Esteban Ocon, de batir a Fernando Alonso a no saber por dónde te sopla el viento

Todo piloto puede entrar en crisis durante una temporada. Pero el inesperado bache de Esteban Ocon llama la atención por lo abrupto de su descenso, y está por confirmar su profundidad. Hasta el punto de que Alpine acude en el próximo GP de Gran Bretaña al recurso último de un equipo para limpiar la mente de su piloto y despejar todo tipo de dudas: el cambio de chasis.

Deslindar las causas humanas o técnicas en el rendimiento de un piloto es tarea compleja y hasta en ocasiones esotérica. Para despejar la última incógnita Alpine accede al costoso recurso de montar un nuevo monoplaza ante la desconcertante e inesperada crisis de su piloto. De batir a Fernando Alonso en las cuatro primeras carreras y ser renovado a no pasar del Q1 mientras el español entra regularmente en el Q3 y puntua en las últimas cuatro carreras.

¿Qué virus ha entrado en el mono y casco de Esteban Ocon? ¿Hay correlación entre la ascensión de Alonso y la situación del francés? Que ambas dinámicas coincidan enreda el diagnóstico. Fernando Alonso anticipaba que Silverstone puede resultar muy favorable para el A521, pista muy distinta a las anteriores y, quizás, terreno propicio para la redención de Esteban Ocon.

Un desplome inesperado

Si tu compañero sirve de referencia, Esteban Ocon ni siquiera se ha acercado a Alonso en las últimas carreras. Hasta Bakú, el francés había llevado la iniciativa. En las seis primeras carreras aventajaba el sábado en algo más de dos décimas a Alonso. “Creo que es bueno, lo estamos viendo, está en un gran estado de forma, totalmente integrado en el equipo, es muy impresionante lo que está haciendo”, reconocía el español cuando el francés le sacaba seis décimas en los entrenamientos del GP de España. “Estoy dando el cien por cien y, obviamente, no es suficiente para estar a ese nivel, así que necesito seguir mejorando”. No son palabras que se escucharan nunca a Fernando Alonso antes de su primera retirada de la F1.

Pero de liderar Alpine Ocon se ha despeñado desde el pasado GP de España. Incluyendo el decimosexto en Bahrein (por sanción), la novena era su posición media de parrilla por la decimosegunda de Alonso en las cuatro primeras carreras. Pero desde Montmeló desaparece del Q3. En las dos citas de Red Bull Ring clasificó decimoséptimo. Su mejor resultado el domingo en las últimas cuatro citas es un decimotercero, tras puntuar en cuatro de las cinco iniciales de 2020.

“No lo sé, en las primeras carreras Esteban sacaba el máximo partido del coche, el sábado las prestaciones que tuvo en algunos grandes premios yo no podía alcanzarlas”, explicaba Fernando Alonso la pasada semana al respecto, "pero ahora estoy más cómodo con el coche, o ha coincidido que él está más incómodo, o ha sido solamente una progresión natural que hemos tenido todos en las primeras carreras. No sé los problemas de Esteban, pero seguramente va a estar supercompetitivo en breve”. La evolución de Alonso podría explicar un emparejamiento pero no tal desplome en circuitos donde el español ha exprimido el potencial del A521 y el francés se ha quedado demasiado lejos. Que Alonso matice que Ocon puede estar más incómodo quizás esté relacionado con los recientes cambios en el A521.

Despejar los fantasmas

Ocon reconocía recientemente que se ha encerrado con sus ingenieros en las últimas fechas para conocer la raíz de sus problemas, analizado minuciosamente la telemetría del español. ¿Ha podido influir en su pilotaje las modificaciones que Alpine ha introducido en el A521 para facilitar la adaptación y estilo de pilotaje de Alonso? ¿Comparten las mismas especificaciones ambas unidades, y aquello que ha ayudado al español no ha favorecido al francés? Alonso hablaba de la dirección asistida y las suspensiones como punto débil para él en la primera parte de la temporada. Parece que las modificaciones introducidas desde Bakú han beneficiado al español. Después de Montmeló, Ocon no ha dado pie con bola, por las razones que fueren.

Una crisis iniciada con el anuncio de su renovación, en la que recibió todo tipo de elogios de Laurent Rossi, el CEO de Alpine. “Me recuerda a Alain Prost”, “es muy bueno exprimiendo el potencial del monoplaza”, "es muy rápido, le das cualquier coche y es rápido, lo muestra en cada clasificación…”. De aquí el enigma que supone el rendimiento actual de Ocon. Tanto, que tras el profundo trabajo entre bastidores de estas semanas el equipo ha tomado una drástica decisión: Cambiar un chasis es un recurso extremo que delata el desconcierto del factor humano al volante, del equipo, pero también ilustra el apoyo a su piloto. . Porque en ocasiones el aspecto mental se enreda con el técnico, y la madeja solo puede desenredarse tirando de tijera, el monoplaza en este caso. Se trata por tanto de despejar la mayor cantidad de variables posibles de una tacada

"Esteban vivió dos carreras difíciles en Austria, y aún estamos investigando si existen razones técnicas en ello. Para eliminar cualquier duda, el equipo ha tomado la decisión de hacer grandes cambios a su coche para Silverstone, incluido un chasis nuevo", explicaba Marcin Budkowski antes de arrancar el fin de semana británico, confirmando el alcance de la crisis ¿puntual? del francés. Una medida que ayudará a despejar los fantasmas que deben rondar por la cabeza de Esteban Ocon, que quizás se estén agitando tras la evolución de Fernando Alonso. Porque debe resultar duro pasar en pocas semanas de ser aclamado por dominar a tan ilustre compañero y ser renovado por tres años, a no saber por dónde te sopla el viento. Puede que Esteban Ocon por fin encuentre las respuestas en Silverstone.