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Fernando Alonso, confinado para unas 500 Millas de Indianápolis aún en el aire
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NUEVA REDUCCIÓN DEL AFORO

Fernando Alonso, confinado para unas 500 Millas de Indianápolis aún en el aire

Los organizadores de las 500 Millas confirman su celebración en agosto pero se han visto obligados a reducir de nuevo su aforo desde el 50 por ciento hasta el 25 del total

Foto: Fernando Alonso prepara en aislamiento unas 500 Millas que siguen en el aire hasta el último momento
Fernando Alonso prepara en aislamiento unas 500 Millas que siguen en el aire hasta el último momento

A día de hoy, las 500 Millas de Indianápolis se celebrarán el próximo 23 de agosto. Pero entre bastidores, no todo el mundo tiene la certeza de que así será, a pesar de las últimas decisiones de sus organizadores. Porque Penske Entertainment Corp. confirma su celebración, pero con una nueva reducción sobre el aforo original de espectadores (375.000). Del 50 por ciento previsto a comienzos de julio, ahora se limitará al 25 por ciento, lo que supondría un máximo de 90.000 a 100.000 espectadores, una cifra todavía elevada y la mayor para un evento deportivo en tiempos de pandemia. Siempre y cuando la evolución del número de positivos en muchos estados americanos no imponga a una desesperada cancelación de última hora. Mientras tanto, Fernando Alonso ya está en capilla y, sobre todo, aislado.

“Todo será diferente en la carrera de este año” anticipa Mark Miles, Ceo de Penske Corporation, “desde la reducida cantidad de público, el distanciamiento en los asientos, las máscaras obligatorias, y la retransmisión en directo a través de Central Indiana. Daremos la bienvenida a los aficionados a las 500 Millas según un plan cuidadoso y detallado en colaboración con los expertos de salud nacionales, estatales y locales”. Roger Penske lo afirmó rotundamente cuando se retrasó la edición de 2020: “o la carrera se celebra con público, o no se celebra”. Un aforo que se reduce a su cuarta parte indica hasta qué punto la situación sigue siendo crítica para la carrera americana. “Aunque nos han dicho que se celebra, estamos todos un poco así como ¿se celebra o no se celebra?” explica a El Confidencial Alex Palou, que tomará parte en las 500 Millas con Fernando Alonso y Oriol Serviá.

Alonso, aislado, y más fino

La evolución de la situación en Estados Unidos ya cuestionaba congregar casi 200.000 personas (mitad del aforo) en unas instalaciones de alto contacto físico y cercanía. Solo considerar el gigantesco paddock y el trasiego de público que convoca invita a dudar que las medidas de distanciamiento social puedan funcionar en una sociedad, la americana, que parece haber decidido afrontar la pandemia conviviendo normalmente con el coronavirus. “La vida en Estados Unidos ahora está mejorando por el tema de que la gente se lo toma un poco más en serio, pero solo un poco, no te creas. Yo estoy en Texas, y la gente pasa totalmente. Al menos aquí en Austin se ven más mascarillas entre la gente joven pero, por ejemplo, vas a Dallas y pasan de todo. Aquí puedes hacer de todo, te metes en un restaurante y está lleno, no ves que haya restricciones”. De hecho, Palou se ha encerrado en su propia burbuja personal para protegerse entre carreras.

Como Fernando Alonso, aunque todavía no haya viajado a Estados Unidos. El español ya tiene programada su fecha de vuelo para principios de agosto. Antes ha estado en contacto con su amigo Antonio Garcia, piloto oficial de Chevrolet que lleva ya tiempo en Estados Unidos compitiendo en el IMSA americano. García le ha dado consejos e indicaciones según su experiencia personal. En este sentido, Alonso no tendrá que mantener una obligada cuarentena antes de comenzar a trabajar con su equipo. Tampoco ha recibido instrucciones de sus responsables. Pero el español ha tomado sus medidas. Preocupado por la posibilidad un teórico positivo que arruine su principal objetivo de 2020, Alonso se mantiene en un estricto aislamiento y poco contacto con el mundo exterior para evitar cualquier contagio, con un seguimiento especial y continuado de su estado de salud. Objetivo: el aislamiento, que pretende mantener en Estados Unidos, más si cabe ante la relación de la sociedad americana con el coronavirus.

