El enemigo al que verdaderamente teme Hamilton no es Verstappen

Lewis Hamilton se quita muy pocas veces la mascarilla en estos tiempos. Incluso subió con ella al podio Losail, a diferencia de sus acompañantes Verstappen y Alonso. Porque el covid es el principal enemigo del piloto británico, aquel a quien más teme, incluso más que a su rival Max Verstappen. Porque ante este tiene defensas, pero no ante el virus.

Durante todo este año ha tomado las mayores precauciones a pesar de haber dado positivo hace casi un año por estas fechas ¿Por qué? "Todos los que veo a mi alrededor, todos mis amigos, la mayoría de la gente, tal vez no la gente de mi deporte, pero todos los que se quedan fuera de su negocio, si faltan un día de trabajo o una semana de trabajo no se acaba el año. Teniendo en cuenta que es fundamental para nosotros, los pilotos, el año (el campeonato) puede terminar si te pierdes una o dos carreras".

Hamilton también ha sufrido los efectos del covid de larga duración que ha arrastrado durante toda la temporada, como se pudo confirmar al terminar algunos grandes premios de 2021. Le ha afectado en su preparación física y ha condicionado totalmente sus rutinas para evitar quedar fuera de combate en el campeonato de perder alguna carrera como en 2020. Ya solo le quedan dos semanas. En esta ocasión, no se trata de un título más.

Covid de larga duración

"Me siento fantástico, en la mejor forma física de todo el año", reconocía un aliviado Hamilton tras su victoria en Losail. No fue el caso durante gran parte de la temporada. En el podio del GP de Gran Bretaña se mostró particularmente cansado, lo que podía atribuirse inicialmente también a las emociones de aquella polémica carrera.

Pero fue tras el GP de Hungría cuando reveló sus problemas. Al bajar del podio tuvo que ser atendido en el centro médico y no acudió a la rueda de prensa. "He estado luchando todo el año con mi salud después de lo que pasó a fines del año pasado y sigue siendo una batalla, tuve un gran mareo y todo se volvió un poco borroso en el podio".

Como otros afectados, el británico explicó que durante toda la temporada arrastraba los efectos del covid de larga duración, que habían condicionado su preparación y estado físico desde el mes de diciembre pasado. "No he hablado con nadie en particular sobre esto, pero creo que se está demorando. Recuerdo los efectos cuando lo tuve. El entrenamiento ha sido diferente desde entonces y los niveles de fatiga son diferentes, y es un verdadero desafío. Así que sigo tratando de entrenar y prepararme de la mejor manera que puedo. ¿Quién sabe qué es hoy? Tal vez sea hidratación, pero definitivamente no he tenido esa experiencia. Tuve algo similar en Silverstone, pero esto es mucho peor".

La pandemia, Verstappen aparte

Hamilton no pudo participar en el GP de Bahrein y volvió precipitadamente al de Abu Dabi para retomar su puesto después de que su sustituto, George Russell, sorprendiera con una actuación que casi le valió la victoria. Para el británico no fue una buena noticia, aún estaba pendiente la renovación con Mercedes. Aunque no recuperado del todo, Hamilton se apresuró para participar en la última cita, después el positivo nada más lograr el título y relajar sus costumbres para celebrarlo.

Por ello, este año ha sido incluso más duro para mantener una rutina que evitara un nuevo positivo. “Este año ha sido único en sí mismo”, explicaba sobre sus diferentes desafíos por cada uno de los títulos que ha obtenido en su carrera, “diría que la mayor parte de la presión viene de la pandemia. Ha sido una diferencia monumental en lo referido al aislamiento, y saber si podías estar o no con la gente y aislarte. Ha sido bastante duro. Diría que más duro para encontrar un equilibrio en la vida normal y en torno a tu vida profesional”.

"Este año ha sido peor"

"Definitivamente, ha sido diferente al año pasado”, comentaba para entenderse al respecto, "entonces estuvo todo comprimido y compacto en uno. Entonces, si bien esos seis meses fueron difíciles, este es todo el año. Así que diría que este es peor. En algunos lugares, relajan las reglas y luego es muy fácil bajar la guardia y meterse en problemas", en referencia a la política de los diferentes países y entornos personales en los que se ha movido. "Se trata de tenerlo en mente constantemente. Mi interacción social es diferente a como era en el pasado, porque te mantienes a distancia de todos: ¡aguanta la respiración alrededor de todos! Así que definitivamente es, diría yo, mucho, mucho más difícil".

Al margen de no haberse recuperado totalmente durante gran parte del año, Hamilton parece haber vivido bajo un comprensible estado de paranoia. Con el calendario también compacto de esta temporada, sobre todo desde el verano, otro positivo le habría podido costar perder un par de carreras. Consciente de la experiencia de 2020 y sus consecuencias, sus precauciones se han extremado al límite. "Mi interacción social es diferente a como era en el pasado, porque mantienes la distancia con todos: ¡aguantas la respiración alrededor de todos! Así que definitivamente es, diría, mucho, mucho más difícil".

Lewis Hamilton afronta la recta final de la temporada con un nivel extraordinario de pilotaje y un monoplaza extremadamente competitivo. Recuperado físicamente, como reconocía en Losail, se juega el título más importante de su carrera: el octavo, con lo que quedaría en solitario en lo más alto de la pirámide de la Fórmula 1. "He visto otros deportistas que están superrelajados y no les importa. Si lo cogen, lo cogen, y ha sido realmente extraño ver eso. Y esto ha hecho todo más difícil. Yo diría que teniendo la experiencia el año pasado, tal vez lo logré un poco mejor este año. Pero todavía vives con miedo". Sin embargo, esta vez la compensación podría ser diferente a todas.