Por qué Carlos Sainz se enfrenta a un lobo con piel de cordero en Ferrari

Rueda de prensa del lanzamiento del F1-75. En los últimos minutos un periodista portugués, que no español, le hizo una pregunta directa a Charles Leclerc, más o menos en estos términos: "¿Te duele haber quedado detrás de Carlos en la primera temporada juntos?".

El monegasco encajó bien la cuestión y respondió con sinceridad. "Claro que duele, a cualquier piloto. Mentiría si no lo admitiera. Estar detrás de tu compañero en el campeonato o una carrera siempre duele, le quieres batir siempre". Después, llegó la autocrítica. "Pero a la vez, estoy satisfecho del año pasado. Perdí algunas veces por no tener suerte, otras por mí mismo, por querer demasiado, y aprendí de ello". Por último, sintetizó qué se había encontrado en el otro lado del cuadrilátero. "Una de las fortalezas de Carlos es estar siempre ahí, en cada carrera. En mi caso a veces puedo ser optimista, esto ocurrió el año pasado algunas veces. Y me costó algunos puntos. Al final pagué el precio, aprendí la lección. Ahora ha pasado, duele en el momento, pero estoy contento con el año que hice".

La rueda de prensa mostró una vez más la magnífica sintonía entre los dos pilotos, también destacada durante este invierno desde Ferrari. De momento, Binotto tiene con Sainz y Leclerc el reverso de la etapa de Sebastian Vettel en la Scudería. Sin embargo, Ferrari tendrá un monoplaza para aspirar a victorias si los primeros datos de la pretemporada se confirman. Entonces se pondrá a prueba su política cuando explote la naturaleza de ambos pilotos bajo presión y opciones al triunfo. Y no sólo cuando se trate de ganar. Porque ya ha ocurrido en el pasado.

Los incidentes con Vettel

A menos que se conozcan públicamente, hubo dos momentos tensos el pasado año entre ambos. Uno, en Arabia Saudí. Sainz pasó a Leclerc con DRS español, pero en la frenada el monegasco se resistió, salió por fuera de la pista y mantuvo la posición. "¡Vamos Charles, no hagas eso!", gritó Sainz con gran vehemencia por la radio. "¡Le he pasado! ¡Decidle que devuelva la posición inmediatamente, chicos!". En Mónaco, por la radio, también hubo tensión en la clasificatoria cuando el piloto español rodaba por detrás del monegasco y podía lograr la pole en el último intento de ambos. Carlos pidió por radio que Charles le dejara espacio por delante para distanciar a otro coche situado entre ambos y que le estorbaba, pero su compañero hizo lo contrario. Acabó contra los raíles y Sainz no completó su vuelta.

Incidentes menores, pero que también evidencian cierto talante en el enfrentamiento directo. Leclerc ya vivió varios episodios similares con Vettel, como aquellos momentos finales de los entrenamientos del GP de Italia, que ganó al día siguiente, y para el que encontró la paternal condescendencia de Mattia Binotto. Hubo más encontronazos en pista. Una cuestión que Binotto enmendó con la llegada de Sainz. A juzgar por la relación personal entre ambos está logrando su objetivo. No obstante, ambos son pilotos de carreras, con lo que a final brotará su egoista intensidad competitiva a pesar de la disciplina debida a una empresa y un equipo. Tan antiguo como las carreras de coches.

Sainz se tragó algunos sapos el pasado año (por ejemplo, en el GP de México). Incluyendo esa declaración de intenciones de Binotto a finales de la pasada temporada, . "Estamos totalmente convencidos, por eso invertimos con él en el futuro firmando un contrato que es de largo plazo, el más largo que hemos tenido en nuestra historia. Realmente invertimos a largo plazo porque estamos completamente convencidos de que será el hombre y el piloto que nos llevará allí. Y se convertirá en el próximo campeón mundial". Cuando Leclerc ya era regularmente superado por Sainz. De las seis últimas carreras, el español batió en cuatro a su compañero el sábado.

Estudiarse el uno al otro

Con casi dos años para desarrollar el nuevo monoplaza con todos sus recursos técnicos, mientras Mercedes y Red Bull pugnaban por el título, con un 12 por ciento de más tiempo disponible en túnel de viento (en función del Aerodynamic Testing Regulations) que los dos equipos mencionados durante el pasado año, con una nueva unidad de potencia que pretende curar sus males del pasado, las señales apuntan a un nuevo escenario para Ferrari y sus pilotos con el F1-75.

Sainz partía con la desventaja de desconocer su nuevo equipo y monoplaza. Sin embargo, la percepción del español ha cambiado radicalmente en la Fórmula 1. De aterrizar como hipotético comparsa de Leclerc, a esa pregunta del periodista portugués que certificaba su gran temporada. Como la realidad demostró y el propio Charles reconoció, Carlos ofrece un mayor registro que su rival el domingo. En condiciones de pista cambiantes, otro tanto (como confirmó de nuevo en su simulación en agua el pasado viernes en Montmeló). No obstante, al igual que Sainz ha aprendido de su rival, lo mismo puede esperarse de Leclerc en 2022.

Ambos muestran un perfil humano similar, cordial y abierto, aunque desde personalidades diferentes. Son inteligentes y maduros pesar de su juventud, como el propio Binotto ha reconocido. Con la tabla rasa del nuevo monoplaza, parten de cero, aunque tras medirse y estudiarse de cerca el pasado año. "Empece a conocer a Carlos- "demasiado" le interrumpió el español entre risas en la rueda de prensa- "¡más que a mi novia!". "Hemos pasado mucho tiempo juntos, no hemos estudiado. El año pasado Carlos tuvo que acelerar los aprendizajes de los métodos del equipo. Durante 22 carreras estuvimos juntos, fue una larga temporada. Hemos tenido tiempo para conocernos como personas, pero también en la pista…". Sí, pero Sainz también conoce que bajo esa piel de cordero se esconde un lobo. Que sacará el colmillo con su compañero. Como ya hizo en el pasado con Sebastian Vettel.