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La Formula 1, sin público en Barcelona: cuando el enemigo está en tu propia casa
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EL IMPACTO ECONÓMICO DE UN CIRCUITO VACÍO

La Formula 1, sin público en Barcelona: cuando el enemigo está en tu propia casa

Una semana después de la celebración con público en el Torneo Conde de Godó, las autoridades deciden que no haya público en el Gran Premio, un potencial golpe para su futuro

Foto: Montmeló volverá a estar vacío para el próximo GP de España, aunque otros eventos han contado con público
Montmeló volverá a estar vacío para el próximo GP de España, aunque otros eventos han contado con público

Este pasado lunes 26 de abril se presentó el sexagésimo Gran Premio automovilístico de España. Una fecha redonda que coincide además con edición número 50 desde que es puntuable para el campeonato del mundo de Fórmula 1 y el 30 aniversario desde que su sede es el Circuit de Barcelona-Catalunya. Paradójicamente, cuando tanta efeméride justifica algo que celebrar, el futuro de esta prueba está más en el alero que nunca. Para colmo, este año sin público, mientras cerca y pocos días antes, el Conde de Godó celebraba el torneo con público en las tribunas. La Fórmula 1 en Barcelona sin público, pero sí el tenis. ¿Donde ésta el criterio?

Ramón Tremosa, conseller de industria de la Generalitat de Catalunya, reconocía el peligro que supone que la prueba se caiga del calendario: “No podemos perder esta continuidad -señaló el también presidente del Circuit- pues si sales del calendario es muy difícil volver a entrar. Tenemos la voluntad de seguir siendo una plaza fija en el calendario de la F1 y no entrar en rotación alguna”. Aunque el acto de presentación se desarrollara con una exquisita cordialidad y voluntad de sintonía por parte de las instituciones locales autonómicas y estatales, tampoco hay que ser un lince para darse cuenta las muchas brechas que existe entre todas las partes implicadas.

Tradicionalmente, la Generalitat ha sido siempre mucho más proactiva que el ayuntamiento de Barcelona en lo que concierne a la batalla por mantener la prueba, pero aunque ambas partes siempre han tenido sus tiras y aflojas sobre la inversión a aportar para mantener la prueba, siempre lograron trabajar juntos en buena sintonía. Pero quizás la ausencia de público en esta edición resulte letal en el futuro.

placeholder Carlos Sainz y sus patrocinadores reservaban una tribuna para sus seguidores, pero este año volverá a estar vacía
Carlos Sainz y sus patrocinadores reservaban una tribuna para sus seguidores, pero este año volverá a estar vacía

Las cuentas sales

Para la Generalitat la prueba siempre ha sido absolutamente estratégica, tanto por las ambiciones del gobierno nacionalista de proyectar la imagen de Cataluña en el mundo, como por el impresionante efecto dinamizador que tiene en la economía la presencia de la Fórmula !. Con un retorno de la inversión que tradicionalmente venía a multiplicar por tres el total del dinero invertido, el canon exigido por la Fórmula 1 cifrado en algo mas de 20 millones de euros, las cuentas siempre salían. Aunque se haya colgado a la organización del gran premio el sambenito de deficitario, sí se hacen las cuentas desde el impacto económico y de imagen siempre ha habido razones sobradas para mantener a toda costa la prueba.

En el otro flanco del barco está el ayuntamiento de Barcelona, tradicionalmente de un signo político o diferente al del gobierno de la Generalitat. Hasta la llegada al gobierno de la alcaldesa Ada Colau, abiertamente en contra no sólo de realizar este tipo de inversiones, sino de todo aquello que huela a automóvil. Tradicionalmente, el ayuntamiento siempre ha colaborado para que cuadraran las cuentas anuales del circuit y por ello desde hace ya varios años la denominación oficial del circuito es de ‘Barcelona-Catalunya’. Sin embargo, ningún ejemplo mas visible del desdén de la edil barcelonesa respecto a esta prueba que su ausencia en el acto de presentación, representado el consistorio por Jaume Collboni, socio de la coalición municipal de gobierno. La facción que representa Collboni es la de los socialistas, siempre mucho más favorables a la industria del motor que lo que son los comunes de Ada Colau, sorprendieron sus declaraciones cuando dejaba entrever que había más de solidaridad que de interés real para la ciudad de Barcelona: “Seguiremos aportando la marca, -recalcó Collboni-, ejerceremos nuestra capitalidad y mantendremos la solidaridad con los municipios metropolitanos’.

