Así convencieron a los pilotos: escudo antimisiles, inteligencia militar y alguna amenaza

La Fórmula 1 podría afrontar un serio problema, si los ataques terroristas o bélicos se trasladaran al circuito durante este domingo de gran premio. Aunque el grupo terrorista que lanzó el misil a las instalaciones de Aramco anunció una tregua de tres días, tanto las autoridades locales como la Fórmula 1 deben afrontar todos los escenarios hasta que acabe el fin de semana.

Se verá si en el futuro la Fórmula 1 podría haber sufrido un daño reputacional. De momento, todo el paddock aún vive bajo la resaca de la primera e interminable jornada. Al menos, la segunda se celebró con normalidad, al margen del accidente de Mick Schumacher. Solo queda la celebración del gran premio, pero parece que a tenor de algunas informaciones surgidas durante el sábado, podría rematarse sin sobresaltos.

Escudo antimisiles

Los argumentos de la FIA y el promotor Liberty ante los pilotos y su posible boicot giraba alrededor de las garantías de seguridad por parte de las autoridades, de las implicaciones económicas para la especialidad, pero también de las posibles responsabilidades legales que supondría la cancelación del gran premio. Estas últimas, lógicamente, no aparecieron durante las comparecencias de los responsables de los equipos ante la prensa el sábado por la mañana.

Lejos de refrendar un clima de enfrentamiento, Mattia Binotto ofreció una imagen comprensiva de la situación y de los pilotos, que el día anterior habían hablado de "preocupaciones humanas" en su comunicado. "Los pilotos se reunieron, ciertamente, después de los hechos de ayer, todos estábamos preocupados porque no es algo normal que esto (el ataque con un misil) esté sucediendo cerca del circuito. Las preocupaciones deben traducirse en consideración y discusiones. Nosotros como equipo, y yo mismo como director del equipo, teníamos garantías de la F1, de las autoridades saudíes y las agencias de seguridad de que todo estaría seguro y bajo control. Esto necesitaba ser explicado a los pilotos y la situación les hace entender que, de hecho, estamos seguros y protegidos. Dejar el país no habría sido la elección correcta. No había razones correctas para dejar el país después de las garantías que recibimos".

"Creo que si las autoridades tienen su propia familia aquí y se sienten seguros, yo puedo sentirme seguro aquí. Conocemos los sistemas técnicos que tienen implementados. Para mí, la garantía es que si las autoridades tienen a sus propias familias aquí y se sienten seguras, yo también puedo estar seguro", explicaba Gunther Steiner en la línea de Binotto, insinuando que las razones para garantizar la seguridad eran contundentes. "Explicaron de manera muy creíble lo que está en su lugar. Los detalles técnicos no estoy en condiciones de explicarlos, porque no estoy lo suficientemente cualificado. Aunque hay cosas que nos protegen, obviamente. Pero la explicación creíble de lo que hacen, y que sus familias estén aquí con ellos, me da la seguridad de que estoy a salvo. Y que mi equipo está a salvo".

Ataque y tregua

Como luego reconocieron los propios jefes de equipo el sábado, las certezas transmitidas por las autoridades locales incluían información sobre las medidas de seguridad y el sistema defensivo desplegado no solo en torno a la ciudad, sino también ahora al circuito. Jos Capito llegó incluso a explicar que un experto de otro país "había verificado el sistema independientemente y confirmó que todo estaba en orden para que se pudiera desarrollar un evento seguro", en referencia al escudo antimisiles y drones desplegado en la zona. De aquí también el comentario de Wolff en la noche del viernes, cuando reconoció que "quizás estemos en el lugar más seguro de toda Arabia Saudí.

Las autoridades saudíes también pusieron en marcha otro tipo de medidas para mostrar su férrea determinación por asegurar la celebración del evento. Durante el sábado se supo que la aviación saudí había llevado a cabo un ataque contra bases de Houthi en Yemen, en la que fallecían seis personas, como represalia por el ataque el día anterior a la refinería de Aramco. Luego se supo que grupo yemení anunciaba una tregua de tres días en sus ataques contra Arabia Saudí.

La débil posición de los pilotos

Como los jefes de equipo, los pilotos recibieron las mismas garantías en la larga reunión que mantuvieron por la noche. Pero, sin duda, otros temas saldrían a colación en relación a las posibles consecuencias legales y económicas de un posible plante de los pilotos. En este sentido, Gunther Steiner dejó entrever lo que habría sido la actitud suya o de algunos de sus colegas. ‘Si alguno de mis pilotos no quiere participar, no hay problema, Pietro Fittipaldi está listo y con muchas ganas de subirse al coche", un comentario que también ilustraba de la debilidad de los pilotos a la hora de mantener una posición común.

Ya el mismo viernes el propio Helmut Marko dejó entrever una postura semejante. "Máx no tiene miedo, pero Pérez está asustado, aunque la situación no es muy distinta a como se vive en Ciudad de México”.