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La pifia de Verstappen que los mecánicos de Red Bull convirtieron en un podio milagroso
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Reparación de una hora y media en 20 minutos

La pifia de Verstappen que los mecánicos de Red Bull convirtieron en un podio milagroso

El holandés logró una meritoria segunda posición en Hungría después de un accidente en la previa que destrozó el frontal del RB16 y que los mecánicos tuvieron que solucionar en veinte minutos

Foto: Verstappen celebra con sus mecánicos el segundo puesto conseguido en Hungría. (Reuters)
Verstappen celebra con sus mecánicos el segundo puesto conseguido en Hungría. (Reuters)

Max Verstappen logró una muy meritoria segunda posición en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 después de un fin de semana complicado, que el propio piloto complicó un poco más antes de la carrera. En su vuelta de entrada a la parrilla perdió el control de su monoplaza por el asfalto mojado y acabó contra las protecciones del circuito. El coche se quedaba sin alerón delantero y con la suspensión tocada. Después de conseguir llevar el coche a la parrilla, los mecánicos de Red Bull, en solo 20 minutos, hicieron un milagro para tener el monoplaza listo para competir. El director del equipo, Christian Horner, dijo que la reparación “por lo general tomaría una hora y media". El resto del milagro lo hizo Verstappen, y no es poco lo que hizo.

Verstappen les devolvió el favor con una segunda posición en un fin de semana que ha sido más complicado de lo esperado para todos ellos. El sábado era el séptimo más rápido y el propio Verstappen acababa enfadado y decepcionado al ver como Ferrari y Racing Point acababan por delante. Aún así Red Bull y Verstappen hicieron magia este domingo para acabar en el podio tras un accidente que parecía definitivo.

Los mecánicos taparon el grave error

Todo ocurría media hora antes de empezar el Gran Premio de Hungría. En ese momento Max Verstappen se dirigía desde su garaje a la parrilla de salida, con la pista mojada y con las gomas intermedias de Pirelli. Cuando parecía que rodaba despacio por la pista, el holandés perdía el control de su Red Bull en la entrada de la curva 12 y acabó chocando contra los neumáticos de protección. La explicación de Verstappen para el accidente previo a la carrera fue sencilla. "Bloqueé, solté los frenos, traté de frenar de nuevo, bloqueé de nuevo y fui de frente", recordó. "Ya estaba luchando durante toda la vuelta para mantenerme en la pista y, básicamente, simplemente bloqueé y no pude salir de allí, así que me fui directo a las protecciones”, explicó. “Pensé que la carrera había terminado, pero logré volver a la parrilla”.

El accidente parecía definitivo por el poco tiempo que quedaba para que se encendieran los semáforos. Por suerte Verstappen pudo ir hasta la parrilla, pero con daños en el monoplaza, y lo que se veía en él es que no llevaba alerón delantero y tenía tocada la suspensión delantera. De inmediato los mecánicos comenzaron sus carreras por el paddock, de garaje a parrilla, en busca de piezas de repuesto para el maltrecho frontal del Red Bull. Con todo preparado y con el tiempo apretando se pusieron manos a la obra para intentar dejar el coche listo antes de la salida. Una misión que parecía imposible. Verstappen dijo que estaba "muy tranquilo" durante la reparación, pero una vez que se completó estaba más motivado para “demostrarles a los mecánicos que el esfuerzo no fue en vano".

"Estaba sentado en el coche, por supuesto, podía ver a los mecánicos gritándose unos a otros, como, ¡10 segundos! ¡5 segundos!”, explicó el holandés. "Levanté los pulgares y dijeron, ‘sí, sí, está arreglado’, así que pensé, OK, aquí vamos", comentó. "Estaba haciendo la vuelta de formación, comprobando las ruedas, como, 'sí, esto se siente bien', y durante la carrera no pasó nada, no pasó nada extraño, por lo que fue reparado por completo. Increíble”, dijo el piloto.