Olvida el Primer teniente de alcalde de Barcelona que, con mucha diferencia, el principal beneficiado de la presencia de la Fórmula uno en España es su ciudad. El impacto económico circunscrito al término municipal de la ciudad sobrepasa al resto, de municipios cercanos al circuito combinados. Mundialmente, la carrera se conoce fundamentalmente como la carrera de Barcelona, todos los pilotos cuando hablan de la carrera hablan de Barcelona. En definitiva, quiera aceptarlo o no, la capital de Cataluña es con muchísima diferencia la receptora de los mayores beneficios de albergar esta prueba.

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, siempre se ha opuesto a la llegada de la Fórmula 1 a Barcelona

La tormenta perfecta

Por si todos los problemas referentes a la financiación fueran pocos, la pandemia del COVID19 ha provocado la tormenta perfecta, pues la imposibilidad de albergar las carreras con presencia de público supondrá un agujero muy importante en las cuentas del circuito. El año pasado el promotor Liberty Media, consciente de la difícil situación, perdonó el canon anual a cambio de que los organizadores se hicieran cargo de los costes de la organización de la prueba e incluso prorrogó por un año más el contrato o vigente entre el promotor de la fórmula uno y el Circuit.

El actual director del circuito, José Luis Santamaría, aunque debe su cargo a una designación política, procede del mundo de las carreras y era quien más lamentaba la ausencia de público asistente: SSin taquillaje, ni servicios hospitality, el impacto va a ser grande, -explicaba Santamaría-. Es una pena, pues se había trabajado muy duro con la remodelación de la curva diez y existía un plan en marcha, para poder albergar alrededor del 30 por ciento del aforo posible del recinto. Intentaremos por tanto que el canon a pagar a Liberty sea el mínimo posible o ninguno".

Un sistema de burbujas

Liberty Media tiene en altísima estima al equipo profesional del Circuit, pues tradicionalmente ha sido una de las mejores organizaciones del campeonato, pero parece que habrá que pagar una parte considerable del canon, si no todo. No resultará en este sentido de mucha ayuda que en la misma zona se celebrara con una semana de anterioridad el torneo internacional de tenis ‘Conde de Godó’ con asistencia de público, pero no una semana después en un recinto de mayores dimensiones y facilidad para aplicar los protocolos de seguridad y distancia. Por mucho que la decisión se tome en el marco de medidas vigentes de salud pública como recalcó la entidad de protección Civil de Cataluña, desde fuera no va a entenderse una incoherencia tan notoria con otro deporte en un plazo tan cercano en el tiempo.

Tremenda paradoja disponer por un lado de un equipo profesional organizativo módelico en el mundo y por otro soportar una clase política incapaz de valorar lo mucho que aporta la Fórmula 1. El ‘Circuit’ había elaborado un ejemplar protocolo de venta de entradas garantizando la distancia interpersonal mediante un sistema de cinco ‘burbujas’ repartidas por el perímetro del circuito. Un sistema que serviría de modelo a seguir por parte de otras organizaciones de otros grandes premios, pero el plan se quedará inédito, asestando una estocada para que Barcelona, Cataluña y España sigan conservando su fecha en el calendario del mundial de Fórmula 1. Ya se ha anunciado que el año que viene, con la entrada de la carrera de Miami, en EE.UU. una carrera tendrá que salir del calendario y la que mas papeletas tiene para ellos es la de España. Son los peligros de tener ‘al enemigo en casa’.

Este pasado lunes 26 de abril se presentó el sexagésimo Gran Premio automovilístico de España. Una fecha redonda que coincide además con edición número 50 desde que es puntuable para el campeonato del mundo de Fórmula 1 y el 30 aniversario desde que su sede es el Circuit de Barcelona-Catalunya. Paradójicamente, cuando tanta efeméride justifica algo que celebrar, el futuro de esta prueba está más en el alero que nunca. Para colmo, este año sin público, mientras cerca y pocos días antes, el Conde de Godó celebraba el torneo con público en las tribunas. La Fórmula 1 en Barcelona sin público, pero sí el tenis. ¿Donde ésta el criterio?

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