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Cuando la vida se ceba contigo no una, sino dos veces: Alex Zanardi nunca se rendirá
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NUEVA ETAPA EN SU RECUPERACIÓN

Cuando la vida se ceba contigo no una, sino dos veces: Alex Zanardi nunca se rendirá

Año y medio en hospitales, varias operaciones y un complicado proceso de recuperación, el incasable luchador que es Alex Zanardi vuelve a casa por Navidad... Con mucho que luchar

Foto: Año y medio después de su segundo gran accidente, Zanardi sigue avanzando en un largo e incierto proceso de recuperación
Año y medio después de su segundo gran accidente, Zanardi sigue avanzando en un largo e incierto proceso de recuperación

“Debemos aceptar con valor la suerte que nos espera, y no tratar de burlarla, pues no podemos escapar a ella”. Pocos exponentes como Alex Zanardi para personificar la sentencia de Esopo. Porque si el destino y la vida se empeñan en elegir a un ser humano como arquetipo de superación de la tragedia, en verdad el piloto italiano es esa alma que pone a prueba la capacidad del espíritu para superarlas.

Zanardi ha vuelto a su casa tras un año y medio en el hospital, en plena pandemia. Tras cerrar un ciclo con el accidente aquel 15 de septiembre de 2001 que le costó las piernas, abría otro con su capacidad de superación para abrirse a una nueva vida. De espíritu indomable, siguió como piloto en activo con sus piernas ortopédicas mientras empezó a competir en el ciclismo paralímpico. ¿Cuál podría ser la mayor aspiración absoluta para un ciclista paralímpico? El oro. Hasta allí también llegó Alex Zanardi representando a su país.

Pero el accidente sufrido en el "Obiettivo Tricolore" el 19 de junio de 2020 se convirtió en una segunda y más brutal ordalía vital, que ahora afronta con el mismo espíritu indómito ante la adversidad y los desafíos que ha derrochado en el pasado. Porque ahora se trata de recuperar las funciones neurológicas más básicas para cualquier ser humano. “Todavía no se puede anticipar cómo será su recuperación. Todavía se trata de un largo camino con grandes desafíos, que Alex está afrontando con un gran espíritu luchador” explicaba su mujer Daniela Manni estos días, la segunda vez que habla públicamente este año sobre la evolución de Zanardi, ahora que el destino le dobló la apuesta.

"Alex es un verdadero luchador"

“La recuperación sigue siendo un proceso largo. El programa de rehabilitación dirigido por médicos, fisioterapeutas, neuropsicólogos y logopedas ha permitido un progreso constante. Por supuesto, los contratiempos están ahí y aún pueden ocurrir. A veces también hay que dar dos pasos hacia atrás para dar un paso hacia adelante. Pero Alex demuestra una y otra vez que es un verdadero luchador". Sin duda, su mujer Daniela está viviendo por segunda vez otra dura bravata del destino, que supera todas las desequilibrantes experiencias que hubo de asumir Zanardi tras perder sus dos piernas. Que, escuchando en su día a Zanardi, no lo parecían tanto. “No siento que viva una segunda vida, es la misma, en la que he dado un salto a otro nivel y en la que he hecho cosas que no hubiera hecho si no hubiera ocurrido lo que ocurrió” explicaba poco antes de su accidente, “esto no es algo malo, realmente me encuentro muy cómodo en esta otra vida”. En la que había conseguido cuatro medallas olímpicas al empeñarse a llevar su capacidad para afrontar desafíos a otra dimensión.

Campeón del Indycar americano, piloto de Jordan, Minardi, Lotus y Williams en la Fórmula 1, solo dos años después del primer accidente se subía al mismo monoplaza en el que perdió las piernas para completar las últimas trece vueltas de aquella carrera de Lausitzring. Fue piloto oficial de BMW en el Campeonato del Mundo de Turismos, donde ganó carreras con sus piernas ortopédicas. De hecho, se ha mantenido como embajador de la marca hasta el presente. Compitió en las 24 Horas de Spa y de Daytona que ganó Fernando Alonso en 2019. "En la última carrera de Fórmula 1, en el paddock de Suzuka, me sentía fuera de lugar, andaba por allí y me sentía fatal. Pero la experiencia en Williams, aunque parezca divertido, fue la que me dio las fuerzas y enseñanzas para ganar en los Juegos de Londres y Río” explicaba. Su primera medalla paralímpica llegó, curiosamente, en el circuito de Brands Hatch, donde había competido como piloto.

