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El gancho al hígado de Carlos Sainz cuando tenía a sus rivales casi en la lona
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DECIMOQUINTO, CON POCAS OPCIONES ESTRATÉGICAS

El gancho al hígado de Carlos Sainz cuando tenía a sus rivales casi en la lona

Carlos Sainz acabó anímicamente tocado después de ver como su McLaren sufria una avería en clasificación en un fin de semana que parecía que iba a ser de dulce con un monoplaza a medida

Foto: En uno de los mejores fines de semana para Sainz con el MCL35 llegaba el sábado uno de los peores resultados (McLaren)
En uno de los mejores fines de semana para Sainz con el MCL35 llegaba el sábado uno de los peores resultados (McLaren)

Primero enfadado, y luego desmoralizado. Pocas veces se ha visto a un Carlos Sainz tan anímicamente tocado. Transcurría un fin de semana de dulce, con un monoplaza a medida, en momentos clave del campeonato. Ritmo con el que aspirar, con optimismo, incluso a la cuarta posición. “Si hay un día que no podía pasar era hoy…” declaraba, revuelto y encorajinado tras bajarse de su monoplaza. Palabras que comprimían todo lo vivido en Shakir hasta que las ruedas traseras de su MCL35 se bloquearon a final de recta al comienzo del Q2.

Los entrenamientos del GP de Bahrein fueron como una bomba de racimo cuyos efectos alcanzaron a todos los rincones de McLaren. En la más que ceñida pugna entre cuatro equipos por el tercer puesto en 2020, con uno de los monoplazas más competitivos de toda la temporada, Sainz cortaba la mantequilla fácilmente cada vez que cogía el cuchillo. Pero el español se desplomó a la decimoquinta posición por los frenos y Lando Norris cometía un error en la primera curva de su vuelta definitiva. Las opciones estratégicas para la carrera son ahora comprometidas. En Bahrein, cuanto mejor, peor.

La carrera, también comprometida

Fue un golpe en todo el hígado cuando veía al resto de los rivales casi en la lona. En la rueda de prensa de los sábados por la tarde, Sainz, Norris y Seidl mostraban el peor ánimo de la temporada. Tanto viernes como sábado, el trazado le iba como anillo al dedo a monoplaza y piloto. “Había podido pasar a la Q2 solo con un juego de neumáticos, creo que he sido de los únicos. Me he sentido muy cómodo todo el fin de semana, y cuando íbamos a poner la rueda media para intentar pasar a Q3 con ella, que al final parece que ha sido bastante fácil, hemos tenido ese problema en el sistema de frenos trasero”. No solo quedaba relegado a la decimoquinta posición con todos sus rivales directos por delante, sino que lo peor estaba por llegar. “Lo que más duele ahora, más que el trompo en sí mismo o el fallo de frenos, es que además de tener que salir decimoquinto, un juego de medios está completamente destrozado por el trompo, lo que nos deja menos opciones estratégicas el domingo”.

Efectivamente, uno de los neumáticos de carrera quedaba inutilizado. Como casi todos los rivales por delante salen con neumático medio, las opciones para ganar posiciones quedaban considerablemente mermadas. “Estoy cómodo con el ritmo del coche todo el fin de semana. Con carga de gasolina, en vacío… Creo que mañana podría ser un día de ir para adelante, pero es la falta de opciones de estrategias y perder ese juego de medio lo que me ha enfadado más todavía después de la decepción de la cuali. Es lo que es. Pasé al Q1 con solo un juego, que me puso en una magnífica posición para el resto de la cuali, no hay nada que lamentar sobre el ritmo… Ha sido muy dañino salir tan atrás, todo el mundo sale con medios, no hay ninguna ventaja con los neumáticos. A veces ocurren estas cosas y hay que intentar pasar página y afrontar las complicaciones”. Que no son pocas.

"Disculpas a Carlos"

Sobre el papel cabe remontar, “está claro que hay coches por delante de él que son más lentos, así que sería realista volver con Carlos a los diez primeros” apuntaba Andreas Seidl. Pero no parece fácil repetir ese Gp de Brasil de 2019, por ejemplo. “El equipo ha empezado a bromear con que en Brasil salimos últimos sin ni siquiera dar una vuelta en entrenamientos, así que la gente tiene mucho espíritu para la carrera. Pero sí te puedo decir que el podio va a ser muy muy difícil, lo más fácil es intentar luchar para entrar en los puntos más que entre los cinco primeros” pronosticaba el español.

¿Tienen Sainz y McLaren algún margen para sorprender con la estrategia usando los compuestos duros o blandos? A fin de cuentas, todo apunta a una carrera a dos paradas. “Neumático duro o blando, no voy a dar mi preferencia, no quiero adelantar nada” explicaba Sainz en relación a posibles alternativas estratégicas, “pero las opciones son pequeñas al perder ese juego de medios, no hay muchas. Cualquier cosa que intente mañana, daré todo lo posible. Va a ser un día de limitación de daños, hablando desde ahora en adelante, Veremos como se comporta el coche en carrera, hasta ahora ha sido bueno, me sentía cómodo desde el principio con la puesta a punto y equilibrio del coche. Espero que cuando me levante mañana esté más contento y animado que ahora".

Para McLaren la sesión clasificatoria no pudo ser más desoladora. Incluso Norris desperdició el último intento y terminó noveno, expuesto en carrera a los Ferrari que arrancan cerca por detrás, y con los Renault y Pérez por delante. Panorama complicado para el equipo británico. “Hemos tenido una gran fiabilidad este año, ha sido una pena esto, y disculpas a Carlos por no haberle dado el material” lamentaba Seidl al final de la jornada. “Como han dicho los dos pilotos, teníamos un coche competitivo, pero es importante resetearse y mañana por la mañana el objetivo es recuperar posiciones. Habrá muchas estrategias diferentes, cómo utilizar los neumáticos, y quizás haya oportunidades para recuperar posiciones con Carlos”. McLaren ha destacado en 2020 por su capacidad de recuperación los domingos. Sin ir más lejos, Sainz salía en idéntica posición en Estambul y llegó a meta con su aliento en el cogote de los Ferrari, a tiro de podio... Los grandes domingos también salen de sábados de m...

Primero enfadado, y luego desmoralizado. Pocas veces se ha visto a un Carlos Sainz tan anímicamente tocado. Transcurría un fin de semana de dulce, con un monoplaza a medida, en momentos clave del campeonato. Ritmo con el que aspirar, con optimismo, incluso a la cuarta posición. “Si hay un día que no podía pasar era hoy…” declaraba, revuelto y encorajinado tras bajarse de su monoplaza. Palabras que comprimían todo lo vivido en Shakir hasta que las ruedas traseras de su MCL35 se bloquearon a final de recta al comienzo del Q2.

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