La guadaña que recorre Alpine y por qué se salvan Fernando Alonso y Esteban Ocon

Con la salida de Alain Prost de Alpine, la guillotina a la francesa ha pasado por sus principales figuras en el plazo de un año. El innecesario episodio que ha rodeado su marcha destilaba un desagradable aroma sobre el ambiente interno del equipo tras la reciente e inesperada marcha de Marcel Budkowski.

Desde que Luca di Meo impusiera la continuidad en la Fórmula 1 bajo el nuevo sello de Alpine, salieron Cyril Abiteboul en el minuto uno, luego Remy Taffin (responsable del departamento de Motores) de Renault Sport. La llegada de Davide Brivio desde Moto GP creó un extraño esquema de gestión en el que Marcin Budkowski parecía ejercer como líder 'de facto'. El polaco acaba de hacer sus maletas. Y la emblemática figura de Alain Prost ha salido entre reproches personales contra Laurent Rossi por haber sido ninguneado en el último año. Solo Esteban Ocon y Fernando Alonso parecen hoy figuras sólidamente instaladas en el equipo.

¿Es Alpine un equipo borrascoso y de dudosa estabilidad o Laurent Rossi (y Luca di Meo) están sentando las bases de una nueva era tras un primer año de aterrizaje? Quizá más de lo segundo, ya que el escenario sugiere que Alpine ha entrado en Fase 2, idea que cuadra con la disruptiva trayectoria de Luca di Meo en aquellas organizaciones en las que ha ido recalando durante su exitosa carrera profesional. Con Alpine ha puesto todas las fichas sobre la mesa en el Grupo Renault.

"Hemos logrado el máximo"

La marcha de Prost da por enterrada la ‘Era Renault’ liderada por Cyril Abiteboul, discreta con los objetivos marcados tras adquirir Lotus. “La temporada 2021 fue molesta para mí porque sentí que aquellos que habían estado mucho tiempo aquí se fueron”, ha explicado el francés sobre su situación y salida. Efectivamente, a Rossi le sobraba. “Quiere estar solo, no ser molestado por nadie. De hecho, me dijo que no necesitaba un consejero”. Según el francés, por esta razón rechazó la renovación del contrato.

Se va confirmando así que Di Meo y Rossi están reconfigurando Alpine. Pero Zamora no se podía tomar en una hora y no era posible pasar la guadaña el primer día. La salida de Prost continúa la limpieza ejecutada por Rossi para cuajar los ambiciosos y agresivos planes establecidos por Luca di Meo para Alpine. Porque el ejecutivo francés ya venía avisando.

“Al final de la temporada, haré el diagnóstico necesario y definiré los posibles cambios a realizar para pasar a la siguiente etapa, que será ir a pelear con los tres o cuatro equipos de cabeza. Creo que hemos llegado al máximo de lo que el equipo, estructurado como está hoy, puede lograr”, anticipaba en noviembre en una entrevista en la revista francesa 'Auto Hebdo', en la que también explicaba la muy estudiada decisión estratégica para renovar a Esteban Ocon por tres años, y también por qué Fernando Alonso es un pilar fundamental en Alpine. De momento, queda comprobar si Davide Brivio continuará en el equipo. Alonso no ha parado de alabar la evolución de la gestión del equipo en pista, responsabilidad del italiano, recordemos, una sorprendente apuesta personal del mismísimo Luca di Meo.

Aún faltan piezas

Red Bull entró a machete cuando adquirió Jaguar, pero Adrián Newey no llegó el primer día. En Alpine, el proceso avanza lento, aunque igual de firme. El francés explicaba en la entrevista los condicionantes para pescar en el mercado técnicos, gestores o pilotos. “Están obligados por contratos y cláusulas de no competencia que van de seis a 24 meses. No hay recursos en todas partes. Es un juego de sillas musicales. Siempre se necesita tiempo para establecer una estructura”, explicaba el responsable de Alpine. Que Otmar Szafnauer sonara a mitad de año como candidato para el equipo permite deducir ahora que Marcin Budkowski no salió junto con Abiteboul porque no era posible en su momento. El polaco ofrecía continuidad provisional, pero sin futuro en los planes de Di Meo y Rossi.

Todo apunta que Otman Szafnauer llegará tras su hibernación temporal. De larga experiencia, su gestión sobria y exitosa en su antiguo equipo bajo diferentes banderas (Force India, Racing Point, Aston Martin), y Honda avala su llegada a Alpine. Resta conocer quién será el responsable técnico de alto nivel que ocupará el puesto de Budkowski.

El equipo Renault, en una esquina

La evolución de los acontecimientos en Alpine parece llevar el sello de Luca di Meo. Continuidad, la justa hasta configurar una nueva cúpula sintonizada con los nuevos tiempos. Ni siquiera el propio Rossi tiene el futuro asegurado si no cumple con las ambiciosas exigencias que el italiano ha establecido para Alpine. Porque, al igual que Di Meo está dando la vuelta al Grupo Renault como un guante, así con el equipo de Fórmula 1, una apuesta personal incluso contraria a los gerifaltes del grupo industrial francés.

El italiano doblegó la resistencia interna de una importante facción en el Grupo Renault opuesta a la continuidad en la Fórmula 1. “Es difícil hacerlo con personas que interpretaron el rol y llevaron a la organización por otra dirección. Renault Sport, Renault F1 y Alpine estaban en el extremo de la organización. Cuando necesitaban el apoyo de la matriz acudían, pero su zona de confort era mantenerse al margen. Alpine es una de las cuatro marcas que estamos poniendo frente al consumidor, está totalmente integrada en la estrategia de primera línea del grupo”, explicaba el italiano respecto a su estrategia y posicionamiento para Alpine, en la que el equipo resulta crucial.

Alpine, gran apuesta de Di Meo

La Fórmula 1 es para Di Meo una pasión personal, pero, sobre todo, la plataforma de 'marketing' con mayúsculas para una marca que ha de alcanzar beneficios en 2025. Por tanto, la presión de resultados es absoluta en los circuitos, ya que Di Meo pretende que en el futuro la competición se financie con los dividendos de la gran transformación en marcha de la gama (hacia el coche eléctrico) y la política comercial de Alpine. Porque, agresivo y aventurero, el italiano comenzó la casa por el tejado con una pequeña marca de nicho escondida en una esquina del grupo. Con un vehículo como toda gama, un equipo de Fórmula 1.

La reestructuración en el equipo Alpine es solo otro capítulo más de la estrategia de Di Meo, con Rossi como su ejecutor. Toyota, Fiat (y su éxito personal con el Cinquecento), Grupo Volkswagen (donde revolucionó Seat), Di Meo es uno de los ejecutivos más audaces, creativos, y de original (a veces radical) visión de la industria automovilística, y Alpine es una de sus grandes apuestas. Así se explica la guadaña en el equipo Alpine, tan solo el principio de un largo viaje, aquel a través de los “100 grandes premios” para lograr la gloria, como ilustraba gráficamente Laurent Rossi. Detrás, el gran jefe vigila.