La propuesta de un campeón para acabar con la última 'trampa' de la F1: muros virtuales

Esta temporada hemos vivido el que, sin lugar a dudas, ha sido el mejor Mundial de F1 de los últimos tiempos, con todo en juego hasta la última prueba del campeonato, que se resolvió de manera agónica en las últimas vueltas. En el último lustro, mucho se había criticado al modelo de la Fórmula 1: diferencias aplastantes entre escuderías, falta de emoción, carencia de referentes y, por ende, pérdida de atractivo. Pero este año ha sido todo lo contrario... con cierto salseo normativo.

El tira y afloja entre Max Verstappen y Lewis Hamilton ya comenzó desde la primera prueba, en la que un adelantamiento del holandés al límite y la posterior decisión de Red Bull de devolver la posición al británico permitió que el de Mercedes ganara la carrera. Desde esa primera carrera en Bahréin, las dudas sobre qué se puede hacer y qué no en pista han ido salpimentando la temporada, con un Michael Masi con las ideas no demasiado claras y aplicando criterios contrarios con el paso de las fechas.

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Y es que los límites de pista se han convertido en la última 'trampa' de la F1. Al comienzo del año, el propio Masi, director de carrera de la F1, afirmaba lo siguiente: los limites de pista no serán sancionables cuando se trate de ganar tiempo de vuelta, pero sí si se gana posición, especialmente en la primera vuelta, donde se levanta más la mano. Esa vía de agua abierta directamente en el casco de la legalidad ha provocado que muchos pilotos se hayan tomado la justicia por su mano y que a lo largo del curso hayan campado a sus anchas en competición.

Pero el problema no está tanto en ello, como en la aplicación de la norma. Si esa es la regla con la que se compite durante todo el año, todos los pilotos saben a qué atenerse y qué pueden hacer y qué no. Las dudas surgieron cuando, según avanzaba el año, la normativa se iba ajustando e incluso, aplicándose de manera diferente ya no entre pruebas, sino incluso en la misma carrera, como le ocurrió al propio Fernando Alonso en el Gran Premio de EEUU. Ahora, se busca una solución.

Este frente es, sin duda, el gran problema al que tendrá que hacer frente la F1 a corto plazo. ¿Cómo solucionarlo? El piloto brasileño Lucas di Grassi, excorredor de F1 y campeón de Fórmula E, puso sobre la mesa una idea que puede servir para acabar definitivamente con toda este polémica: muros virtuales. O, lo que es lo mismo, contar con una serie de sensores en el exterior de la pista que 'penalicen' a los monoplazas que los utilizan para ganar tiempo durante la carrera.

"En mi opinión, se debe de encontrar una solución en la que levantemos una especie de muro virtual. Una solución que sea o blanco o negro, en la que si el monoplaza excede el límite de la pista por culpa del piloto o por un fallo mecánico, sea sancionado. Queremos que haya grava o un muro pero, por supuesto, por razones de seguridad no lo hacemos. La mejor forma de controlarlo es electrónicamente con sensores o GPS", explicaba Di Grassi en 'Autosport'.

Una vez el sensor detecte que el monoplaza ha superado los límites, llega el momento de la sanción. Existen varias opciones, que pasan por penalizaciones de tiempo dependiendo del número de veces que se exceda la pista u otras más 'creativas': "Los castigos podrían ser, por ejemplo, que el motor pierda potencia durante unos segundos o que el DRS se desactive durante cuatro o cinco vueltas", explica Di Grassi. Una novedosa manera de acabar con la polémica de esta temporada.

"Solucionarlo es muy sencillo"

El mítico Joan Villadelprat es de la misma opinión que Di Grassi y, en conversación con El Confidencial, afirma que es muy sencillo acabar con el problema. "Las salidas de pista son un follón. Propondría como solución colocar sensores en el exterior de la pista. En el momento en que metes las cuatro ruedas fuera, se te corta el motor dos segundos. Se puede hacer hoy en día, es fácil. Lo mismo que tienes sensores en la salida, puedes tener sensores en la pista. Pero que salirse de pista no suponga una ventaja porque lo pierdes después en potencia. Los sensores existen, solo hay que conectarlos con el monoplaza y se evita toda la mierda de interpretaciones".

"Cuando hay asfalto fuera, la gente se lanza pero, con este sistema, evitarías que los comisarios entraran a juzgar, no importa cuál sea el circuito. Sería lo más justo: si el sistema funciona, al momento que la cagas, penalizas, y ya te evitarás de hacerlo en la siguiente vuelta porque sabes que te baja la potencia del motor y no puedes aprovecharte. Se acaban las interpretaciones y las polémicas. Con tanta gente lista que hay en la F1, que cuando salen de ella hacen cohetes que se lanzan al espacio, esto es muy sencillo y solo costaría una pequeña inversión. Luego, es software y punto". Quizá la solución es mucho más sencilla de lo que todos pensamos.