Alonso también ha emprendido un exigente programa específico de preparación física para la carrera. Gracias a intensas sesiones de bicicleta y alimentación, destaca su pérdida de peso y masa muscular frente a épocas anteriores, buscando una condición física quizás más apropiada para las exigencias de pilotaje en un óvalo en relación a las demandas de los circuitos convencionales. Desde su llegada a Estados Unidos y antes del contacto con la pista, Alonso se dedicará íntegramente a la preparación de la carrera, la inmersión en el simulador y el trabajo con los técnicos del equipo Arrow McLaren SP.

placeholder De confirmarse finalmente su celebración, las 500 Millas serán el evento deportivo con más público del mundo en plena pandemia
De confirmarse finalmente su celebración, las 500 Millas serán el evento deportivo con más público del mundo en plena pandemia

Salvar la carrera a toda costa

“No puedo garantizar nada, pero a la vez, no podemos cerrar el mundo, cerrar todo el comercio”, declaraba recientemente Roger Penske, quien adquiría el pasado año las instalaciones del Indianapolis Motor Speedway, las 500 Millas, y el IndyCar. Para Penske y su grupo empresarial, la pandemia no podía llegar en el peor momento, ya que su plan de amortización se verá seriamente afectado. Paralelamente, su grupo empresarial tuvo que dejar en suspenso la actividad del 57 por ciento de sus 27.000 trabajadores. Además, Penske invirtió estos últimos meses 15 millones de dólares en las instalaciones de Indianapolis Motor Speedway para mejorar la experiencia del aficionado. El impacto económico sobre las 500 Millas en la primera edición bajo su propiedad y con menos de 100.000 espectadores será considerable.

También habrá que sumar las inversiones necesarias para no cancelar la carrera, porque el plan de salud desarrollado por las autoridades y los organizadores añadirá más lastre al balance económico de la prueba. El aforo de asientos será rediseñado para mantener una amplia distancia social. Las mascarillas serán distribuidas para su uso obligatorio en todo momento, y se tomará la temperatura a todos los espectadores presentes en la prueba. Buena parte de las instalaciones serán neutralizadas y quedarán fuera de uso (fuentes, ascensores…). Todas las actividades públicas y conciertos serán cancelados, incluyendo el Legends Day at IMS y el 500 Festival Parade, que se desarrolla en el centro urbano de Indianápolis. A ello se añade el proceso de entrenamiento y preparación de todo el personal involucrado en la celebración del evento. “Nada de todo esto es para llenar de oro nuestros bolsillos”, reconocía recientemente Roger Penske al justificar los esfuerzos para salvar a toda costa el desarrollo de la prueba que más público reúne en todo el mundo. Incluso en tiempos de coronavirus. A no ser que el 'bicho' logre vencer al final a las 500 Millas de Indianápolis

A día de hoy, las 500 Millas de Indianápolis se celebrarán el próximo 23 de agosto. Pero entre bastidores, no todo el mundo tiene la certeza de que así será, a pesar de las últimas decisiones de sus organizadores. Porque Penske Entertainment Corp. confirma su celebración, pero con una nueva reducción sobre el aforo original de espectadores (375.000). Del 50 por ciento previsto a comienzos de julio, ahora se limitará al 25 por ciento, lo que supondría un máximo de 90.000 a 100.000 espectadores, una cifra todavía elevada y la mayor para un evento deportivo en tiempos de pandemia. Siempre y cuando la evolución del número de positivos en muchos estados americanos no imponga a una desesperada cancelación de última hora. Mientras tanto, Fernando Alonso ya está en capilla y, sobre todo, aislado.

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