"Lo que he visto hacer a Fernando Alonso en las dunas es una salvajada absoluta"

Jesús Calleja llega de entrenar con Fernando Alonso en las dunas de Abu Dabi para el próximo Dakar y está a punto de coger otro avión con destino a Asia. Entre tanto trasiego aprovecha para compartir su proyecto dakariano y su reciente experiencia en un intenso test de dunas con el español y su copiloto Marc Coma. Con algunas confesiones sorprendentes sobre lo que ha visto en el propio Alonso.

Pero por encima de todo, el aventurero leonés quiere saldar su cuenta pendiente con el mítico raid, que nunca ha terminado. Quiere llegar a meta de una vez por todas. "Lo más difícil es encontrar la financiación. Es complejo, me cuesta un esfuerzo económico personal. Pero soy muy necio, muy cabezón. Cuando empiezo una cosa la tengo que terminar, si no, le doy vueltas todo el rato. Pienso que es la actitud, no hay que acobardarse ante las adversidades. Y el Dakar me ha puesto a prueba, porque lo empecé con un poco de soberbia pensando que no iba a ser muy difícil, pero te pone contra las cuerdas y al límite". Y ojo, a pesar de su mayor experiencia en las dunas, es Calleja quien reconoce que ahora es él quien debe pedir consejo a Alonso.

"He comido arena y arena"

El Dakar comienza una nueva andadura en Arabia Saudí, la tercera gran etapa de la prueba después de África y Sudamérica. En esta ocasión, con las dudas que genera la situación del país en el plano político y de costumbres. Pero Calleja deslinda: "No voy al país, a conocer el país, voy a correr la carrera más difícil y exigente del mundo, en un desierto quizás de los más espectaculares del planeta. Si quisiera conocerlo, viajaría de otra manera y a otros lugares. Yo no soy el organizador, se ha decidido que iba a ser allí y allí vamos. Como estoy acostumbrado a viajar por el mundo respeto la cultura siempre. En Arabia Saudí tienen su proceso de cambio, necesitarán su proceso de adaptación. Pero la gente que vive allí es diferente a sus gobernantes. En países complejos políticamente, cuando te sumerges localmente, la gente está agradecida de que haya contacto con otra gente. Me parece bueno que los pueblos nos juntemos. Hablo de pueblos, no de política. Podemos estar en contra de cosas que ocurran allí porque en Europa somos líderes de derechos y quizás allí falta mucho por hacer. Que se hagan cosas me parecen bien. Pero nosotros vamos allí a un desierto", explica.

Un escenario singular por lo que cuenta Calleja, que ha competido en 'raids' africanos y en el Dakar en Sudamérica. "Es como el desierto mas bestia que podamos encontrarnos, en cordones de dunas quizás más grandes que en el Sahara. Y esto me motiva, el pasado año dije que si se volvía a Perú no volvía, y también lo dijeron los pilotos grandes. En Sudamérica el Dakar se había agotado. Y si a África no se puede ir todavía, podemos conocer el desierto quizás más variado del mundo. Me gusta, porque siempre oyes hablar a los grandes pilotos del Dakar en África, y de esas ganas de hacer algo parecido, me motiva. Por eso me ido a hacer el test a las dunas y me he comido arena y arena".

¿Y que ha aprendido de sus experiencias anteriores como lecciones para poder terminar la prueba por primera vez? "Soy muy impetuoso, y en un coche como este que corre tanto y te da más seguridad necesitas que quien esté a tu derecha te frene, y eso es lo más difícil. Al nivel de los mejores, el copiloto no te dice que frenes, pero los que no somos profesionales necesitamos un tío al lado que sepa más que tú y te diga donde frenar. Creo que era mi talón de Aquiles y creo que lo tengo cubierto. Si pudiera estar entre los 20 primeros seria extraordinario, solo he corrido este año una baja y estos tests".

