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El peaje de los accidentes en la Fórmula 1: cuando pagar el 3% ya es un grave problema
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EL IMPACTO FINANCIERO ES CONSIDERABLE EN 2021

El peaje de los accidentes en la Fórmula 1: cuando pagar el 3% ya es un grave problema

Con tres carreras seguidas y el posible impacto adicional en el presupuesto de la factura de accidentes, quizás hubo alivio más allá de los pilotos para no competir en Spa.

Foto: El accidente de Lando Norris fue el primer aviso del fin de semana belga
El accidente de Lando Norris fue el primer aviso del fin de semana belga

Cristian Horner no debía creerse lo que estaba viendo. Red Bull venía del GP de Gran Bretaña en plena polémica sobre el accidente de Max Verstappen. Tres días antes, su intento de revisar la sanción a Lewis Hamilton había fracasado. El coste del accidente fue brutal, como el mismo Horner había detallado: 1.8 millones de dólares. En Hungaroring se descubrió que el motor también había quedado noqueado tras aquel accidente. Horner entonces comprobaba atónito cómo sus dos monoplazas se desparramaban por la primera curva de Hungaroring, cuando el holandés y Checo Pérez eran eliminados en el caos inicial. El mexicano también perdía su motor. Los responsables de varios departamentos del equipo austríaco (producción, logística, financiero) debieron echarse a temblar.

La seguridad (falta de visibilidad) fue principal motivación para suspender el pasado GP de Bélgica. Pero sin duda, no habría responsable de equipo sin sentir alivio dadas las. circunstancias. Alguno quizás temiera el incremento de la factura de los accidentes, tema sin duda subyacente en la mente de los protagonistas: el impacto financiero y deportivo que afecta al balance financiero de 2021, al terreno deportivo y, por supuesto, al presupuesto para los nuevos monoplazas de 2022. Este año, cada alerón importa. Y cuando después de Spa se compite dos fines de semana consecutivos más. Nunca se había hablado antes públicamente en la Fórmula 1 del impacto económico de los accidentes. El pasado gran premio era el peor escenario para semejante contexto.

placeholder El accidente de Mercedes en Imola superó ligeramente el millón de euros para Mercedes
El accidente de Mercedes en Imola superó ligeramente el millón de euros para Mercedes

Cascada de millones

“Es enormemente frustrante, y obviamente brutal bajo el tope prespuestario, y se reafirma que cuando tienes un accidente que no es culpa tuya, pagas un precio significativo. Esto es algo que no está presupuestado y creo que tiene que ser estudiado con más detalle por la FIA”. Que los pilotos de Mercedes provocaran ambos alimentaba la hoguera. Llegarían luego dos accidentes más para acentuar la presión en Hungaroring, y otro más en Spa para Checo Perez sin haber siquiera llegado a la parrilla.

En el GP de Emilia Romagna, el accidente entre Bottas y Russell superó el millón de dólares para Mercedes. Wolff alertó del impacto para el presupuesto en la primera temporada de tope a 145 millones. Precisamente Mattia Binotto saltó a la palestra al comenzar la pausa veraniega, incluso con un comunicado oficial de Ferrari al respecto. “Dos millones y medio de euros, esta es la cantidad que hemos gastado desde Bahrain a Hungría por los daños sufridos en la pista, y solo estamos a mitad de temporada”. Los dos monoplazas de sus pilotos y el motor de Leclerc también pasaron por el quirófano en Hungaroring. Por no hablar de McLaren. En el trazado húngaro perdió a Lando Norris y el monoplaza de Ricciardo terminó seriamente tocado. Para colmo, el británico destrozó su máquina en Spa durante los entrenamientos. ¿Qué habría sucedido de correrse en un gran premio pasado por agua? Sin duda, más de uno resoplaría de alivio, aunque también dependiendo de quien recibiera puntos al terminar el simulacro de gran premio.

¿Alguien paga la factura?

La partida de accidentes repercute diabólicamente en un presupuesto por primera vez embridado (145 millones, más 1.2 por cada gran premio adicional al calendario inicial de 21 pruebas). No solo por la factura de producción y repuestos para el curso actual, sino por el impacto para los recursos de diseño y producción del monoplaza de 2022. Si los equipos tienen limitadas las horas en el túnel de viento segun su clasificación, son ya palabras mayores que el presupuesto pueda verse afectado para concebir el futuro monoplaza, cuyo arranque competitivo determinará la posición de cada equipo durante los próximos años. Y en el terreno deportivo, al impacto financiero de los accidentes se añade el coste de penalizar por la sustitución del propulsor y la caja de cambios. Max Verstappen quizá dé fe de ello en momentos cruciales en la lucha por el título.

Los acontecimientos de Hungaroring propiciaron un debate público desconocido hasta ahora en la Fórmula 1. Horner insinuaba que el importe de los accidentes debería no subsumirse en el presupuesto anual. Binotto proponía que quien provocara el accidente asumiera su coste económico. Una propuesta compleja por múltiples razones. Desde quién y con qué criterio se define dicha responsabilidad (¿una sanción de los comisarios de carrera?) hasta cómo fiscalizar el coste de la reparación y las implicaciones del acceso a la tecnología de cada monoplaza. “Eso haría a los pilotos más responsables”. Andreas Seidl debía tener la mosca tras la oreja. “Al final, es parte del juego en el que estamos. Depende nosotros gestionar el presupuesto de la forma adecuada. Basados en la experiencia de años anteriores, solo tienes que contabilizar (una partida) para cierto nivel de accidentes cada año”. Hasta Hungaroring, el equipo británico era el menos afectado por los accidentes entre los cuatro primeros de la clasificación. Desde Spa la historia había cambiado.

El impacto hasta Spa de los accidentes de Mercedes, Red Bull y Ferrari podría oscilar ya entre el 2 y el 3 por ciento del presupuesto para 2021. El de McLaren ya no andará tan lejos. ¿Cómo se habría incrementado esa factura de haberse celebrado el GP de Bélgica? No solo los pilotos tenían razones para evitar mojarse bajo el diluvio.

Cristian Horner no debía creerse lo que estaba viendo. Red Bull venía del GP de Gran Bretaña en plena polémica sobre el accidente de Max Verstappen. Tres días antes, su intento de revisar la sanción a Lewis Hamilton había fracasado. El coste del accidente fue brutal, como el mismo Horner había detallado: 1.8 millones de dólares. En Hungaroring se descubrió que el motor también había quedado noqueado tras aquel accidente. Horner entonces comprobaba atónito cómo sus dos monoplazas se desparramaban por la primera curva de Hungaroring, cuando el holandés y Checo Pérez eran eliminados en el caos inicial. El mexicano también perdía su motor. Los responsables de varios departamentos del equipo austríaco (producción, logística, financiero) debieron echarse a temblar.

Red Bull Lewis Hamilton
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