Es noticia
George Russell, a Mercedes con Hamilton: los demás van cuando Toto Wolff ya ha vuelto
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
la capacidad en la sombra de Wolff

George Russell, a Mercedes con Hamilton: los demás van cuando Toto Wolff ya ha vuelto

Toto Wolff ha vuelto a confirmar con el fichaje de Russell y el paso de Bottas a Alfa Romeo su extraordinaria habilidad como gestor y artífice de los grandes éxitos de Mercedes

Foto: Toto Wolff, jefe del equipo AMG-Mercedes F1
Toto Wolff, jefe del equipo AMG-Mercedes F1

El fichaje de George Russell por Mercedes era el secreto peor guardado de la Fórmula 1, pero su tardío anuncio demuestra la astucia de Toto Wolff, en este aspecto, como en tantos otros desde que llegó a la Fórmula 1.

Apenas comenzada la temporada empezaron los rumores del fichaje de George Russell para acompañar a Lewis Hamilton en vez de Valtteri Bottas. El año pasado en Bahrein sólo el infortunio evitó que obtuviera una rotunda victoria en su única carrera con Mercedes, pero logró todas las credenciales necesarias para convertirse en un piloto aspirante a victorias y títulos mundiales.

Toto Wolff, además de ser accionista y jefe máximo del equipo Mercedes, es también el manager, el propietario de los derechos deportivos de Valtteri Bottas y George Russell. Se trata de un conflicto de intereses evidente, porque cabe preguntarse en qué lado de la mesa va a sentarse Toto: si en el de tratar de que el equipo pague lo mas posible al piloto que representa, o de que como jefe saque el mejor precio posible de la operación.

En la casa matriz de Mercedes este tipo de prácticas chirrían bastante con su rigor y poca inclinación a los 'chanchulletes' personales. Pero igual que ocurría con Patrick Faure en la época de Renault con Flavio Briatore, sienten que poco pueden rechistarle quien, gusten o no sus prácticas, ha respondido siempre de forma abrumadora con sus resultados. ¿Y qué ha pasado con el fichaje de George Russell, uno de sus protegidos, para su propio equipo?

Artífice del éxito

Protagonista del mayor ciclo de dominio de la historia de Fórmula 1, los méritos se cargan en la cuenta del poderío técnico y económico del gigante automovilístico alemán o en las innegables dotes de pilotaje de Lewis Hamilton. Pero pocos valoran que quizá el gran artífice del éxito de Mercedes sea el propio Toto Wolff. Es difícil, muy difícil, llegar a la cumbre en Fórmula 1, pero más aún es mantener año tras año el mismo o incluso mejor nivel competitivo. Mercedes ha ganado con coches diseñados por Aldo Costa, por Paddy Lowe, por James Allison y nunca se ha notado la transición de un ingeniero estrella al siguiente. Toto Wolff exprime a la gente, los achicharra literalmente, y cuando ve que no puede extraer una gota más de jugo ya tiene preparado su relevo. Todo al servicio del equipo.

El directivo austríaco es así de implacable. Pero la gente que ha trabajado para él también tiene buenas palabras porque demuestra saber cuidar a los suyos cuando reconoce que estos lo han dado todo. El mismo James Allison deja de ejercer la jefatura técnica este año ante el agotamiento mental por el estrés acumulado estos últimos años. Pero Toto ha creado un puesto a su medida para no perder su cerebro para la organización, agradeciendo a la vez el enorme esfuerzo entregado.

Algo parecido hemos visto estos días con Valtteri Bottas. En ocasiones, el segundo piloto de Mercedes ha expresado su desagrado con el papel de gregario de lujo que ha debido ejercer todos estos años. Tampoco sería de su agrado perder su volante en beneficio de otro piloto representado por su propio manager. Pero el finlandés es también muy consciente que, de no ser por Wolff, quizá ahora mismo sería instructor en una escuela de conducción sobre hielo en Rovaniemi. Pero gracias a él ha tenido una lucrativa carrera en la máxima especialidad automovilística, con más victorias de las que quizá jamás podría haber soñado.

placeholder Pese a que a Bottas, algunas decisiones de Wolff respecto a su relación con Hamilton no le hayan gustado, el finlandés sabe lo mucho que le debe.
Pese a que a Bottas, algunas decisiones de Wolff respecto a su relación con Hamilton no le hayan gustado, el finlandés sabe lo mucho que le debe.

Manejo magistral de los tiempos

El caso de Bottas confirma que Toto Wolff no deja tirada como una colilla a su gente cuando estos han respondido a su confianza. Porque hasta que el austríaco no le ha colocado en Sauber con un buen contrato multianual no se ha anunciado el fichaje de George Russell. No es el mismo el poder negociador cuando estás en nómina del mejor equipo de la parrilla que cuando eres un agente libre con el estigma añadido de haber sido despedido. Un manejo magistral de los tiempos digno de la mejor escuela de 'management.'

En Imola, por ejemplo, Toto Wolff bajó los humos de inmediato a George Russell cuando se puso muy crecidito con el propio Valtteri Bottas tras el accidente. El ‘boss’ le recordó que no diera nada por seguro, y que si quería no sólo no le subía a un Mercedes, sino que lo condenaa ‘in aeternum’ a Williams. La bronca debió de ser de aúpa porque toda la chulería inicial de Russell en aquel incidente se disipó de inmediato y, con el rabo entre las piernas, rectificó de inmediato en su cuenta de Twitter. Con el jefe no se juega y menos con quien detrás de su moderada apariencia destroza mesas a puñetazos cuando alguien de su empresa quiere buscarle los tres pies.

El caso de Hamilton

Uno de los singulares ejemplos de la especial capacidad de gestión de Wolff con los suyos es el caso de Lewis Hamilton. A pesar de sus grandes éxitos, salta a la vista la gigantesca diferencia de trato entre Ron Dennis, antiguo jefe de McLaren y Toto Wolff en lo que respecta al manejo de una ‘primadonna’ como Hamilton. Mientras que Dennis hacía muy evidente su malestar y muestras de poder ante las excentricidades y salidas de tono del británico, Wolff le dejó a su aire desde el primer momento por mucho le desagradaran hábitos del británico, incluso hasta perjudiciales para su equipo. El austríaco sabía que, por un lado, soltar la rienda a Hamilton no tenía por qué afectar a su rendimiento como piloto. Por otro, le mantenía entretenido y despistado en sus cosas sin disciplina cuartelera, logrando siempre pillarle con la guardia bajada a la hora de defender sus intereses en las negociaciones.

George Russell llega a Mercedes con un rol muy distinto al de Valtteri Bottas. Su misión será demostrarle a Lewis Hamilton que no es imprescindible. Y que igual que el equipo nunca se resintió técnicamente con las sucesivas marchas de sus ingenieros estrella, llegado el momento tampoco pasará nada el día que el heptacampeón mundial deje Mercedes. Aquí el único imprescindible es Toto Wolff, por demostrar una y otra vez que, cuando los demás van, el ya ha ido y ha vuelto.

El fichaje de George Russell por Mercedes era el secreto peor guardado de la Fórmula 1, pero su tardío anuncio demuestra la astucia de Toto Wolff, en este aspecto, como en tantos otros desde que llegó a la Fórmula 1.

Lewis Hamilton Toto Wolff
El redactor recomienda