El segundo 'via crucis'

Pero ahora Zanardi ha de luchar por recuperar las mejores capacidades cognitivas posibles tras las lesiones cerebrales sufridas en el accidente. La sombra de Michael Schumacher sobrevolaba en torno al italiano. Pasó un largo período en coma y varias sesiones de neurocirugía con altibajos en su proceso de recuperación. Un año después del accidente aún vivía en una clínica especializada bajo un programa de estimulaciones y tratamiento farmacológico llevado a cabo por fisioterapeutas, neuropsicólogos, médicos y logopedas. La atrofia de las cuerdas vocales le impedían hablar con los suyos.

Poco después de cumplir 55 años en octubre, afortunadamente, Zanardi pudo volver a casa. “Un paso importante fue que Alex pudo salir del hospital hace unas semanas y ahora está de regreso en casa con nosotros. Tuvimos que esperar mucho para esto y estamos muy contentos de que fuera posible ahora, aún con estancias temporales en clínicas especializadas planificadas para el futuro para llevar a cabo medidas especiales de rehabilitación" explica Daniela en el último parte público sobre su marido. “Debido a la situación del covid Alex solo tuvo personas con mascarillas y equipo de protección a su alrededor durante un año y medio”, relata Daniela, con posibilidades de visita totalmente reducidas, sin ver a familiares y amigos durante todo este tiempo.

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Zanardi se volcó en el ciclismo paraolímpico, en el que se convirtió en el sexto atleta con más medallas olímpicas de la disciplina, oros cuatro de ellas

Volver a casa por Navidad

Al margen de las visitas continuadas al hospital, para Zanardi afortunadamente ha empezado otra etapa en su recuperación al volver a su domicilio familiar, donde también debe seguir una estricta rutina. “Los diferentes programas que Alex hizo en el hospital continúan ahora en casa. Durante la semana, un terapeuta trabaja con él y le hacen ejercicios físicos, neurológicos y logopédicos. En cuanto a su condición física, hay mucho progreso. Alex tiene cada vez más fuerza en los brazos, esto ha mejorado mucho. Y, aparte del hospital, donde estuvo mucho tiempo en cama, Alex ahora pasa la mayor parte del día en la silla de ruedas con nosotros. Descansa un poco por la tarde después del almuerzo" relata su esposa, portavoz de la situación del piloto desde su accidente.

Tras recuperar una vida plena e intensa después de perder sus dos piernas, ahora Alex Zanardi pugna por recuperar las funciones más básicas para un ser humano. Se desconocen, por ejemplo, las posibles secuelas para la vista sufridas tras el accidente. Ni tampoco, como reconoce su esposa, la estación de término de tan duro proceso de recuperación, ahora sin el estímulo de los desafíos deportivos. Después ser retado a superar la pérdida de sus piernas tras salvar milagrosamente la vida, esta todavía esperaba a Alex Zanardi con una segunda y más colosal prueba.

“He experimentado lo fantástica que es la vida, y lo fuerte que puede llegar a ser un hombre. Cada vez que pensamos 'esto se ha acabado', encontramos recursos internos en lo más profundo del corazón. Lo he experimentado en mi propia piel", explicaba el italiano en un podcast de la página oficial de la Fórmula 1 antes de que el destino más cruel llamara a su puerta nuevamente. Pero si mantiene ese fuego interior que ha exhibido toda su vida, volverá a triunfar como en el pasado. Porque existen almas destinadas a las más altas metas de perfeccionamiento, aunque para ello deban forjarse a través de las mayores odiseas vitales. Sin duda, Alex Zanardi debe ser una de esas almas.

“Debemos aceptar con valor la suerte que nos espera, y no tratar de burlarla, pues no podemos escapar a ella”. Pocos exponentes como Alex Zanardi para personificar la sentencia de Esopo. Porque si el destino y la vida se empeñan en elegir a un ser humano como arquetipo de superación de la tragedia, en verdad el piloto italiano es esa alma que pone a prueba la capacidad del espíritu para superarlas.

Fernando Alonso Fórmula 1
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