a Hamilton, aunque solo pudo terminar sexto en la última sesión. El W13 sufría particularmente con la dureza de sus suspensiones en el asfalto monegasco, claramente visible en sus evoluciones. “El coche golpea constantemente el suelo, y ya hemos tenido mucho de ello este año, pero esto es algo diferente, y son distintas las razones para el rebote”.
Pushing hard in practice 😳👊
— Formula 1 (@F1) May 27, 2022
Verstappen 👉 👈 Leclerc
The championship's top two both dived into Sainte Devote's escape road 👀#MonacoGP #F1 pic.twitter.com/jp3fzYqPbm
Russell usaba la imagen del “caballito” con las ruedas delanteras para ilustrar el comportamiento de su coche, “Hay sitios donde no tenemos siquiera las dos ruedas en el suelo". Si Verstappen terminaba a casi medio segundo de Leclerc, Hamilton se fue a las ocho décimas. “Es la pista más bacheada en la que he estado, probablemente, en la más bacheada en la que he pilotado en toda mi vida”. Hamilton se quejaba de que el W13 botaba incluso a baja velocidad, un tormento distinto al ‘porpoising’ que se produce a más alta velocidad.
¿La clave para lograr la pole, o el mejor resultado posible? No cometer errores entre raíles. Toda una obviedad en Mónaco, pero no tanto en esta edición. Con los monoplazas más pesados que nunca han corrido en esta pista y las dificultades en las frenadas y baches como se pudo comprobar con los numerosos errores de casi todos los pilotos en ambas sesiones, la línea que separa la velocidad y el riesgo será más fina que nunca en las calles de Mónaco.
La primera jornada de un Gran Premio de Mónaco siempre es relativa. Por la limpieza del asfalto, el margen de confianza progresivo de los pilotos, y la corrección de tiro con la puesta a punto que aportan las primeras sesiones de entrenamientos libres. Pero Ferrari ha desembarcado en las calles de Mónaco con un poderío tal que esta carrera que no debería escaparse a sus pilotos. Casi cuatro décimas al mejor Red Bull en los segundo libres, para empezar. Otra dimensión.