“Los mecánicos hicieron un trabajo increíble”, explicó Horner. “Lo que generalmente llevaría una hora y media lo terminaron en 20 minutos”, dijo. "Todo el crédito para ellos hoy porque sin ellos ese resultado no hubiera sido posible". El número 33 también quiso dar las gracias a todo el equipo. "El accidente no ha sido la forma con la que quería empezar, pero los mecánicos han hecho un gran trabajo, es genial poderles devolver el favor con esta segunda posición. Poder dividir a los Mercedes es algo muy bueno para nosotros", declaró Verstappen nada más bajarse del coche.

placeholder Así llegó el monoplaza de Verstappen a la parrilla de salida. (EFE)
Así llegó el monoplaza de Verstappen a la parrilla de salida. (EFE)

Exhibición de Verstappen en carrera

Si los mecánicos demostraron estar a la altura de Red Bull, en carrera Verstappen confirmó el milagro y que es un fuera de serie, pero humano también por su error en la previa. Verstappen salió séptimo, pero en la salida ya se había colocado en tercera posición. Gracias a su buen ritmo a los mandos del RB16 ganó la posición a Lance Stroll. El holandés no le tembló el pulso cuando veía como todos los pilotos entraban de forma desesperada a poner las gomas de seco en la vuelta cuatro. Decidió dar una vuelta más con los intermedios y fue la mejor decisión. Evitó todo el trenecito formado en la calle de boxes que afectó a varios pilotos y alcanzó la segunda plaza con un colchón suficiente con el canadiense de Racing Point, que se había quedado atrapado detrás de los Haas. “La primera vuelta fue realmente buena y, a partir de ahí, creo que tomamos las decisiones correctas para la estrategia, cuándo ir a boxes y qué neumático poner”, expresó.

Tras la parada sacó su mejor versión. Sin errores de pilotaje aprovechó el tapón de los Haas para aumentar su ventaja con los perseguidores. Las diferencias con Stroll parecían suficientes para conservar esa segunda plaza, pero por detrás llegaba un Valtteri Bottas que volaba con los medios. El finlandés fue remontando a marchas forzadas hasta alcanzar al de Red Bull. Pero en ese momento tenía muy desgastados los medios y en Mercedes decidieron que era mejor parar una vez más para preparar un ataque con gomas más nuevas en los minutos finales. Todo ello era pensando en que las gomas de Verstappen sufrirían en los instantes finales, pero gracias a un pilotaje perfecto esa pérdida de tiempo no se produjo. Valtteri Bottas lo alcanzó a falta de solo dos vueltas, pero no hubo tiempo para preparar el ataque.

Verstappen se hacía con una segunda posición que es como una victoria para él después de lo sucedido antes de la carrera. "La primera vuelta ha sido crucial, hemos hecho lo que teníamos que hacer. El coche ha ido bien y todo ha funcionado bien. He intentado ir a mi ritmo, cuando Valtteri estaba a segundo y medio era todo más difícil, pero hemos conseguido acabar. Ser segundo es una victoria hoy, después de pensar que no iba a poder correr", expresó. Con este segundo lugar, Verstappen suma su segundo podio de la temporada y se coloca como tercero en el Mundial de Pilotos, superando a Lando Norris. El holandés buscará seguir en esta dinámica positiva dentro de dos en Silverstone, aunque sabe que Red Bull necesita seguir trabajando duro si quiere luchar con los Mercedes en el futuro.

Max Verstappen logró una muy meritoria segunda posición en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 después de un fin de semana complicado, que el propio piloto complicó un poco más antes de la carrera. En su vuelta de entrada a la parrilla perdió el control de su monoplaza por el asfalto mojado y acabó contra las protecciones del circuito. El coche se quedaba sin alerón delantero y con la suspensión tocada. Después de conseguir llevar el coche a la parrilla, los mecánicos de Red Bull, en solo 20 minutos, hicieron un milagro para tener el monoplaza listo para competir. El director del equipo, Christian Horner, dijo que la reparación “por lo general tomaría una hora y media". El resto del milagro lo hizo Verstappen, y no es poco lo que hizo.

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