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El 'pique' de hamburguesas de Carlos Sainz y cómo superó el primer desafío con Ferrari
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BALANCE POSITIVO DE LA PRENSA ITALIANA

El 'pique' de hamburguesas de Carlos Sainz y cómo superó el primer desafío con Ferrari

El debut con Ferrari supone una prueba de fuego para un piloto. El balance global para Sainz fue positivo, también para la prensa italiana, que destaca su margen de progresión

Foto: Carlos Sainz logró superar con más ritmo del esperado su enfrentamiento con Leclerc, aunque todavía pagando el precio de su falta de experiencia
Carlos Sainz logró superar con más ritmo del esperado su enfrentamiento con Leclerc, aunque todavía pagando el precio de su falta de experiencia

Tras acabar la Q3 del pasado GP de Bahréin, Carlos Sainz se bajó de su monoplaza con un enorme cabreo. Había superado a Leclerc en el Q2 y rodado en sus mismos tiempos durante todo el fin de semana, y su frustración era patente por no exprimir el jugo en el momento decisivo. Quizás no habría batido al monegasco, pero sentía que podría haberse pegado a su compañero de equipo. Tan pronto sus ingenieros le vieron se echaron encima para animarle, recordándole cómo había mantenido la presión sobre Leclerc. El resto del equipo le trató de forma similar en el 'hospitality', tras la sesión. Con Vettel no estaban acostumbrados un duelo cerrado entre sus pilotos. Pero Sainz se fue a la cama esa noche echando humo.

El madrileño, su manager Carlos Oñoro y su fisioterapeuta Rupert Manwaring tienen una costumbre después de cada carrera: cenar una hamburguesa por la noche. Al carajo la dieta. Al día siguiente del Gp de Bahréin cumplieron el rito. Pero en esta ocasión decidieron medirse entre ellos. Cada uno 'diseñaría' una hamburguesa diferente que prepararían en el hotel. Como jurado, invitaron a los tres ingenieros de carrera de Sainz, que aceptaron el desafío. Otra forma de estrechar vínculos. Pero en medio de la cena apareció Mattia Binotto, que había descubierto la escena por el Instagram del madrileño, y quiso compartir con ellos el desenlace del ‘concurso. De primera mano, Sainz recibía otra muestra del ambiente e integración que está experimentando en sus primeros tiempos con Ferrari. La actuación del día anterior fue otro escalón más.

El haber y debe de Sainz

Si debutar en un equipo supone más presión de la que ya afronta regularmente un piloto de Fórmula 1, en Ferrari se eleva a la enésima potencia. Sainz se enfrentaba a un posible resultado negativo que determinara una primera percepción de la opinión pública y los aficionados. Con tres semanas hasta el próximo gran premio, la presión mediática habría comenzado a apretar sus tenazas, especialmente en Italia, creado un marco negativo inicial a desmontar con resultados forzosamente positivos. Un torbellino que en Ferrari deviene tornado si se encadenan los problemas. Empezar con el pie cambiado en La Scuderia no es precisamente un caramelo.

Pero Sainz salvó su primer asalto, y con oxígeno de sobra. En el debe, esa vuelta del Q3 que supuso una cierta decepción -para el piloto, el primero- por el contraste ante el rendimiento mostrado previamente frente a Leclerc. O esa prudencia de los compases iniciales de la carrera, arrancada incluida (con sistemas de lanzamiento y embrague diferentes a McLaren) que le impidieron mantener el contacto con los papaya y su compañero de equipo. En el haber global, desmentir esa esperada mayor diferencia de ritmo con Leclerc. Completó el fin de semana y la prueba sin errores, lo que permitió experimentar el arco de rendimiento del SF21 y las fases de una carrera, paradas en boxes incluidas. Y su tiempo global final mejoró en un segundo el de Leclerc. Los ingenieros de Ferrari también están sorprendidos por la personalidad analítica de Sainz, del que destacan su capacidad sistemática de análisis, y cómo descompone de manera minuciosa y por apartados cada uno de los aspectos técnicos que analiza en el monoplaza.

