Carlos Sainz, sin faldas (como Hamilton) y a lo loco: "Tengo un buen historial de remontar"

Carlos Sainz afronta un Gp de Turquía divertido cuando menos. No en sentido irónico, sino por estimulante ante la perspectiva de no tener nada que perder y sí mucho que ganar. Como en otras ocasiones similares en su carrera deportiva.

La buena noticia para el madrileño es que incorpora la evolución de la unidad de potencia introducida para Charles Leclerc en Sochi. La peor, que le obliga a penalizar y salir desde el fondo de la parrilla. ¿La divertida? Que jugará al ataque, y las remontadas han sido especialidad de la casa en la Fórmula 1 para el español.

No solo más potencia

En el GP de Italia Binotto anunciaba que Ferrari tenía previsto dar “un paso significativo al final de la temporada para ganar experiencia de cara a 2022”. La versión de Leclerc en Sochi incluía la nueva batería, el MGU-K y la gestión electrónica renovada. Una primera fase pensada para avanzar el nuevo motor que aparecerá el próximo año El propio Binotto se mostró satisfecho al terminar la carrera rusa, pero sin ampliar demasiada información. Más locuaz se mostró el piloto monegasco. “Todo fue muy bien. Obviamente, cuando introduces un cambio tan grande para todos, los mecánicos, para nosotros, es un coche nuevo, y todo ha funcionado como se esperaba”. Leclerc se refería, entre otras cosas, al superior voltaje de la batería, y se estima en una decena de cv la potencia ganada, pero que también permite trabajar en una puesta a punto aerodinámica diferente. En Estambul es el turno de Carlos Sainz para conocer en primera persona el nuevo aunque relativamente modesto potencial del SF21. Tendrá oportunidades para ello.

"En realidad no está tan mal, si empiezas el fin de semana con una nueva unidad de potencia que, con suerte, traerá un poco de rendimiento y algo de desarrollo para el equipo, no puedo estar decepcionado con ello”, explicaba Sainz en la rueda de prensa oficial, “obviamente, pagas el precio de tener que empezar el último, pero tengo un historial bastante bueno de salir último y remontar hasta los diez primeros en estos últimos años, así que tengo una especie de gusanillo, porque te concentras principalmente en preparar la carrera asegurándote de que el monoplaza esté bien configurado para los diferentes compuestos y las diferentes condiciones que tenemos en la carrera, con mucho combustible...”.

"Nada que perder"

Efectivamente, Sainz acumula un buen número de remontadas desde el fondo de la parrilla. La más llamativa en Brasil 2019, cuando desde la última posición logró subir al podio. El español garantiza una media de diez posiciones cuando ha salido desde la decimoquinta posición o más atrás. Las circunstancias le favorecieron en Hungaroring este año, aunque terminó tercero tras salir decimoquinto, resultado que también repitió dos veces la pasada temporada cuando desde idéntica posición de salida terminó quinto. En 2019 salió decimonoveno en el GP de Austria para terminar noveno, y en Silverstone arrancó decimotercero y acabó sexto, ambas carreras con McLaren. En 2017 era vigésimo en Montreal y terminó noveno con Toro Rosso, mientras que en 2016 partía desde la decimoquinta posición y llegó sexto en el GP de Brasil. “No hay problema para mí para tener un fin de semana diferente ahora y luego un enfoque distinto, y realmente encuentro muy estimulante no tener nada que perder”, explica Sainz, “vas a un fin de semana en el que puedes arriesgar más todavía”.

Precisamente en Estambul llevó a cabo una de esas remontadas. Con problemas el sábado para ganar temperatura bajo la lluvia, Sainz acumuló una penalización que le llevó a la decimoquinta posición de salida. Al día siguiente todo cambio y logró explotar al máximo los neumáticos en una superficie deslizante que encajaba perfectamente con su estilo, y tras dos paradas llegó a la estela de Ferrari. El singular grip del reasfaltado circuito de Estambul, ofreció grandes sorpresas y espectáculo ¿Y este año? “Creo que todos pensamos que va a ser mayor, ¿cuánto?, es una cuestión diferente. Si es como Portimao, donde no era muy alto pero no estaba mal, podría ser divertido. Si es como Barcelona o Silverstone, con alta adherencia, será emocionante, porque la degradación del neumático será un problema. Así que para mis intereses personales quiero que las condiciones sean extremas, y cuanto más extremas más cosas diferentes pueden ocurrir, y quizás tenga más oportunidades”.

"Un fin de semana bien ejecutado"

Sainz también llega a Estambul tras conseguir un podio en Sochi, explicaba, que le daba moral tras los accidentes de Zandvoort y Monza. “Era importante lograr un buen resultado en la segunda parte de la temporada. Las tres primeras carreras fueron buenas, pero nada especial. Esperaba un paso adelante en esta segunda parte, y el podio confirma el paso que hemos dado para entender el comportamiento del coche y el rendimiento durante la temporada, porque me voy acostumbrando a este nuevo entorno”.

El español recordaba los momentos clave que fue acumulando durante el fin de semana como ladrillos del edificio final. “La clasificación, clavar la vuelta cuando contaba, la salida y liderar la carrera, y después acertar con la estrategia y la gestión del neumático durante la carrera para ser tercero. Fue un fin de semana bien ejecutado, que me da buenas sensaciones para esta tercera parte del campeonato”. Ahora toca conocer el nuevo motor y remontar como Charles Leclerc en Sochi. Pero no terminar como su compañero de equipo.