Alonso va por las dunas como van los cinco mejores del mundo. Le vi, metía miedo

Se refería a los cuatro días pasados con Alonso y Coma en Abu Dabi, los últimos del español antes de afrontar el Dakar. "Tengo la misma asistencia y mecánicos que él, todo es lo mismo, a diferencia del coche. Estamos en el mismo campamento, aunque ya le dije: 'Te ayudaré en lo que pueda, pero las piezas no te valen", comenta entre risas. Y hubo de todo, desde jornadas interminables hasta reparaciones mecánicas sobre el terreno. “Es curioso verle allí, pasas de verle límpio como un pincel en la Fórmula 1 a verle con el pelo como un loco untado de aceite, se pega la arena en el sudor...", bromea el leonés.

Calleja cuenta con una larga experiencia en la conducción en dunas que le permite calibrar de primera mano el nivel de Alonso en esta nueva experiencia. "Dice que nunca se había expuesto a algo tan complejo, difícil y peligroso, y sobre todo, donde llegaba con cero experiencia. En cinco meses, sin tanta preparación, está a un nivel estratosférico. Eso te dice el talento tan extraordinario que tiene Fernando". Vale, entonces, ¿qué ha visto en el asturiano para hablar así? "Él iba a por todas. Tiene una ambición enorme, es voraz, un killer, con unas cualidades... Llevo muchos años en esto, y lo que él ha sido capaz de hacer en cuatro días de dunas a mí me es imposible. No conozco ningún piloto que de la nada haga en cuatro días lo que estaba haciendo. Va por las dunas como van los cinco mejores del mundo. Le vi, metía miedo. Me dijo que si hacíamos un tramo juntos y me negué. Lo que le he visto hacer allí es una salvajada absoluta ¿eh? Y mira que he visto a todos. La manera de negociar las dunas más cabronas, muy peligrosas. Las ha negociado con una maestría sorprendente".

"Qué cabrón..."

Algunos detalles le daban a Calleja la medida del nivel alcanzado por Alonso: "Nos levantábamos a las cinco, a las siete ya estábamos en los cordones de dunas hasta que se ponía el sol. Fernando arriesgaba mucho, porque nos metíamos en sectores muy complicados donde si llegaba la noche no sales. Y él, a dos horas de ponerse el sol decía: 'voy a hacer otro sector'. Y yo le decía que no, porque no había margen. No soy quién para darle consejos a un piloto como Alonso, lo único que le dije era que correr mucho en las dunas no era una buena idea. Pero luego le he visto y me decía: 'Qué cabrón, para que le habré dicho nada". Le iba a dar consejos de dunas, y ahora es al contrario: me los da el a mí. Le tuve que pedir consejo, porque lo que hacía era salvaje. Llegaba a irse solo por las dunas, sin copiloto, con el 'track' al revés, las dunas invertidas y el sol cayendo… Para hacer esto has de tener una seguridad y una soltura excepcional. Esto resume a qué nivel está Fernando ahora mismo. Abrir dunas es fácil, yo iba por detrás, con la ventaja de la huella, y ni así podía seguirle ni cinco minutos".

"Siempre le pregunta a Coma"

Para Calleja, "Fernando ha tenido estos días una simulación real de carrera en todos los aspectos". Ahora que ha convivido con ellos, ¿cómo es la relación de un doble campeón del mundo de F1 y un dakariano con cinco victorias en moto como Marc Coma? "Cuando dijeron que Marc Coma sería su como copiloto dije: 'Obra maestra'. Si es difícil navegar con un coche, imagínate en una moto. No ha habido ningún navegante como Coma, mejor que Peterhansel, que ha sido muy bueno. Y hay algo muy bonito, es que Fernando está aprendiendo, y todo se lo pregunta a Marc, todo el rato. Lidera Marc todas las situaciones. Es un ordenador, una computadora perfecta".

Acabe o no acabe, este será para Jesús Calleja un Dakar diferente a los anteriores. "Este año va a haber una caravana animada, con Nasser (Al Attiyah, amigo personal de Calleja desde hace años); con Fernando, que somos amigos; con Carlos (Sainz), con Nani Roma…", explica. ¿Y cuál es su favorito? "No puedes posicionarte por uno de ellos como favoritos para ganar porque la cagas", responde entre risas. "Pero todos tenemos las expectativas de ver cómo lo va a hacer Fernando. Además, va a ayudar también al Dakar, porque posiblemente sea el Dakar más seguido de la historia, y esto hay que agradecérselo a Fernando y a Marc".