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Un incendio apagado de madrugada: el día que los pilotos dijeron que no corrían
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MISIL A DIEZ KILÓMETROS DEL JEDDAH CORNICHE

Un incendio apagado de madrugada: el día que los pilotos dijeron que no corrían

Se confirmaron los temores de un ataque durante la celebración del Gran Premio de Arabia Saudí. A pesar de las dudas, el fin de semana seguirá el programa inicial

Foto: Ataque a las instalaciones de almacenamiento de petróleo saudí Aramco en Jeddah. (Reuters)
Ataque a las instalaciones de almacenamiento de petróleo saudí Aramco en Jeddah. (Reuters)

El Gran Premio de Arabia Saudí propició una de las jornadas más azarosas de los últimos tiempos en la Fórmula 1. Todo comenzó con el ataque a las instalaciones de Aramco, a escasos diez kilómetros de donde se estaba celebrando la primera sesión de libres con los coches en la pista. Siguió con una serie de reuniones entre autoridades locales, FOM (Fórmula 1) FIA, equipos y pilotos donde estaba en juego la continuidad de la carrera. Pero una larga reunión nocturna de los pilotos insinuó por unos momentos que serían estos quienes podrían tomar la iniciativa para cancelar el gran premio saudí. Al final se logró el objetivo de las autoridades, Fórmula 1 y los equipos. Casi se descuelgan los pilotos. Al menos hubo acuerdo, aunque no parece que unanimidad entre ellos.

Era la crónica de un atentado anunciado. No era el primero en Arabia Saudí ante uno de los eventos automovilísticos que desde hace algunos años llegan al reino alauita. Ocurrió en la Fórmula E y, supuestamente, también al comenzar el Dakar. En esta ocasión fue un misil contra una instalación petrolera muy cerca del trazado de Yeddah, en plena primera sesión de libres. “Huele algo a quemado”, ¿está todo bien?” preguntaba a su equipo Max Verstappen.

Los efectos del misil guiado por drones eran visibles desde el propio Jeddah Corniche. El objetivo, perfectamente elegido, era una refinería de Aramco, la petrolera oficial saudí y patrocinadora del equipo Aston Martin. Habrá gran premio si otro incidente no lo impide, pero los autores del ataque lograron su objetivo y cuestionaron la seguridad de la carrera. La garantía de las autoridades locales a Stefano Domenicali (FOM) y Muhammed Bin Sulayen (presidente de la FIA) permitieron la continuidad del Gran Premio en la noche del viernes. La información proporcionada a los equipos no ha trascendido, pero quizás incluyera material de la inteligencia saudí. "Este es posiblemente el lugar más seguro en el que puedas estar en Arabia Saudi en este momento. Es por lo que seguiremos compitiendo”, declaraba Toto Wolff al terminar la última reunión nocturna con los organizadores. Todavía quedaba la inesperada cuasi rebelión de los pilotos.

No es el primero

. Los temores iniciales se confirmaron rápidamente cuando el ataque fue reivindicado por el grupo yemení Houthi, un movimiento apoyado por Irán y que forma parte del conflicto civil que asola a Yemen. Un de los bandos es el del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, apoyado por Arabia Saudí, que intervino militarmente en el país vecino. Desde entonces Houthi ataca regularmente Arabia Saudí, especialmente por vía aérea.

El pasado año el ejercito interceptó un misil en los cielos de Riad durante el fin de semana de la Formula E. Al acabar la primera cita en el país en 2019 varios drones fueron también interceptados. En el Dakar, una bomba en el vehículo de un equipo participante terminó con un francés gravemente herido, en otro presunto atentando no clarificado oficialmente. En los últimos tiempos, los ataques aéreos sobre Arabia Saudi son constantes. La Fórmula 1 era un objetivo muy goloso.

"Pérez está asustado"

Tras los libres iniciales, una primera reunión de pilotos y equipos con Stefano Domenicali y Mohammed Ben Sulayen, presidente de la FIA, evidenció el nerviosismo de algunos de ellos para continuar con el gran premio. Helmut Marko, por ejemplo, se mostró particularmente duro con Checo Pérez, cuando ante las cámaras cuestionó la posición del mexicano: “Máx no tiene miedo, pero Pérez está asustado, aunque la situación no es muy distinta a como se vive en Ciudad de México” ironizó mordazmente el austríaco.

La segunda sesión se retrasó durante quince minutos, y durante la misma se pudo ver a Ben Sulayen hablando en los garajes con los equipos, se supone, para reafirmar las garantías de las autoridades saudíes. Durante la tarde, Saudi Motorsport Company, se apresuró a confirmar en un comunicado la continuidad de la prueba. "Somos conscientes del ataque a la estación de distribución de Aramco en Jeddah de esta tarde, y permanecemos en contacto directo con las autoridades de seguridad saudíes, así como con la F1 y la FIA, para garantizar todas las medidas de seguridad y protección necesarias. El calendario de carreras del fin de semana continuará según lo planeado. La seguridad de todos nuestros invitados continúa siendo nuestra principal prioridad y esperamos dar la bienvenida a los fanáticos para un fin de semana de carreras y entretenimiento de primer nivel".

