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El pique de Carlos Sainz con Raikkonen y las señales (¿de humo?) de la mejoría de Ferrari
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MEJORES SENSACIONES DEL SF21 EL ULTIMO DÍA

El pique de Carlos Sainz con Raikkonen y las señales (¿de humo?) de la mejoría de Ferrari

Gran Premio de Bahrein 2020, en Shakir, el circuito protagonista de la presente temporada. Sebastian Vettel y Charles Leclerc quedaban fuera del Q3, a 1.9 segundos

Foto: Ferrari ha dejado en Bahrein señales de progresión, pero las lecturas solo podrán desvelarse dentro de dos semanas
Ferrari ha dejado en Bahrein señales de progresión, pero las lecturas solo podrán desvelarse dentro de dos semanas

Gran Premio de Bahrein 2020, Shakir, el circuito protagonista de la presente temporada. Sebastian Vettel y Charles Leclerc quedaban fuera del Q3, a 1.9 segundos del Mercedes de Lewis Hamilton. El monegasco terminó décimo, y doblado. Vettel, dos puestos por detrás. El equipo italiano cuajó su peor temporada en cuarenta años. El domingo, cuatro meses después, Carlos Sainz y Ferrari terminaban con el tercer mejor tiempo absoluto. ¿Señales de buen rumbo, o de humo?

Por su naturaleza, una pretemporada es líquida y de exigida cautela. Solo ante el cedazo de una sesión clasificatoria o una carrera se filtra el verdadero potencial. Algunas señales podrían aventurar una progresión de Ferrari para incrustarle de lleno en esa clase media de la Fórmula 1, a la que tanto se ahogaba por entrar la pasada temporada. Y si Sainz necesitaba el oxígeno de una arranque positivo con Ferrari, podrá vivir dos semanas tranquilo hasta su debut en Bahrein. Para piloto y equipo, la última jornada parecía abrir las ventanas para que entrara algo de luz.

"Una atmósfera fantástica"

La fugaz imagen de la retransmisión televisiva parecía ilustrar las palabras de Mattia Binotto horas antes, repetidas hasta la saciedad este fin de semana. Charles Leclerc, Carlos Sainz y Sainz senior y el manager del piloto español Carlos Oñoro, departían amigablemente en el box de Ferrari. Un buen ‘rollo’ que se empezó a labrar desde la llegada de Sainz, y que destacaba Lauren Mekies, el director deportivo de Ferrari, al alabar la simbiosis de los dos pilotos desde los primeros compases de su relación. “Estamos al comienzo de una nueva temporada, con un monoplaza diferente, y de alguna manera tenemos nuevas esperanzas, así que es normal que la atmósfera sea mejor” insistió Mattia Binotto el domingo. “pero creo que la llegada de Carlos ha hecho muy bien, junto con Charles forma una pareja de pilotos muy jóvenes y a la vez expertos, se están adaptando bien en la pista y fuera de ella contribuyendo a formar en el equipo una atmósfera fantástica”.

Ciertamente, en Ferrari se aprecia una diferente convivencia a la de Vettel y Leclerc. Por esta vía, la progresión es apreciable. Cualquier atmósfera se desintegra ante la falta de resultados. De ellos dependerá el nuevo SF21. Sin embargo, cuando el monegasco salío el domingo con el desayuno aún en el estómago a por un giro rápido algo parecía cambiar respecto a unas dos primeras jornadas, sin grandes pistas sobre el monoplaza italiano. No era el momento más rápido de la pista, pero con los neumáticos intermedios Leclerc marcaba un sorprendente 1.30.486 a esas alturas de la jornada. Por las razones técnicas que fueren, esa flácida velocidad punta que mostraba hasta el momento ya pasaba más holgadamente de la frontera de los 300 km/h. Ferrari lideró buen parte de la mañana hasta que Checo Pérez sacó la fusta de Red Bull. Al menos, una primera señal, al margen de las proclamas de Leclerc y Binotto de que la correlación en pista respondía a las expectativas de Ferrari.

