¿Piloto del día? ¿Solo? Por qué Alonso nos regaló al artista más sublime

"¿Fernando llegó quinto?", preguntaba Esteban Ocon a su ingeniero por la radio después de ganar el GP de Hungría. "Fernando quedó quinto, pero, ermm.. Pero es probablemente la razón por la que has ganado", le contestaba su ingeniero al francés, "ha aguantado a Hamilton durante mucho tiempo". "Qué leyenda, qué leyenda, el hombre del día", remató Ocon. ¿Piloto del día, Fernando Alonso? Efectivamente. Pero algo más.

"Hamilton tiene un segundo y medio de coche, y un segundo más o menos de ruedas, dos segundos y medio de ventaja". Contra semejante cohete Fernando Alonso desplegó todo un repertorio de habilidades para mantener a punta de estoque durante 11 vueltas al Mercedes del campeón del mundo con el sexto o séptimo monoplaza de la parrilla. Hasta Hamilton lloriqueaba por la radio en un momento dado, el mismo piloto que venía del episodio de Silverstone con Max Verstappen. “Lewis siempre se queja”, remachaba Alonso tras la carrera. Le sacó de quicio por impotencia y porque destrozaba esa victoria que Wolff le había anticipado por la radio con las simulaciones actualizadas sobre la marcha.

No fue elegido por los aficionados 'piloto del día' su compañero Esteban Ocon, que había logrado su primera victoria en la Fórmula 1, sino el quinto (pendiente de la apelación de Aston Martin). Del GP de Hungría no quedará la posición del español para la historia, sino la pugna con Lewis Hamilton. Porque se reencontraban mano a mano dos de los más grandes en la historia de la Fórmula 1. En la fiesta que el jueves le dedicaba el equipo Alpine, Alonso se ofrecía para corresponder en la pista el cariño recibido con un buen resultado. Y de qué manera.

A pesar de todo, escocía

Son ya tres carreras consecutivas saliendose del tiesto. Bakú, Red Bull Ring (aquel Vettel por el camino en la última curva), la clasificatoria esprint, el gran premio británico… Pero Hungaroring Hamilton le proporcionó a Alonso la oportunidad de exhibir de nuevo ese jugo macerado de casi dos décadas al más alto nivel con ese talento propio de un puñado de privilegiados.

Aunque también rumiaba la victoria que pudo ser. "Va a estar caliente delante. En la primera curva, puede haber acción y necesitamos ser inteligentes para mantenernos alejados de problemas. Queremos una primera vuelta limpia porque podemos ganar algunas posiciones gratis", anticipaba el sábado. Se quedó corto, aunque escocía. "La verdad es que hemos tenido una suerte otra vez malísima en la salida, porque hubiésemos podido estar en la posición de Esteban y Sebastian, salíamos octavo, noveno y décimo y mira, el ir por fuera en la primera curva nos vino mal y perdimos muchas posiciones, y un poco la carrera". Hoy tocaba por fuera la salida, el sitio equivocado. Alonso cruzó por entre la maraña del ‘demolition derby’ de la primera curva y se recuperó en la séptima posición. Aguantó con su primer juego de neumáticos hasta que no dio más de sí. Luego llegó Hamilton con velocidad de caza de combate.

"Siempre los mismos errores"

El británico recortaba a un ritmo de dos segundos por vuelta tras su última parada en boxes, el mismo para alcanzar a por Ocon y Vettel después. Tan brutal velocidad se estampó contra el magistral muro levantado por Fernando Alonso. Hamilton sabía de la victoria por las simulaciones y faltaba ejecutarla en la pista. Hasta que ese aficionado a los juegos de cartas sacó todos los trucos de su repertorio al volante. En Baku y Silverstone, para atacar. Esta vez para defender.

Ningún punto mejor que la cámara de a bordo de Lewis Hamilton para apreciar las escenas. Siempre anticipando la maniobra de su rival por aquí o la mejor trazada defensiva por allá. Situando el monoplaza en el lugar exacto para que el británico no pudiera pasar, o haciéndole alargar las trazadas. Sin perder la compostura ni el control, resistiendo cuando se colocaban en paralelo, levantando imperceptiblemente el pie para frustrar y luego impedir que Hamilton aprovechara su velocidad brutal. Así, tantas veces, una detrás de otra.

"Si no hubiera sido por Fernando"

Al final, el español cedió por una apurada de frenada, con menos neumático que el Mercedes. Pero Alonso la dejaba botando. “Hamilton cometía siempre los mismos errores en las tres últimas curvas, y no conseguía adelantarme”, explicaría después. "Estaba esperando para ver cuándo iba a hacer la última curva normal y adelantarme a las primeras de cambio, que es lo que hizo con Carlos, hizo la última vuelta normal y le duró una vuelta. Tenía que haberle durado eso yo, pero, como digo, iba cometiendo algunos errores, sabía que no lo iba a poder mantener. Al mismo tiempo, cada vuelta que pasaba detrás era oro de cara a la victoria, porque si no, hubiese llegado a la cabeza de carrera". A Hamilton le faltó el tiempo que Alonso le había robado.

"Si no hubiera sido por Fernando, hoy hubiéramos ganado la carrera", confirmaba Toto Wolff al cerrar el balance personal de tan accidentado gran premio para su equipo. En 2003, Alonso se convertía aquí en el ganador más joven de la historia. En 2008, logró la última victoria para Renault en la Fórmula 1. En 2021, el heredero Alpine ha retomado el testigo en Hungaroring con un monoplaza similar en posición al de 2008. ¿Hubiera ganado tras más de una década Renault/Alpine en este circuito sin la presencia del español? El GP de Hungría respondía a la pregunta por sí misma.