La prensa italiana

En términos generales, los medios italianos acogían con cierto alivio y hasta sorpresa el debut de Sainz. Por ejemplo, Pino Allievi, decano y periodista más influyente en el país transalpino, quien ofreció su particular balance sobre la actuación de Sainz: “Ha sustituido a un piloto sin motivación (Vettel) por uno con brío, y y todo ello también se lo ha dado a Leclerc. Ha rodado fuerte hasta el momento en que se ha visto sometido a mayor estrés, la clasificación. Y ahí cometió un error de inmediato, un error de nada. Hasta entonces, siempre estuvo por delante de Charles Leclerc. En carrera hizo una primera vuelta decepcionante, pero es de los que siempre gana tres a cuatro posiciones en la salida y ayer no lo hizo. Luego fue bastante bien (durante el resto de la carrera). En resumen, ¡Aceptable!”

“Ha estado muy prudente Sainz en su primera carrera de rojo, sobre todo en la salida”, resume Autosprint, la publicación de referencia italiana, “pero analizando la cronología del ritmo, fue de primerísimo orden en carrera. Que, además de confortar al piloto español, demuestra amplio margen de mejora lograda y en la parte aerodinámica y en el consumo de neumáticos”. También se añadía el análisis de la carrera de Sainz, positivo pesar de su cautela (“quizás demasiada”) en la primera vuelta. “En la parte final de cada relevo ha sido el mejor (en el grupo medio) en gestionar los neumáticos y obtener su máximo rendimiento. En cada parte final rodó más rápido que Daniel Ricciardo (luego se ha conocido el daño en el monoplaza del australiano tras el toque con Gasly), Leclerc y quizás Norris. Además, durante la carrera ha recuperado tiempo a su compañero de equipo. Tras la primera parada (vuelta 16) estaba a nueve segundos de Leclerc y a final de la carrera (56 vueltas) estaba a ocho segundos del otro Ferrari”.

Respecto al SF71, coinciden todos los balances. El SF1 es casi un segundo más rápido a una vuelta que el pasado año, al menos en Shakir. Pierde ritmo con depósitos llenos en carrera. Si el SF1000 fue doblado en 2020, no es el caso en 2021, aunque perdía algo más de medio segundo por vuelta en carrera frente a la cabeza. McLaren les enseña el alerón y quizás también Alpha Tauri. Pero Ferrari tiene armas para ofrecer una imagen radicalmente distinta. “Es importante que el equipo pueda trabajar tranquilo y de forma positiva”, resumía Mattia Binotto al terminar el GP de Bahrein, “para mí era importante, así que ver aquí que el coche ha progresado coloca al equipo en una situación de mayor tranquilidad para trabajar mejor. Era importante, no solo por el motor, el chasis, el ‘drag’, la aerodinámica, las herramientas y correlación”. Y un punto más: “Por fin podemos contar con dos pilotos”. Imola y Portimao pondrán a prueba este primer veredicto. De momento, se mantiene en secreto al ganador del concurso de hamburguesas.

Tras acabar la Q3 del pasado GP de Bahréin, Carlos Sainz se bajó de su monoplaza con un enorme cabreo. Había superado a Leclerc en el Q2 y rodado en sus mismos tiempos durante todo el fin de semana, y su frustración era patente por no exprimir el jugo en el momento decisivo. Quizás no habría batido al monegasco, pero sentía que podría haberse pegado a su compañero de equipo. Tan pronto sus ingenieros le vieron se echaron encima para animarle, recordándole cómo había mantenido la presión sobre Leclerc. El resto del equipo le trató de forma similar en el 'hospitality', tras la sesión. Con Vettel no estaban acostumbrados un duelo cerrado entre sus pilotos. Pero Sainz se fue a la cama esa noche echando humo.

Charles Leclerc Mattia Binotto
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