Ferrari y Red Bull confirman su buena forma en Baréin... Mercedes y Alpine, al acecho

La gran incógnita de la primera jornada de entrenamientos del primer Gran Premio de la temporada en Baréin giraba alrededor de comprobar el potencial real de Mercedes. Se daba por descontado que Red Bull y Ferrari estaban fuertes, pero se seguía desconfiando de los mensajes pesimistas que situaba a la escudería lejos de poder optar a las posiciones de cabeza.

El veredicto inicial podría resumirse en que ni tanto ni tan calvo. Es cierto que a Mercedes parece faltarle un puntito final de competitividad, pero George Russell acabó en cuarta posición en ambas sesiones, luego mal, lo que se dice mal, no están. Y todavía queda llegar a la clasificación y que Lewis Hamilton destape el tarro de todas sus esencias, pues ayer viernes se vio claramente que en ningún momento fue a exprimir la última gota de rendimiento de su coche.

Así se expresaba George Russell sobre sus problemas con el Mercedes. "Ciertamente, no estamos donde queremos estar en cuanto a vuelta rápida. Hemos ido progresando y resolviendo algunos problemas, pero de momento nos falta ritmo, porque estamos lejos no solo de Red Bull o Ferrari, sino que otros como Alpha Tauri o Alfa Romeo están a nuestro nivel o incluso más rápidos".

Este matiz que hacía Russell acerca de los equipos 'filiales' de RedBull y Ferrari respectivamente, demuestra hasta que punto se ha convertido en un eufemismo eso de que cada equipo debe construirse su propio coche. De hecho, el que Alpha Tauri (aparte de tener una configuración que parece un absoluto calco de su 'hermano mayor', RedBull) marcara el mejor tiempo con Pierre Gasly en la primera sesión de entrenamientos libres, demuestra hasta que punto los austríacos compiten con una escuadra de cuatro coches aunque divididos en dos estructuras y colores diferentes.

La soledad de Mercedes y Alpine

Y quizá ese sea parte del problema que tenga Mercedes en estos momentos. El haber explorado en solitario una avenida desconocida a nivel técnico, como son sus pontones laterales reducidos a la mínima expresión, hace que falte el contraste necesario con otro equipo para progresar más rápidamente. Una situación similar a la de Alpine, que aunque mostró una cara mucho más competitiva a la de la pretemporada, adolece del mismo problema de evolucionar en solitario, no solo respecto al chasis sino también en el ámbito de motor.

Ojo a esta circunstancia, porque con los límites presupuestarios y con el entorno de alta inflación que se vive actualmente en Europa va a ser muy difícil para los equipos lograr cuadrar las cuentas a final de año. Digamos que Ferrari va a tener la opción de compartir algún desarrollo en el ámbito de chasis o aerodinámica con Haas o Alfa Romeo que Mercedes y otros equipos no va a poder. Estamos solo al principio de la temporada, pero no dar con la tecla desde el inicio puede pagarse caro, nunca mejor dicho, a la larga. McLaren o Aston Martin podrían ser dos ejemplos significativos de equipos que pueden verse en esta difícil tesitura.

Es muy buena noticia que Alpine haya demostrado tener un coche sin errores de bulto en su concepto y con potencial de ir a más. Después de bajarse del monoplaza así lo analizó el piloto español: "Me he encontrado bien en el coche. Aún necesitamos buscar el rendimiento óptimo del coche, sobre todo en las curvas de baja y media velocidad, pero en general fue un día bueno para nosotros, entendiendo los nuevos neumáticos de 18 pulgadas, que estaban a diferentes temperaturas respecto a los test de pretemporada".

Hay que tener en cuenta que, como recuerda el bicampeón mundial, un cambio en las temperaturas o en la fuerza con la que sople el viento puede trastocar totalmente el panorama, pero parece factible estar en la parrilla entre los diez mejores y poner los dos coches en Q3. Son muy buenas noticias, porque aunque la diferencia final respecto al tiempo del asturiano con el de Max Verstappen fuera de casi un segundo, hay datos que invitan a la esperanza de haber dado un significativo paso adelante con la temporada anterior.

Ferrari, competitivo en todo momento

Y esto es justo lo que se vivía en Ferrari, que veían siempre en la tabla de tiempos a sus coches en la parte más alta con cualquier tipo de neumáticos y configuraciones. El jefe de equipo, Mattia Binotto, no escondía su satisfacción de ver cumplidas sus percepciones: "Una buena novedad para nosotros es esta situación. Las pruebas habían dicho que nosotros y Red Bull éramos rápidos y que Mercedes no estaba tan lejos. Este primer día confirmó las impresiones que surgieron durante el invierno. Siempre debemos aspirar a lo mejor, incluso a la victoria. El entusiasmo es correcto, pero no debemos pecar de demasiadas ganas, no vayamos luego a desilusionarnos".

Carlos Sainz, que terminó en tercer lugar en la segunda sesión de entrenamientos libres, compartía esta satisfacción con Binotto y resaltaba el salto de calidad dado de un año para otro: "Es agradable ver al equipo por delante del año pasado. Las vueltas rápidas llegan más fácilmente que hace un año. Hay potencial, estamos haciendo un buen trabajo. Tengo que encontrar mi puesta a punto con el compuesto blando para atacar mañana. Tengo trabajo que hacer esta noche. Con los neumáticos delanteros me perdí ese medio segundo que puedo encontrar. Esta noche tengo que estudiar la telemetría para buscarlo".

El madrileño se refería a que su compañero de Charles Leclerc acabó la sesión prácticamente igualando el mejor crono marcado por Max Verstappen, cuando ambos calzaron el compuesto más blando, pero esto efectivamente es algo que de un día para otro puede resolverse. Puede verse siempre el vaso medio lleno o medio vacío, pero para la afición española, el primer día de competición oficial de la temporada 2022, nos da más razones para el optimismo que para la preocupación.