Es noticia
La surrealista historia de Andy Soucek por una carrera en simulador: "Una ida de olla"
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
el piloto profesional 'se pasa' al gaming

La surrealista historia de Andy Soucek por una carrera en simulador: "Una ida de olla"

Andy Soucek no tenía simulador en su casa, como tantos pilotos profesionales en la actualidad. Se instaló uno para intentar entrenar en estos tiempos de confinamiento y 'alucinó'

Foto: Andy Soucek se ha vuelto un fan más de los simuladores.
Andy Soucek se ha vuelto un fan más de los simuladores.

“Estoy literalmente ‘flipao’. Esto va mucho más allá de lo que podía imaginar. No me esperaba lo que me he encontrado en el mundo virtual. No me esperaba ni un 5 % de lo que he vivido, te lo digo en serio". Hace una semana, el piloto español Andy Soucek no tenía simulador en su casa, a diferencia de tantos pilotos profesionales en la actualidad. Se instaló uno para entrenar en estos tiempos de confinamiento por el coronavirus. Sin darse cuenta, se vió inscrito en su primera carrera cinco días después. Al terminar, recibía infinidad de llamadas, incluso desde su marca oficial, Bentley. Esta la experiencia de quien ha pasado de los circuitos reales a los virtuales en pocos días. La historia va de corrido.

“La verdad es que tengo que dar las 'gracias' al confinamiento porque me he lanzado por este tiempo que íbamos a pasar en casa, y porque aunque llevaba dándole vueltas, no acababa de dar el paso. Y luego por mi mujer, que no sabía dónde se metía cuando me convenció a que me decidiera por el 'gaming' viendo que no iba a poder rodar en un coche de carreras en meses. Por supuesto, también agradezco a los chicos de José y su equipo -Sin Team- todos los consejos y hasta las casi 7 horas diarias que me han dedicado durante varios días haciéndome de coach, eligiendo estrategias de carrera, preparando setups...”.

Foto: Helmut Marko propuso el plan a Red Bull y fue rechazado. (Reuters)

“Me compré el simulador para entrenar mis carreras a nivel particular. Pero el campeonato en el que corro llegó a un acuerdo con Asetto Corsa Competicione, un juego muy realista que reproduce nuestro campeonato y nuestros coches. Ante el parón de carreras, se organizó la primera virtual en Monza, como han hecho otros campeonatos. Vale, pues compro el simulador, me descargo el juego y me pongo a practicar. Me apunté porque era un tema solidario, los fondos iban a la OMS para la lucha del coronavirus. Pero, de repente, la bola de nieve se hizo más y más grande: los organizadores del campeonato anuncian en sus redes sociales que se hace una carrera, y yo era el segundo piloto profesional que anunciaba que corría. Una cosa era hacerlo privado, y otra en público...".

"Son cinco segundos más rápidos que yo"

"Veo mis tiempos y los de los pilotos apuntados a la carrera... Profesionales de los juegos de simulación, pero también pilotos profesionales, y veo que son cinco segundos más rápido que yo. ¡Cinco! Y aquí empieza el pique. Me empiezo acojonar, me he metido en la boca del lobo. Rodando yo solo me doy cuenta de que no avanzo, y que tengo que hacer un curso acelerado. A través de Emilio de Villota y otros contactos doy con alguien, que se llama José, un especialista de este juego en España. Contacto con él para pedirle ayuda, y se volcó totalmente", narra Soucek a El Confidencial.

"Cogió a su equipo de ‘sim racers’. Hicimos un canal en un chat de gamers. Con los auriculares, y mientras ruedas con el coche, compartes tu pantalla para que vean lo que haces. Y mira: tenía a un tío que me hacia la estrategia de carrera; otro, la puesta a punto del coche; otro me ayudaba a desarrollar el coche desde su casa rodando con el suyo, y cuando encontraba algo que funcionaba me lo pasaba en un documento para que lo copiara directamente a la carpeta de mi coche, lo cargaba, salía a pista... Me decía incluso hasta la temperatura del asfalto para tuviéramos las mismas condiciones, y según la temperatura hasta me decía la bajada de presiones en cada rueda. Así que, de repente, sin tener ni pajolera idea del sim racing, me veo con siete tios en la radio para preparar una carrera decente frente a gente que lleva años jugando". El asombro y la excitación de lo vivido estos días se podía palpar en el tono y la conversación del piloto madrileño.

placeholder Así es el volante de un simulador profesional.
Así es el volante de un simulador profesional.

