Es noticia
¿Piscinazo o mala leche? Cuando al árbitro se le calienta la mano con las tarjetas en la F1
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
Tras lo acontencido en Austria

¿Piscinazo o mala leche? Cuando al árbitro se le calienta la mano con las tarjetas en la F1

Las sanciones a Norris y Pérez pusieron en evidencia la obsesión regulatoria del reglamento deportivo, mientras que Alonso lamentaba que no se actuara en otros casos también evidentes

Foto: Por dos veces, Pérez fue sancionado en su duelo con Leclerc, al igual que antes Norris con el mexicano
Por dos veces, Pérez fue sancionado en su duelo con Leclerc, al igual que antes Norris con el mexicano

El duelo de Checo Pérez y Lando Norris en los primeros compases del GP de Austria acabó con una fenomenal excursión del mexicano por la grava. Pérez intentó meterse por el exterior al salir de la curva 4, donde los pilotos también se salen incluso en solitario. Pero el británico fue sancionado no solo en carrera, sino también con puntos de su licencia. La sorpresa fue generalizada ante un lance tantas veces visto en las carreras. Luego sería el turno al propio Pérez en su doble pugna con Charles Leclerc.

"El nivel lo pone el director de carrera. Si un jugador coge la pelota en el área con la mano y luego se pone a jugar en el medio campo, y el árbitro lo permite, al final lo haremos todos". Fernando Alonso tenía sus propias quejas sobre la maniobra de Daniel Ricciardo en la primera curva, pero enunciaba el principio de que el árbitro (los comisarios o el director de carrera) es quién define las reglas con su acción u omisión. La polémica del Red Bull Ring volvía a poner en cuestión el excesivo legalismo de un sistema que pretende microregular momentos de alta intensidad solo comprensibles para quienes están al volante ¿Qué hizo mal Lando Norris, siguiendo su trazada, sin tocar a un rival que se expuso por el lado más peligroso, para ser sancionado y perder así la segunda posición en el GP de Austria? ¿Por qué unos incidentes sí, y otros no? ¿Se ha convertido la Fórmula 1 en un mundo ultrarregulado de etiqueta asfixiante?

Alonso venía a decir que la discrecionalidad crea precedentes a seguir por los pilotos. Con el mismo principio, significaría que la sanción a duelos como los de Norris y Pérez, y el mexicano con Leclerc, pueden fomentar en el futuro la asepsia de los pilotos en la pista. ¿Deben estos tener en sus cabezas los matices de la letra pequeña en duelos a altas velocidades? En su caso, Lando Norris debía haber llevado un metro en la mano para haber dejado el espacio suficiente al mexicano.

"Son carreras"

“Intentó ir por el exterior, lo que es un poco estúpido, se ha salido de la pista él solo, ni siquiera le empujé”. La experiencia general de las carreras -desde el karting como muchos apuntaron el domingo- y la lógica parecían estar del lado de Norris quien, obviamente, no veía sentido a la sanción. “En mi opinión, debería haber decisiones sobre cuándo alguien hace algo peligroso que pone a otros en peligro, y hace algo que la gente no debería hacer”, alegaba el británico en referencia a los puntos retirados de su licencia en Bakú al no entrar en boxes bajo bandera roja, “y luego tienes el competir, y cuando la gente utiliza el sentido común. No puse a nadie en peligro, al contrario ¿Por qué tendría que recibir sanción por puntos porque alguien se va a la grava? Pero por cosas como estas (Bakú) es estúpido, en mi opinión. No es como la Fórmula 1 debería ser, y espero y deseo que otra gente me apoye con esta opinión”.

De hecho, el responsable de Red Bull, quien reconocería que Norris no merecía la sanción. “No quieres tener el equivalente de los futbolistas que se tiran a la piscina, tenemos que evitar esto. Sé que esto es increíblemente difícil, porque hablamos de esto a menudo, y es difícil para el director de carrera, pero creo que los incidentes de hoy podían haberse considerado como de carrera para merecer sanciones”, explicaba Christian Horner al respecto. “El incidente entre Checo y Lando son carreras, vas por fuera, asumes el riesgo, particularmente cuando no estás delante. Luego, con la primera sanción (a Norris) la FIA no podía evitar una penalización similar con Pérez Norris. Acudiendo al símil del fútbol, Horner parecía insinuar que Charles Leclerc era quien buscaba el ‘piscinazo’ para provocar una sanción similar a su piloto. Pero, como reconocería luego Michael Maxi, el director de carrera, Red Bull había solicitado por radio la investigación inmediata del incidente del McLaren con su piloto.

