¿Y si el hidrógeno fuera la clave del futuro de Lewis Hamilton con Mercedes en la F1?

En plena vorágine de especulaciones sobre el futuro de Lewis Hamilton y Mercedes en la Fórmula 1 surge en estos últimos tiempos una nueva posible clave para su resolución. El hidrógeno como combustible en la futura reglamentación. No contentos con todo el lío organizado a cuenta del futuro de la marca y el británico en la modalidad reina, con una ‘silly season’ que parece haber comenzado antes que nunca, un invitado inesperado llamado hidrógeno se añade al galimatías que pudiera ocurrir la próxima temporada.

Algo importante alrededor del hidrógeno debe de estar cociéndose entre bastidores si unimos los ingredientes que se han ido añadiendo a la mesa de un tiempo cercano a esta parte. Por un lado, la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), ha anunciado que en breve revelará sus importantes planes importantes alrededor del hidrógeno como fuente limpia de energía alternativa. Por otro, Toto Wolff ha clarificado recientemente que no hay nada en los rumores que insinúan su marcha de la Fórmula 1. Los datos que aparecían recientemente sobre una posible ‘venta del equipo’ se referían al reequilibrio accionarial del equipo realizado hace unos meses, porque ahora hay tres accionistas de referencia a partes iguales, divididas entre el grupo químico Ineos (primer productor europeo de hidrógeno), Mercedes y el propio Wolff.

El área de crecimiento futuro

A resultas de esta clarificación se abren importantes incógnitas sobre las razones que han motivado a las tres partes a realizar este movimiento accionarial y en qué medida pueden darnos pistas sobre el futuro del equipo pluricampeón mundial, su piloto Lewis Hamilton e incluso, de forma colateral, de la propia Fórmula 1. Que la FIA no haya clarificado a que se refería con ese ‘futuro de hidrógeno’ en el deporte del motor podría ser una señal clave. Porque quizá los tiros no vayan por la propulsión eléctrica mediante pila de combustible como era lo asumido hasta ahora, sino por el uso de esta fuente de energía como combustible en motores de explosión.

La segunda clave gira alrededor de valorar por qué una empresa como INEOS se implica de una forma tan notoria en el equipo más importante del momento como es AMG Mercedes F1. Teniendo en cuenta que la compañía británica es competencia directa en muchos de sus negocios de derivados petrolíferos con Petronas, el sponsor principal del equipo, parece claro que las intenciones de INEOS pasan por promocionar otras áreas de su negocio, como puede ser el hidrógeno, donde además de ser líder, también es el área donde el gigante británico ve más posibilidades de crecimiento futuro. De no ser así, nunca compartirían espacio en un mismo coche como es el caso actual, empresas que sean competencia directa.

En principio este potencial futuro ‘verde’ encaja como un guante en Lewis Hamilton, que señala a las cuestiones medioambientales como una de las prioridades de su agenda, aunque quizá sea todavía algo prematuro para la posible renovación con vistas a la próxima temporada. En este duelo entre Lewis Hamilton y Toto Wolff el primero en disparar fue el propio Lewis cuando anunció que no quiere empezar en 2021 sin un contrato firmado, como el pasado. Aunque con la pandemia como justificación, leyendo entre líneas la intrahistoria cada vez parece más claro que Toto Wolff le dobló literalmente la mano en aquella negociación. Al británico no le debió de hacer ni pizca de gracia ver que Wolff le había ‘hecho la cama’ teniéndole entretenido en sus cruzadas personales, hasta que darse cuenta que había absolutamente nada que negociar salvo un ‘O lo tomas o lo dejas’. Que Daimler redujera su participación actual del 60% y Toto Wolff la aumentara hasta su actual 33%, con el fin de crear tres socios iguales en la compañía, significa ahora Toto ‘parte el bacalao’ más que nunca. Además a Mercedes candidatos no le van a faltar, empezando por Max Verstappen.

Ineos y Mercedes, un acuerdo estratégico

Las ramificaciones del acuerdo entre INEOS y Mercedes en Fórmula 1 han ido mucho más allá, confirmando el poder de la máxima especialidad del automovilismo como plataforma de negocios. Recientemente se ha anunciado que la adquisición por parte de INEOS Automotive de la planta que Mercedes-Benz poseía en Hambach se produjo en el contexto de su partnership empresarial y tecnológico en el equipo de Fórmula 1. No hay que olvidar tampoco que la materia prima de muchos materiales de los utilizados en el equipo de Fórmula 1 o en la floreciente división ‘Mercedes Applied sciences’ los fabrica en bruto o en producto final la propia INEOS. Parece por tanto más que razonable, a tenor de los muchos vínculos establecidos, que si el hidrógeno se considerará el combustible en la futura reglamentación, esta colaboración entre ambas compañías se intensifique.

De hecho, el CEO de Mercedes, Olla Kallenius, afirmó que aunque la electrificación a baterías es una prioridad en los vehículos más ligeros, el hidrógeno es la alternativa en los vehículos más pesados. Explicó que el hidrógeno se quema siete veces más rápido que la gasolina normal, poniendo mucha más tensión en los componentes del motor, y por tanto admitía que es un área donde el I+D de la Fórmula 1 resultaría de enorme utilidad para traspasarlo luego a los vehículos de calle. Si Mercedes ya está presente en la Fórmula E para promocionar sus coches a baterías, qué mejor escenario que la Fórmula reina para promocionar su excelencia en el mundo del hidrógeno.

Toyota y el hidrógeno

Por el lado de INEOS, Mark Tennant, su director comercial global, afirmó que el proyecto en marcha junto a Hyundai para desarrollo de tecnología automotriz alrededor del hidrógeno es un indicador de su apuesta alrededor de esta fuente de energía, y admitió que su 'partnership' con Mercedes también puede ser una clave: “La nuestra es una relación en curso, ahora somos un socio principal en el equipo Mercedes-AMG F1, así que nos conocemos bien, aunque no puedo especular sobre lo que sucederá en el futuro”.

No es baladí que una compañía como Toyota haya empezado a experimentar con éxito con el hidrógeno en competición en Japón, resaltando que mientras se resuelven los problemas de distribución y producción a gran escala de hidrógeno verde, la competición es un escenario perfecto para ir avanzando en su desarrollo y hacer calar el mensaje de ser una real alternativa. Pat Symmonds, el ingeniero que acompañó a Fernando Alonso en sus dos títulos mundiales con Renault, es un firme defensor de esta opción, pues cree que además de ofrecer un futuro sostenible permitiría que los motores recuperaran ese sonido que tanto hace vibrar a aficionados y pilotos. Es difícil predecir el desenlace de este enigma a varias bandas, pero quien nos iba a decir que el futuro del Lewis Hamilton en la Fórmula 1 podría depender del hidrógeno. En no mucho tiempo sabremos la respuesta. Tiempos excitantes los que vivimos sin duda.