El gran miedo de la Fórmula 1: freír a sus ingenieros con un calendario de locos
En 2018 tuvo lugar una triple manga de grandes premios, y los equipos pidieron no repetir más. En 2020 se quintuplicará el formato, con el coste mental y físico para sus protagonistas
“Los mecanicos de ese coche (Max Verstappen), Leroy, Ollie, todos los chicos han hecho un trabajo increíble en dar la vuelta a todo en veinte minutos, es algo que normalmente llevaría una hora y media”. Christian Horner reconocía el espectacular trabajo del grupo destinado al monoplaza del piloto holandés tras su salida de pista en la vuelta de reconocimiento del Gran Premio de Hungría. Mecánicos que casi no habían dormido la noche anterior, porque Red Bull había usado uno de los comodines para romper el ‘toque de queda’ de trabajo nocturno que impera en la Fórmula 1. Y después de tres semanas consecutivas de trabajo en este singular arranque del campeonato 2020.
Race done ✔️
— McLaren (@McLarenF1) July 19, 2020
Day isn’t over ❌
Lando joined his crew to help strip his car before it heads back to McLaren HQ. 🔧🔩#HungarianGP 🇭🇺 pic.twitter.com/ckNqUey9UL
Al dejar Hungaroring se respiraba una cierta sensación de cansancio entre la caravana carrerista. Se cerraba el primer triunvirato de carreras consecutivas en una temporada que podría contar de cinco o seis paquetes similares, incluyendo otros continentes. Pasada la euforia del retorno a la competición ¿Corre el riesgo la Fórmula 1 de quemar a sus integrantes en 2020?
Ingenieros y mecánicos, a destajo
Tras dos semanas en Austria, los miembros de los equipos fueron literalmente confinados en sus hoteles por las autoridades húngaras, con pena de cárcel para quien infringiera las instrucciones de no salir de los hoteles y el circuito. Pero, sobre todo, se trata de la carga de trabajo de tres semanas consecutivas lejos de los hogares, a lo que se suman con los inconvenientes de los viajes en estas fechas. Una doble carga cuyo peso se acumulará según avance la temporada, con circuitos y países menos cercanos entre sí, sumadas las incomodidades actuales que supone moverse en aeropuertos condicionados por medidas de seguridad, reducción de plantillas y vuelos.
El periódico británico The Sun recogía algunos testimonios anónimos de miembros de diferentes equipos, que denunicaban desde el riesgo para la integridad física de los propios mecánicos por el cansancio acumulado, hasta ante la lejanía de familiares y seres queridos. Especialmente para quienes dedican innumerables horas de trabajo continuadas. “Sinceramente, para un piloto no está tan mal, no es lo mismo estar en la pista, el pilotar, en comparación al tiempo que los mecánicos pasan trabajando en el coche, los ingenieros en la pista”, explicaba Lando Norris al ser preguntado al respecto. “En mi caso, me siento suficientemente en forma para hacer la carrera, no estar completamente mal después y pensar que no va a llevarme mucho tiempo recuperarme. Desde mi punto de vista no estoy tan preocupado, pero sí por los ingenieros y los mecánicos, porque pasan mucho tiempo en la pista trabajando y viajando. Es más cuestión de cuidarles, de mantenerles en buenas condiciones, porque los mecánicos hacen también las paradas en boxes, y el trabajo y los viajes pueden tener un gran impacto en su rendimiento. Se trata de mantenerse en la mejor forma posible, porque además tiene impacto en nuestro rendimiento, por ejemplo, con el tiempo que tardas en una parada, que te da segundos en la pista”.
Es la familia y los niños
En 2018 la Fórmula 1 llevó a cabo la primera triada de carreras seguidas con los Grandes Premios de Francia, Austria y Silverstone. Responsables de los equipos pidieron entonces evitar un formato que, sin embargo, se quintuplicará esta temporada, con un calendario aún no determinado. Hasta el 13 de septiembre, aún restan 6 carreras en 8 semanas. Luego, Rusia, después…Una de las quejas aludía a que algunos de los principales protagonistas, pilotos y responsables de equipo, sí viajaban de vuelta a casa entre carreras. Pero la gran mayoría de los integrantes del paddock debe quedarse ‘on the road’ casi tres semanas y media incluyendo viajes de ida y vuelta.
“Para nosotros, incluyéndome a mi mismo, lo más difícil es pasar tanto tiempo fuera de casa”, explicaba en Hungaroring Andreas Seidl, el resposable de McLaren, quien hacía más hincapié en el elemento emocional. “No creo que el mayor sea desafío sea el trabajo que tenemos que hacer en la pista, creo que el problema es estar lejos de la familia y de los niños para cada miembro del equipo. Después de esta pausa tan larga, el mayor desafío no ha llegado aún, dependerá de lo larga que sea la temporada, especialmente la triple manga que vendrá después. Lo más importante es intentar su confort en los hoteles, para que estén en la mejor forma posible”.
También el pan está en juego
Pero Seidl añadía otra fuente de motivación, o de justificación para el los sacrificios de 2020. “Dentro del equipo se entiende que esta es una temporada especial dadas las circunstancias, porque entienden también que hay que hacer lo necesario para la existencia del equipo. Como dije antes, se puede hacer, pero todo el mundo entiende que al final tenemos que hacer lo que debemos juntos para salir de esta, digamos crisis, de la mejor manera posible desde el punto de vista financiero como equipo”. De momento, las próximas dos carreras tendrán lugar en Gran Bretaña, un alivio provisional para los equipos británicos. Pero luego llegarán España, Holanda y dos carreras en Italia.
“Es un precio duro, pero todos sabemos que hay sacrificios en la Fórmula 1 si quieres competir, y para algunos de nosotros, sin la satisfacción o la recompensa del resultado”, explicaba Cyril Abiteboul, " lo que aún lo hace más duro. Pero es una necesidad para que nuestro deporte sobreviva este año y se mantenga fuerte en los que vienen. Hay que tener en mente que el objetivo de la Fórmula 1 es mantener su valor global para después de la crisis de coronavirus, y es lo que se tiene que hacer este año”, Es decir que en la Fórmula 1 también está el pan en juego. Como en cualquier otro trabajo. Veremos cómo llega el personal a septiembre. Y lo que queda.
“Los mecanicos de ese coche (Max Verstappen), Leroy, Ollie, todos los chicos han hecho un trabajo increíble en dar la vuelta a todo en veinte minutos, es algo que normalmente llevaría una hora y media”. Christian Horner reconocía el espectacular trabajo del grupo destinado al monoplaza del piloto holandés tras su salida de pista en la vuelta de reconocimiento del Gran Premio de Hungría. Mecánicos que casi no habían dormido la noche anterior, porque Red Bull había usado uno de los comodines para romper el ‘toque de queda’ de trabajo nocturno que impera en la Fórmula 1. Y después de tres semanas consecutivas de trabajo en este singular arranque del campeonato 2020.