"Dejar la anchura de un coche"

Norris seguía su trazad a la salida de la curva 4, no tocó a Pérez, quien sin embargo se colocó en la posición más expuesta, con el consiguiente riesgo. Entonces, ¿Por qué fue sancionado el británico, y luego el mexicano? “En el primer caso de Sergio, estaba pegado junto a Lando, y por tanto, es una obligación dejar (el equivalente) de la anchura de un coche con el límite de la pista”, explicaba Michael Masi, el director de carrera. Luego, igual pero al revés con Checo a la salida de la 4, y de nuevo con Leclerc en la salida de la 6. Obviamente, no me siento en la sala de los comisarios para deliberar, pero su punto de vista fue que en las tres circunstancias se debería dejar un coche de anchura porque los dos coches estaban en paralelo”.

El espíritu de la norma puede compadecerse con la seguridad, pero la dinámica de un adelantamiento al límite no siempre se puede ahormar a un enunciado teórico. Una aplicación constante y rigurosa de semejante principio arruinaría el instinto del piloto para buscar un adelantamiento, la capacidad de defensa de otro, o premiaría a quien se pone en situación de mayor riesgo. Peor, si además el piloto que defiende debe considerar otro elemento en plena acción. “Obviamente, la grava tiene un impacto en estas situaciones, así que habría que mirarlo así también lógicamente. Cada uno de estos incidentes tienes que analizar su desarrollo, las características del circuito…”.

Un colchón, o un precipicio

De las palabras del ‘arbitro’ se deduce entonces que la misma maniobra de Norris y Pérez sancionada en el Red Bull Ring no lo sería en, digamos, Abu Dabhi. Es decir, mismo comportamiento, diferente castigo en función del lugar donde se lleve a cabo. Norris ni varió la trayectoria, ni tocó a un rival que se había colocado en el borde del precipicio. Pero al caerse, los comisarios consideraron que Norris era responsable porque… había un precipicio. El propio Pérez reconocería a Leclerc tras la carrera que en uno de los dos incidentes había sido quizás más agresivo de la cuenta, y se disculpó con el monegasco. Pero fueron el propio piloto mexicano con Norris y Leclerc con Pérez quienes se la jugaron por el exterior. Pérez, por la urgencia de no perder contacto con Mercedes, como reconoció Horner. Leclerc, por lo mismo con Ricciardo.

Según la filosofía que enunciaba Fernando Alonso, es el árbitro con su decisión quien reconoce la existencia de una norma cuando la impone, o la omite. Hoy, el reglamento deportivo de la FIA se ha convertido en un manual ultrarregulatorio capaz de estrangular la acción en pista si fuera aplicado estrictamente. Así ocurrió en el pasado GP de Austria con acciones que no fueron penalizadas en casos similares durante los dos últimos años. Según los precedentes establecidos por el árbitro, los pilotos deberían aprender a poner el intermitente y echarse a un lado para dejar un coche de distancia cuando un piloto se la juega. Y asegurarse si el rival tiene a su alrededor, un colchón o un precipicio donde caerse.

El duelo de Checo Pérez y Lando Norris en los primeros compases del GP de Austria acabó con una fenomenal excursión del mexicano por la grava. Pérez intentó meterse por el exterior al salir de la curva 4, donde los pilotos también se salen incluso en solitario. Pero el británico fue sancionado no solo en carrera, sino también con puntos de su licencia. La sorpresa fue generalizada ante un lance tantas veces visto en las carreras. Luego sería el turno al propio Pérez en su doble pugna con Charles Leclerc.

Charles Leclerc Fernando Alonso Fórmula 1
El redactor recomienda