Cuando las apariencias engañan: Sainz tiene más pólvora de lo que parece en el oeste

Aunque los Ferrari tendrán que sudar para superar a los McLaren, hay indicios de que los coches italianos tienen el suficiente ritmo en Austin. Su competitividad parece superior a lo que mostraron ayer las tablas de tiempos. A pesar de que Charles Leclerc acabara séptimo y Carlos Sainz noveno y los dos McLaren se situaran entre los cinco primeros, la de ayer fue una jornada de entrenamientos muy positiva para el equipo italiano donde pudieron completar su programa sin incidencias y recopilando datos importantes antes de la sesión de clasificación.

Las razones para el optimismo residen en que ninguno de los dos pilotos de la ‘Scuderia’ pudo llevar a cabo un auténtico simulacro de vuelta rápida de clasificación y el uso del compuesto más blando fue sobre todo para evaluar su durabilidad. Que no era muy elevada a una vuelta por las altas temperaturas.

Prueba de ello, es que Carlos Sainz fue quien más vueltas logró dar con el neumático blando, ofreciendo una clara pista sobre las intenciones del equipo italiano de ir a una estrategia a dos paradas. Utilizar el neumático blando como la opción preferente para comenzar la carrera sería la idea principal, y posteriormente hacer dos paradas con compuestos medio o duros.

Ritmo prometedor

"Hoy hemos probado varios reglajes y hemos mejorado un poco entre los libres 1 y los libres 2" explicaba el piloto español al término de la jornada. "Estoy contento en general con nuestro viernes y el ritmo es prometedor, teniendo en cuenta que en mi vuelta rápida he tenido tráfico en el tercer sector y no he podido redondear una vuelta que tenía buena pinta", añadía Sainz.

El enfrentamiento entre McLaren y Ferrari promete estar muy ajustado en el circuito tejano. En velocidad pura a una vuelta los ingleses dieron la impresión de tener un plus sobre los italianos, pero en ritmo de carrera los del Cavallino parecían mostrarse más sólidos.

La gran incógnita que intentará resolverse el sábado en los terceros libres antes de la clasificación es saber si Ferrari es capaz de extraer más rendimiento de los neumáticos duros que McLaren, porque en lo que respecta a los medios Leclerc estaba regularmente muy cerca de los tiempos de Norris cuando ambos compartieron pista con los mismos compuestos.

Asfalto nuevo y viejo, pero siempre abrasivo

Todas las capas de asfalto nuevo del circuito parecen ofrecer el mismo alto nivel de abrasión que el antiguo, lo que va a suponer algunos quebraderos de cabeza para los equipos, particularmente al principio de la prueba cuando los coches vayan cargados a tope de combustible. Por lo visto con los cronos Ferrari lograba antes que sus rivales la adherencia en el tren delantero, ya que al SF21 le bastaba una vuelta para alcanzar el punto óptimo de funcionamiento, mientras que el resto de coches solo parecían encontrar su rango de temperatura óptimo en su segunda vuelta lanzada.

Otro punto a favor en este circuito del SF21 es su capacidad para mantener los compuestos en la ventana correcta durante toda la vuelta. Sobre todo en el tramo que sigue a la recta más larga, donde los neumáticos pierden unos grados de temperatura muy importante. Sin duda, un indicador muy positivo de cara a la clasificación. Carlos Sainz alertó sin embargo al equipo de un exceso de agarre en el tren delantero que, como consecuencia, dejaba demasiado suelto el tren trasero, que produciría el problema del sobrecalentamiento que, tal y como se temía, experimentaron los coches de Maranello.

En Austin es crucial un frontal muy preciso y con mucho agarre para las curvas rápidas del primer sector, pero buscando un compromiso para que el abrasivo asfalto no se meriende los neumáticos enseguida. Si con las ruedas blandas Sainz podía estar muy cerca del RedBull de Pérez, (que es quien marcó ayer el mejor tiempo), con los duros había dificultad para tener ritmo y durabilidad. Aunque todos los compuestos se sobrecalientan, es fundamental alargar la vida util de los medios para demorar lo más posible el momento ‘barranco’ de bajada de rendimiento.

Sin desvelar sus cartas

Aunque después de la carrera de MotoGp, se ha efectuado un proceso de 'lijado' de la pista para suavizar los numerosos baches del asfalto, el propio Carlos reconocía que el circuito texano "se ha vuelto más bacheado con el paso de los años, aunque a cambio eso le da más carácter a la pista y trae nuevos retos para coches y pilotos". El principal reto de una pista así es que no permite el mínimo error cuando se rueda al límite y se requiere de una precisión total y esa es una de las grandes cualidades del piloto español, por lo que no descarten si todo va bien un puesto entre los cinco mejores de la parrilla. Parece que hay pólvora por sacar.

"Las temperaturas en la pista han sido altas y esto ha tenido un gran efecto en los neumáticos blandos. Creo que no ha hecho tanto calor nunca en Austin y la carrera va a ser dura con estas ruedas, por lo que tendremos que ver de lo que somos capaces con el medio y con el duro", comentaba un Carlos Sainz que no quería desvelar sus cartas, pero dado el diferencial de competitividad a una vuelta de los blandos que es muy superior a lo esperado, deberá utilizarse aunque el objetivo sea ir a una única parada, algo que visto el rendimiento del se antoja algo bastante difícil.