Porsche está decidida a volver a la F1, pero pendiente de las 'zancadillas' de sus rivales

Porsche quiere la Fórmula 1. La Fórmula 1 (Liberty y la FIA) quiere a Porsche. Están en ello, y gran parte del camino se ha recorrido. Quedan detalles finales, pero algunos dependen de los rivales. En 2026 la marca alemana puede estar en las parrillas, posiblemente a la espalda de algún monoplaza concreto. Si las zancadillas no son decisivas.

Cuando el nuevo responsable de Porsche Motorsport convoca una conferencia de prensa pretende transmitir un mensaje. Así Tomas Laudenbach, a cargo del departamento ¿El mensaje? La Fórmula 1 es su gran objetivo y la marca alemana está dispuesta porque responde a sus necesidades estratégicas. “Pero si algunos nos tocan las narices…”. Es decir, hay que rellenar todas las casillas.

Híbridos y biocombustibles

Como tantos fabricantes, Porsche afronta la respuesta a los emergentes paradigmas energéticos. ¿Por qué estaría interesada Porsche y, por ende, el Grupo VW, que siempre la rechazó? "Si ves el futuro y lo que los fabricantes anuncian en cuanto a porcentajes de coches eléctricos que quieren vender en el futuro, es muy importante que la Fórmula 1 vaya hacia la electrificación", explica Laudenbach.

"Está claro que no se puede seguir adelante con un vehículo eléctrico a batería, todos lo sabemos. Pero debe haber una prioridad mucho mayor en la parte eléctrica. Eso es importante porque, como fabricante, si deseas estar en el deporte del motor debe ser relevante para la carretera. Por lo que sé ahora, la FIA ha dado un gran paso en esa dirección". Es decir, gran peso o superior al actual de la tecnología híbrida. Por este lado, una de las casillas estaría cubierta.

Pero también encajaría otros objetivos estratégicos para la marca alemana. "Con la electricidad solo no puedes avanzar suficientemente rápido” explicaba el pasado año Michael Steiner, responsable de investigación y desarrollo en Porsche y miembro de su consejo, “la movilidad eléctrica es excitante y convincente, pero en sí mismo nos lleva a la sostenibilidad a un ritmo menor del que nos gustaría”. El fabricante alemán trabaja en los combustibles sostenibles que la Fórmula 1 también introducirá con los próximos motores. "Es una tecnología particularmente importante porque el motor de combustión continuará dominando la industria automovilística durante muchos años”. Por esta banda, la Fórmula 1 rellenaría otra casilla para Porsche. Ahora llegan los 'peros'.

Los 'peros'

Porque Porsche quiere incrementar la libertad de desarrollo en la parte eléctrica a expensas de congelar o estandarizar el motor de combustión. "A pesar de los valores de relaciones públicas, aficionados y retorno de la inversión en comparación con otros campeonatos, a la vez hay que gastar mucho dinero", apunta el responsable de Porsche para entrar en el tema económico y técnico. "Otro punto es el control de costos, lo más importante para un fabricante, lo que daría sentido a la decisión de participar". Es decir ¿Qué libertad técnica y cuanto costaría la fiesta? Aquí donde se insinúan las supuestas divergencias con los fabricantes ya presentes.

"Otro aspecto es que si entras en la Fórmula 1 como nuevo competidor, como nuevo fabricante de motores, obviamente tu vida es dura si entras bajo unas reglas de juego que han estado en vigor durante muchos años". Laudenbach aludía a la posible desventaja técnica en relación a sus rivales, por lo que la marca alemana estaría solicitando un nuevo listón para todos con el futuro esquema técnico. "Si alguien, y no tiene nada que ver con Porsche, sino que es algo general, piensa en entrar en el campeonato como fabricante de motores, debería combinarse con un importante cambio en las reglas para que todo el mundo tenga que dar el mismo paso, y no solo tú seas el que lo haga. Estas son dos cosas importantes". O sea, quizás restan aún dos casillas por rellenar.

Wolff defiende el territorio

Solo cabe escuchar a Toto Wolff al respecto en otra reciente entrevista en la que aludía al tema. "Ninguna de estas grandes empresas de automóviles quiere entrar y enfrentarse a una situación en la que no son muy competitivas y, por lo tanto, necesitamos contar con sistemas que mitiguen esos riesgos tan grandes”, explicaba el austríaco con mano izquierda, para avisar luego con la derecha. “Pero, por otro lado, la Fórmula 1 es la Liga de Campeones, y nadie puede esperar entrar en la Liga de Campeones por primera vez y estar directamente en la final y volver a casa con el gran trofeo", avisaba Wolff, defendiendo su territorio.

“Llevamos allí desde hace mucho tiempo, hemos invertido mucho dinero, sudor y sangre y resultados terribles para llevarnos a donde estamos”. O sea, nada de alfombras rojas para Porsche. “Creo que todo el mundo admite que no se puede simplemente venir y conquistar, sino que hay que darle tiempo, algo que en el pasado muchos fabricantes simplemente no entendieron”.

"No se puede esperar mucho"

En definitiva, y cualquiera que sea el motivo de discrepancia en estos momentos, Laudenbach reforzaba la vocación de Porsche hacia la Fórmula 1, pero dejando caer una suerte de ultimátum en su mensaje global. "Una cosa está clara, si se toma una decisión sobre ello no se puede esperar mucho porque si quieres competir en 2025 (o 2026) hay que empezar en un momento concreto. Es aquí donde estamos". La historia de Porsche no insinúa que aterrice con su propio equipo y sí como socio de alguno existente. El programa del WEC y Le Mans ya está en marcha para debutar en 2023. Su compromiso en la Fórmula E abarca tres años más. Serían tres programas de envergadura en paralelo, con la consiguiente asignación de recursos y desarrollo técnico, por lo que parece que Porsche quiere decidir antes de final de año.

"Muchas cosas van en la dirección correcta en la Fórmula 1, muchos factores que, por lo que sabemos, se pueden hacer realidad. Esto la hace mucho más interesante para nosotros que en los años anteriores", remataba Laudenbach. Porsche lo ha dejado muy claro: quiere estar en la Fórmula 1 desde 2025/2026. ¿En qué tejado está la pelota?