Budkowski, jefe de Fernando Alonso, deja Alpine: si el plan funciona, ¿por qué lo tocas?

El rumor de que Alpine podría fichar a Ottmar Szafnauer venía circulando ya desde hace tiempo, pero no ha hecho sino intensificarse cuando el equipo francés anunció ayer que Marcin Budkowski abandonaba con efecto inmediato la escudería. Si bien muchos daban por hecho que Szafnauer podría recalar en Alpine, no quedaba tan claro que fuera a costa de la posición de Budkowski, el responsable de facto del equipo de Fernando Alonso.

Esta temporada pasada Alpine ya contaba con una dirección cuando menos peculiar, pues las labores tradicionales de lo que en el mundillo se conoce como ‘team principal’ estaban divididas entre Davide Brivio, que se encargaba de la parcela deportiva y organizacional, y Budkowski que dirigía todo el negociado técnico y operativo. No sabemos puertas adentro cuánto de bien o de mal ha funcionado esta singular ‘bicefalia’, pero la realidad es que el plano competitivo el de Enstone ha funcionado francamente bien.

A nivel de estrategias, paradas en boxes, fiabilidad mecánica, comunicación y marketing, Alpine ha rendido por encima de la media. Sólo quedaba contar con un coche y un motor más competitivo, pero incluso en ese terreno las señales de progresión resultaban esperanzadoras. ¿Qué motivo puede haber para cambiar, cuando las cosas parece que funcionan? Hace apenas un par de meses en este mismo medio resaltábamos el valor de la estabilidad del equipo, e incluso nos cuestionábamos la inconveniencia de hacer muchos cambios cuando las cosas funcionan. Algo ‘gordo’ ha debido de ocurrir internamente para que se cambie la jefatura del equipo, apenas un mes antes de que empiece a rodar la nueva temporada.

Rossi, nuevo jefe interino

El comunicado oficial de Alpine a cargo de su consejero delegado Laurent Rossi aclaraba bastante poco, como suele ser habitual en estos casos: "Me gustaría agradecer a Marcin Budkowski por su compromiso y contribución a los resultados del equipo en los últimos cuatro años. El equipo está totalmente centrado en preparar el coche para la primera carrera en Bahréin y ofrecer un paso más allá en el rendimiento" comentaba lacónicamente Rossi, que liderará de forma interina el equipo hasta que llegue su sustituto.

¿Sustituto o redefinición de la estructura organizativa? Porque otra opción podría ser la de aprovechar este movimiento para retornar a una dirección más clásica en manos de una persona. En caso de llegar finalmente Ottmar Szafnauer, podría reportar a Davide Brivio o al contrario. Aquí habrá que ver como se gestionan los egos y lo que ambos estén dispuestos a aceptar o renunciar a esta altura de sus respectivas carreras profesionales. Sin embargo, Alpine es un equipo único en la Fórmula 1, ya que tiene dos sedes, una operativa y de construcción de chasis en Enstone (Reino Unido) y otra de fabricación de motores y, llamemoslé ‘política’, en Viry-Chatillon (Francia). Habría espacio para ‘dos jefes’, por tanto.

Mercedes, con chasis y motores fabricados en sedes diferentes, la proximidad geográfica y función estrictamente operativa de ambas en el Reino Unido hace que operen como si estuvieran bajo el mismo techo, como también puede ser el caso de Ferrari. Budkowski es ingeniero de formación, pero Szafanauer podría ser la persona ideal para liderar la parte de motores en Francia y dejar manos libres a Brivio para que liderar en solitario el resto del equipo. Escenarios todavía inciertos, porque queda confirmar que Szafnauer finalmente recaléen Alpine después de haber dejado hace apenas unos días Aston Martin. ¡Incluso se da por hecho que el propio Budkowski ahora va a ocupar su vacante en Aston Martin!.

En la Fórmula 1, todos estos trasvases de personal entre equipos también pueden implicar posibles revelaciones de secretos, ya que la mayoría de los equipos están situados en el ‘valle de Milton Keynes’. Cambiar de equipo en el Reino Unido apenas supone ponerse una camisa distinta, porque tus hijos siguen yendo al mismo colegio, compras en el mismo supermercado y te tomas cervezas al salir del trabajo en el mismo pub. ¡Ay, si las paredes de los pub ingleses pudieran hablar!

¿Intercambio de equipos?

De momento, parece obligado indagar el por qué de un cambio en la dirección de Alpine si aparentemente no había aparentemente motivos de peso para un cambio. La razón probablemente radique en la gestión de los egos y correspondiente muestra de autoridad por parte de los jefes. Conociendo los antecedentes de la historia, no sería de soprender que Luca de Meo, nuevo jefe máximo de Renault, haya querido a través de Laurent Rossi dejar muy claro tanto a Budkowski como al resto de la organización quién manda. Solo hace un año por estas fechas se esperaba que Marcin Budkowski asumiera el papel de ‘Team Principal’ con Alpine en 2021 tras la inesperada salida del hasta entonces intocable Cyril Abiteboul. Pero ese papel se dividió entre el ingeniero polaco y el recién llegado Davide Brivio, hombre de la absoluta confianza de Luca de Meo.

Budkowski no ha hecho del todo fácil la cohabitación a Brivio quien, humilde como esl, no ha querido dar más puñetazos en la mesa ante algún que otro ninguneo, dejando ver en el equipo que, directa o indirectamente, Brivio era poco mas o menos que ‘el chivato del jefe’ aunque quien de verdad mandaba era él. Quizás Budkowski creyó que había llegado su hora para tener plenos poderes, pero quizás en algún momento tensó la cuerda más de lo debido con la cúpula y su salida ahora sea el resultado.

Con la llegada de Brivio como jefe de equipo a Alpine se anunció por separado y no simultáneamente la inesperada dirección bicéfala. Un signo evidente de que Budkowski debió pedir explicaciones o incluso amenazar con su marcha si no se solventaba lo que consideraba un inaceptable ninguneo. El pragmatismo de Luca de Meo, o quizá el de Laurent Rossi, invitó a la prudencia y a buscar una solución de compromiso para no sufrir un terremoto en el equipo en un momento tan clave la transición de nomenclatura de ‘Renault’ a ‘Alpine’.

Con tiempo, el tandém Rossi-de Meo encontraron quizá en Szafnauer el relevo ideal y, una vez atado el fichaje, se cobraran su venganza y le marcaran la puerta de salida al polaco. No hay que olvidar que cuando alguien sale de un equipo (siempre se supone) debe respetar un tiempo de ‘gardening’ (no competencia). Algo no debía funcinar en Alpine porque que si la cosa funcionaba a pesar de los roces o los solapamientos entre jefes, ¡para qué lo tocan!.