Después de la reunión de urgencia tras la primera sesión, FOM también emitía un comunicado. "La Fórmula 1 ha estado en estrecho contacto con las autoridades pertinentes tras la situación que se produjo hoy. Las autoridades han confirmado que el evento puede continuar según lo planeado y permaneceremos en estrecho contacto con ellos y todos los equipos y vigilar de cerca la situación".

¿Un motín de los pilotos?

A última hora de la jornada tuvo lugar la última reunión de equipos y pilotos con Stefano Domenicali, Ross Brawn y Ben Sulayem, donde se aportó la información que recibió la aprobación general, aunque en privado algunos mantuvieran sus reticencias. Al terminar, Domenicali y Ben Sulayem hablaron ante los medios. “Hemos recibido garantías totales de que, para el país, la seguridad es lo primero, sin importar la situación, la seguridad debe garantizarse. Ellos (las autoridades locales) están aquí con sus familias, en realidad, aquí en la pista, por lo que cuentan con todos los sistemas para proteger esta área, la ciudad y los lugares a los que vamos. Así que nos sentimos confiados y tenemos que confiar en la autoridad local en ese sentido. Por tanto, por supuesto que seguiremos adelante con el evento”.

El presidente de la FIA reafirmo las palabras de Domenicali. “Tuvimos reuniones con el jefe de seguridad, con los directores de equipo y con los pilotos”, dijo Sulayem. “¿Y a quién apuntan? Están apuntando a la infraestructura, no a los civiles ni a la pista", explicaba el responsable de la FIA con una certeza que sorprendía. "Por supuesto, chequeamos los hechos con ellos (las autoridades saudíes) y nos aseguraron que este es un lugar seguro, todo el lugar estará seguro y seguiremos corriendo”.

El gran premio parecía seguir su curso, aunque bajos tensas circunstancias. Sin embargo, nada había terminado. Los pilotos siguieron con otra reunión que, inesperadamente comenzó a alargarse más de lo previsto. Era evidente que las reticencias eran muy importantes.

Tanto que creció la inquietud entre Stefano Domenicali y Ross Brawn ante un posible boicot de los pilotos a pesar lo acordado en la reunión celebrada poco antes con los equipos y los propios pilotos. Domenicali y Brawn hicieron acto de presencia, así como algunos directores de equipo.Tenían que convencer a los pilotos y ofrecerles mayores garantías para que el programa siguiera en marcha. Y seguro que recordarles las implicaciones económicas y legales de un posible plantón.

La GPDA, asociación que reúne a los pilotos, emitió posteriormente un comunicado: “Ayer fue un día difícil para la Fórmula 1 y un día estresante para nosotros, los pilotos de Fórmula 1. Tal vez sea difícil de entender si nunca has conducido un monoplaza de F1 en esta pista rápida y desafiante de Jeddah, pero al ver el humo del incidente fue difícil seguir siendo un piloto de carreras completamente concentrado y borrar las preocupaciones humanas naturales.

“En consecuencia, entablamos largas discusiones entre nosotros, con los directores de nuestros equipos y con las personas más importantes que dirigen nuestro deporte. Se compartieron y debatieron una gran variedad de opiniones y, habiendo escuchado no solo a los responsables de la Fórmula 1 sino también a los ministros del gobierno saudí que explicaron cómo se estaban elevando al máximo las medidas de seguridad, el resultado fue la decision de que saldríamos a los libres y la clasificación hoy y a la carrera q mañana “Por lo tanto, esperamos que el Gran Premio de Arabia Saudita de 2022 sea recordado como una buena carrera en lugar de por el incidente que tuvo lugar ayer”.

El Gran Premio de Arabia Saudí propició una de las jornadas más azarosas de los últimos tiempos en la Fórmula 1. Todo comenzó con el ataque a las instalaciones de Aramco, a escasos diez kilómetros de donde se estaba celebrando la primera sesión de libres con los coches en la pista. Siguió con una serie de reuniones entre autoridades locales, FOM (Fórmula 1) FIA, equipos y pilotos donde estaba en juego la continuidad de la carrera. Pero una larga reunión nocturna de los pilotos insinuó por unos momentos que serían estos quienes podrían tomar la iniciativa para cancelar el gran premio saudí. Al final se logró el objetivo de las autoridades, Fórmula 1 y los equipos. Casi se descuelgan los pilotos. Al menos hubo acuerdo, aunque no parece que unanimidad entre ellos.

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