Sainz saca la zarpa con Leclerc y Fernando Alonso vuelve a sonreír con su Alpine

El Jeddah Corniche es un trazado radicalmente diferente al de Shakir (GP de Baréin). Pero nuevamente Carlos Sainz sale en tercera posición, con Fernando Alonso un puesto por detrás que la semana pasada. Sin embargo, las sensaciones de ambos son muy diferentes. Para mejor.

Ferrari, Alpine y Red Bull, fueron los tres únicos equipos en meter sus monoplazas entre los diez primeros. En el caso de Sainz, toda la sesión clasificatoria parecía mostrar a un piloto en control de la situación. Alonso llegó a clasificar quinto en el Q2. Por muy poco no lograron cuajar sus opciones en el último bloque. Pero las del Gran Premio de Arabia Saudí ofrecen un panorama más goloso y positivo que en Shakir. Cada uno, con sus propias razones.

Y Sainz se soltó la melena

De repente, Sainz se quitó la peineta y se soltó la melena al llegar a la sesión de clasificación. Primero en el Q1, en el Q2…No parecía el mismo piloto de una semana atrás, entonces al rebufo de Leclerc, al que solo se acercó el sábado cuando perdía regularmente varias décimas durante los dos días anteriores. En el Q3, también logró el mejor tiempo en el primer intento con neumáticos, pero ¿usados?. Sainz parecía ir sobrado.

“Aún tengo que trabajar en la puesta a punto, en el entendimiento de este coche”, explicaba Sainz el pasado jueves, antes de empezar el fin de semana. "He hecho mi análisis en estos tres días con mis ingenieros y tenemos un par de teorías interesantes, así que tenemos un par de cosas interesantes que probar aquí. No será cuestión de una carrera, pero será como el año pasado, poco a poco, limando cosas y llegar. Necesitamos más ejemplos (de circuitos)”. El veloz trazado saudí era otro de esos ejemplos.

“Al final, lo que he hecho todo el fin de semana es que quizás no he aparecido mucho por arriba porque estaba probando cosas, estos viernes me los estoy tomando como aprendizaje, para probar cosas del coche, direcciones de set up que me puedan gustar o no para ver si eso me ayudan a mejorar el feeling que tengo”, explicaba Sainz al terminar la sesión clasificatoria. “Después para la cuali puse lo que creía que era lo mejor de lo que había probado, y era primero en q1, en Q2… Creo que algo de progreso he hecho, de mejora estoy haciendo con el coche quizás lo mejor para medirlo sea la carrera de mañana para ver si es verdad”.

La carrera dará la medida

Evidentemente, algo cambió en Jeddah. Charles Leclerc supo sacar partido a su punto instintivo en el momento culminante de la sesión con el neumático nuevo. En el último intento el monegasco rebajó medio segundo con ese último juego. Sainz, en dos décimas. Pero su satisfacción era más evidente. “Todo este fin de semana con el nuevo (blando) en el equipo no encontrábamos el ‘feeling’. Sabemos que da más grip, pero es mucho más difícil de conducir, te da mucho latigazo. He puesto el nuevo y me ha empezado a mover de atrás y no he podido mejorar. Problamente la razón por la que se me ha escapado hoy la pole, no hacer trabajar ese neumático nuevo, pero creo que es un circuito raro, en ningún otro el usado va más rápido que el nuevo. La verdad es que habrá que analizarlo, pero la carrera es mañana y hemos estado otra vez en la pole”. Aquí es donde Sainz pretender confirmar su progresión personal.

Porque en ese primer intento del Q3 con usados esté la clave para Sainz en la carrera. El pasado fin de semana rodó entre dos y trés décimas más lento que Leclerc durante el gran premio. Falta por conocer la estrategia de Ferrari con cada uno de sus pilotos y los neumáticos de salida (en principio, medios o duros) para luchar contra los dos Red Bull. Pero si el ritmo de Sainz con neumáticos usados blandos es extrapolable a los otros compuestos, hasta la victoria podría ser posible. Aunque Checo Pérez reconocía tras su pole que Red Bull se había concentrado… en la carrera.

Alonso: "mejor que hace una semana"

Por su parte, Alonso llegaba de un primer gran premio desastroso. Aunque su octavo puesto en Shakir ofrecía una alegría inesperada, la cruel realidad se impuso con un monoplaza inconducible con los tres compuestos, de comportamiento errático y desagradable. En Jeddah Alonso ocupaba casi idéntica posición en la parrilla, séptimo. Su compañero Ocon lograba un fantástico quinto, solo 79 milésimas por delante del español. Y, sobre todo, no esperan un desastre semejante al de Shakir para este segundo premio.

“Estoy muy contento, me sentí rápidamente y cómodo con el coche”, reconocía Alonso al terminar la sesión. “Luego con el Q2 hubo algo de espera, nunca es cómodo estar en el coche. Y en la Q3 las vueltas fueron buenas, el séptimo era lo máximo para hoy”, insinuando quizás una diferente puesta a punto con su compañero. “Pero estoy contento porque en las dos cronos de este año estamos por ahora en Q3, y bueno, estar los dos Alpine entre los siete primeros es una buena clasificación”. Dada la veloz naturaleza de Jeddah con sus curvas amplias y rápidas, donde la potencia es clave, parece que Alpine anda bien servido con su nuevo motor. Lástima que no haya otro equipo para contrastarlo.

Pero mientras en la pretemporada en Alpine ya sabían que el A522 estaba vendido para la carrera de Shakir por su alta degradación, tras las simulaciones de Jeddah Fernando Alonso se mostraba esperanzado para este segundo gran premio. La configuración del circuito y su asfalto son totalmente distintas. "Aquí hasta ahora somos más competitivos, estas dos semanas han sido positivas con el coche, y la sensación con el coche es buena" comentaba al bajarse de su monoplaza. “Veremos ahora la estrategia qué nos dice, no tenemos la regla de salir con los neumáticos con los que clasificabas en la Q2, eso es un problema menos, y ahora veremos entre el amarillo (medio) y duro cuál elegimos para la salida, y cuántas paradas. También van a entrar en juego coches de seguridad, como vimos el año pasado, y tenemos que estar listos para ello. Pero creo que estamos en mejor posición que hace una semana en Bahrein”. No será difícil.