"El mismo comportamiento que mi coche"

“El realismo del juego es muy grande. Yo me he comprado dos componentes fundamentales, el motor del volante, que permite exactamente la misma dirección asistida que tenía en mi coche de carreras, y la puedo programar igual y me da exactamente el mismo comportamiento. Cada bache de Monza era igual que en mi coche de carreras. Yo me decía, esto no puede ser. En el freno puedo meter 160 bares de presión como en el coche de carreras, y tengo que modularlo igual, si freno con abs el coche no me gira, igual que el mío real… Modificábamos hasta el camber pensando en el neumático para final de la carrera. Espera, me dicen, "tengo un programa para calcular el combustible para que nos queden cinco litros para cuando acabe la carrera. Andy, pon 110 litros". Me quedaron cinco litros cuando acabé. Luego, también hablé con mi ingeniero de pista de Bentley y le pedí la puesta a punto de Monza. Me pasó toda la configuración del coche, todo, lo pongo tal cual en el configurador de setup. Y el coche iba igual que en Monza. Era surrealista”, explica confundido entre la ficción y la realidad.

“¿La carrera? Como en la realidad: unas luchas legales donde no te tocan a no ser que alguien cometa un error. Tienes cámaras para mirar todos los ángulos, y vas peleando por posición igual que en la realidad. Y si te pasas de frenada un poco y el otro se te mete, no le golpeas. Si le metes el coche, el otro te respeta. Los rebufos son iguales que en la realidad. Hay cinco comisarios de carrera que controlan todas las repeticiones y puedes hablar con dirección de carrera durante la misma. El domingo había reuniones con el director de carrera y los comisarios, que te explicaban todo lo que había que hacer. Como una carrera de verdad. Y si no vas al briefing, no corres. Incluso las marcas mandaban correos a la organización para analizar los BOP y se ponían en contacto con ellos. Aston Martin decía que se retiraba de la carrera porque no estaban de acuerdo con el BOP. ¡Que no hablamos de un juego de cuatro colegas! Es que las marcas más importantes del mundo se están involucrando a un nivel… ¡Es que un tío de Mercedes daba instrucciones a sus pilotos sobre el consumo de combustible en carrera, y dirigían a sus pilotos!", continúa.

placeholder Así es el simulador de Soucek.
Así es el simulador de Soucek.

El mejor Bentley de la carrera

Con más de una veintena de pilotos profesionales, Soucek fue el mejor clasificado de entre los de su marca. Y sigue sin salir de su asombro. “Acabo de colgar una llamada con el responsable técnico de Bentley para darme las gracias por ser el mejor Bentley en carrera. Me ha pedido que les ayude a poner a punto el coche porque se quieren meter de manera oficial en el 'sim racing'. ¡Bentley! Que qué pueden hacer para tener un equipo que les pueda ayudar a mejorar, que si puedo correr para ellos. Una ida de olla... Es algo que para alguien que no lo había hecho, como yo… Me cuentas esto hace una semana dices, “bah”. Me ha llamado otra gente, me ha llamado Volkswagen, mucha más gente que si hubiera hecho una carrera normal para hacer más cosas”.

¿Y qué equipo le ha hecho falta a Andy Soucek para montarse un simulador casero? "Cuando iba a circuitos que no conocía iba a ver Simtech Pro, una empresa especializada de Cataluña. Utilizaba el simulador como herramienta para aprenderme los circuitos, pero nunca pensé que podía hacer una simulación de una carrera o de cambios del coche. Les pregunté qué componentes necesitaba para que me transmitieran lo que siento en el coche. Me dijeron que el motor del volante y los pedales. Tú te puedes gastar 30.000 euros, pero por 6.000 ya tienes uno bueno, con todo, baquet, pantalla, 'wheel base', todo. Es dinero, sí, pero para la gente que piensa en hacer de esto algo serio y tener sensaciones espectaculares me parece una inversión muy razonable. Luego, el software me costó 35 euros, lo descargas del servidor y te lo guardas... Aleix Espargaró también ha hecho lo mismo, y nos vamos a conectar para jugar con el mismo coche y las mismas condiciones", añade Andy.

"Estoy abrumado con la cantidad de mensajes. Me dicen en Bentley que nunca habían tenido un seguimiento directo tan grande como el que han tenido con el juego. La gente lo ve como algo más cercano porque cuando te vas a una carrera de coches parecen algo inalcanzable, pero esto lo ves cercano. A mí me ha escrito gente por Instagram y Twitter para preguntarme. Después de una carrera de verdad a mí no me escribe nadie. La gente se está volviendo loca... También me han escrito un montón de pilotos para comprarse uno", concluye Soucek, quien ha ejemplificado perfectamente cómo alguien se puede reciclar en días como estos.

“Estoy literalmente ‘flipao’. Esto va mucho más allá de lo que podía imaginar. No me esperaba lo que me he encontrado en el mundo virtual. No me esperaba ni un 5 % de lo que he vivido, te lo digo en serio". Hace una semana, el piloto español Andy Soucek no tenía simulador en su casa, a diferencia de tantos pilotos profesionales en la actualidad. Se instaló uno para entrenar en estos tiempos de confinamiento por el coronavirus. Sin darse cuenta, se vió inscrito en su primera carrera cinco días después. Al terminar, recibía infinidad de llamadas, incluso desde su marca oficial, Bentley. Esta la experiencia de quien ha pasado de los circuitos reales a los virtuales en pocos días. La historia va de corrido.

Fórmula 1
El redactor recomienda