El guiño de Binotto a sus pilotos

“Cuando estuvimos aquí el pasado año, en carrera y clasificación, fuimos muy lentos en las rectas. Ni entramos en el Q3, y quedamos muy lejos de la pole”, recordaba Binotto el domingo a mediodía. “Si vemos los datos, al menos en velocidad, en la recta, la velocidad está bien”, confirmaba a mitad de jornada el responsable de Ferrari, en la misma línea que Kimi Raikkonen sobre el rendimiento de la nueva unidad de potencia, que también monta Alfa Romeo. “No se trata solo de potencia, también es el drag (la resistencia aerodinámica al avance), como frecuentemente recordábamos el año pasado. Pero permitidme decir que los dos pilotos han contribuido a mejorar la velocidad en las rectas”. Tal guiño sorprendía y no pasaba desapercibido al destacar la aportación de sus pilotos, que no son ingenieros. “Hoy creemos que (la unidad de potencia) ya no es una desventaja”.

Con la prensa española, Sainz admitía su incapaz para analizar la evolución comparativa del SF21 frente al ‘hierro’ del año anterior, y emplazaba las preguntas al respecto a su compañero. Y si bien la tradicional retórica de pretemporada también ejerce como cortina de humo, el propio Leclerc también dejaba otra pista positiva para Ferrari. “En estas condiciones es complicado comparar con el año pasado”, explicaba tras su segundo relevo “pero por ahora el equilibrio parece bueno, y me encuentro cómodo con el coche”, recordando ese comportamiento en el eje trasero que destruyó la moral de Vettel. “El año pasado sufría bastante con altas temperaturas, y este año el coche se siente mucho mejor, especialmente en la parte trasera. El progreso no solo es aerodinámico, pero también en toda la parte de atrás. Así que para nosotros es difícil distinguir entre la parte aero y mecánica (nuevas suspensiones) en el equilibrio del coche, pero es un hecho que me siento más confiado con la parte trasera del coche”.

El cerrojazo de Raikkonen

Carlos Sainz dedicó su última jornada a deberes cruciales para su debut dentro de dos semanas. Primero, una simulación de 14 vueltas con el compuesto blando, como si de unas primeras vueltas de gran premio se tratara, para luego llevar a cabo una tanda larga con los duros. Pero quizás sorprendió su última vuelta con compuesto blando y puesta a punto de clasificatorios. “De momento no voy al 100% y no voy al límite del todo, por lo que tampoco me parece demasiado difícil de llevar” reconocía el sábado por la tarde el español. "No sé cuándo voy a estar al 100% con el coche, pero creo que habrá que esperar a más carreras. Lo que tengo es quizás falta de experiencia y de ese último puntito de confianza para saber que en las tres primeras carreras le voy a sacar el 100% al potencial del coche”. Por ello, quizás su posición final fuera otra ténue luz que entraba por la ventana de Ferrari.

Hubo varios equipos que renunciaron a exprimir las simulaciones de clasificación, y con tal dato hay que situar en contexto el tiempo final de Sainz. Sin embargo, a pesar de su falta de experiencia para llevar al SF21 al límite, Sainz parecía auparse a la tercera posición final sin grandes dificultades. Aunque quizás su crono final pudo ser incluso mejor. En los últimos instantes de la sesión el español iba lanzado en su última vuelta con el compuesto más blando de la gama (C5). Su primer parcial confirmaba que ese tercer tiempo final aún podía ser mejorado. Pero Kimi Raikkonen le cerró la puerta, posiblemente de forma inadvertida y frustró ese último intento. Sainz le hizo saber qué pensaba utilizando el SF21 para ello…

De modo que entre pistas de luz y retórica de pretemporada, Ferrari parece que mejora, aunque resulte complicado señalar las razones técnicas. Correlación en pista de los datos de simulación, nueva velocidad punta, las sensaciones de Leclerc, la velocidad de un Sainz todavía a tientas en Ferrari…Pero ¿respecto a los rivales? Dos semanas de espera para la respuesta.

Gran Premio de Bahrein 2020, Shakir, el circuito protagonista de la presente temporada. Sebastian Vettel y Charles Leclerc quedaban fuera del Q3, a 1.9 segundos del Mercedes de Lewis Hamilton. El monegasco terminó décimo, y doblado. Vettel, dos puestos por detrás. El equipo italiano cuajó su peor temporada en cuarenta años. El domingo, cuatro meses después, Carlos Sainz y Ferrari terminaban con el tercer mejor tiempo absoluto. ¿Señales de buen rumbo, o de humo?

Charles Leclerc Fórmula 1
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