El megacontrato de Verstappen por Red Bull: ¿puentes rotos con Mercedes para siempre?

El actual campeón mundial acaba de anunciar su compromiso a futuro con Red Bull al firmar una nueva extensión de su contrato de cinco años por un valor 48 millones de euros por temporada, lo que lo convierte en el más lucrativo en la historia de la Fórmula 1. Su contrato actual, a razón de 28 millones de euros anuales, expiraba a finales de 2023 y ambas partes han decidido resolver esta cuestión lo antes posible para centrarse ambos sin más distracciones en el objetivo de repetir el éxito logrado la pasada temporada.

Es impresionante como pueden cambiar todo de un año para otro. Por estas fechas en 2021, era cada vez más evidente que el futuro de Max Verstappen se encaminaba a Mercedes y se alejaba de Red Bull. A pesar de sus 24 años, seis temporadas sin ganar empezaban a pasar factura. La señal de estar en la rampa de salida del equipo austríaco era la cláusula de rendimiento en su contrato que indicaba que, o había título, o quedaba libre para negociar con quien quisiera.

Un vínculo muy fortalecido

Con polémica o sin ella, Verstappen ya es campeón del mundo con el equipo austríaco pero además del objetivo común alcanzado, la relación también se ha fortalecido en un campeonato durísimo disputado frente a Mercedes y Lewis Hamilton hasta la última curva. Red Bull y Max ahora son mucho más piña, la relación con Mercedes, destinado en su futuro, se ha deteriorado de forma quizá irreparable.

Jos Verstappen, el padre de Max, comentaba recientemente este distanciamiento fruto de unas actitudes que no han gustado nada en el piloto holandés y su entorno. Por parte fundamentalmente de Toto Wolff, que eliminaron un posible paso al equipo alemán "Digamos que antes de lo ocurrido en Silverstone teníamos buena relación, pero a raíz de lo que pasó, viéndoles en el podium celebrar como si hubieran ganado un campeonato del mundo mientras uno de los pilotos estaba en el hospital, la verdad es que se acabó la relación". -afirmó un dolido Verstapen Sr.- "No pensé que Toto fuera así, pero ahí conocimos a un Wolff diferente".

A principios de este año el asesor principal de RedBull, el Dr. Helmut Marko avisaba que no podrían ofrecer a Max mucho más dinero de los aproximadamente 28 millones de euros que le venían pagando. RedBull debe asumir unos gastos en el apartado motores que antes no soportaba con Honda y, por tanto, su presupuesto difícilmente podía dar de sí mucho más. En el equipol fiaban la continuidad del holandés a la promesa de una máquina competitiva y ese deterioro de la relación con Mercedes. También sabían que Ferrari a corto plazo tampoco iba a despilfarrar para contratar a ningún piloto después de la fuga de Phillip Morris (Marlboro) como patrocinador principal, por lo que las negociaciones dejaban poco margen a Raymond Vermeulen, el manager de Max.

Nuevos patrocinadores, nuevo contrato

Sin embargo, en enero Red Bull selló dos muy lucrativos contratos de patrocinio con la compañía de criptomonedas ByBit y, sobre todo, con el gigante tecnológico Oracle, ahora ‘title sponsor’ del equipo a razón de 100 millones de euros anuales. Con todo este dinero fresco era el momento de ser generoso con su piloto con un acuerdo en estos términos: Ganar lo mismo que el piloto actualmente mejor pagado de la parrilla, Lewis Hamilton con 48 millones de euros por temporada en un contrato a dos años, pero ahora extendiéndolo a cinco, con lo que Verstappen seguirá unido a su equipo hasta que cumpla 30 años.

Max debutó cuando apenas tenía 18 años, con lo que al finalizar el nuevo contrato piloto y marca habrán estado juntos 12 años. En Red Bull saben que cuentan para el largo plazo con el que probablemente sea el mejor piloto de la parrilla en la actualidad. Por otra parte, igualando su salario al piloto mejor pagado de la parrilla Verstappen sentirá lo mucho que es valorado en Red Bull.

"Que Max esté bien considerado por el equipo, creo que está más que justificado, -afirmó Verstappen padre al hacerse público el anuncio-. El equipo ha traído inversión fuerte de patrocinadores este invierno y también la Fórmula 1 está creciendo. No estoy diciendo que sea solo por Max, pero definitivamente juega un papel importante. Por tanto Max se lo merece”. Para quien fuera compañero de equipo de Michael Schumacher, semejante contrato significa también que la puerta con Mercedes, tal y como deseaba, va a estar ya cerrada probablemente para siempre.

Puentes rotos

En su momento Verstappen era un piloto becado por Mercedes y fue Red Bull, quien se lo birló al equipo alemán de su cantera, al firmarle con apenas 17 años un contrato a largo plazo en Fórmula 1. Es lógico que Mercedes no diera un paso tan arriesgado a pesar de ser conscientes del tremendo potencial de su pupilo, pero entonces tenía a Lewis Hamilton y Nico Rosberg y otros prometedores aspirantes en la recámara como Pascal Wehrlein. Para Red Bull la marcha de Sebastian Vettel forzó ir de caza primero con Daniel Ricciardo y su cantera no pasaba por su mejor momento, salvo Carlos Sainz y el valor incierto de Pierre Gasly.

Aunque Max Verstappen respire más por la herida de padre que con la óptica empresarial de un jefe de equipo, reprochaba a Mercedes que no habían valorado a su hijo, como Red Bull supo hacerlo. Una sensacion creciente a medida que desde Mercedes daban la sensaciòn de que la amenaza de los coches austríacos, se debía más al genio de Adrian Newey que por las dotes de piloto de Max. Si quedaba algún puente para que el holandés y Mercedes se reencontrara, el anuncio de ayer acaba de destruirlo.