Por qué Carlos Sainz va a sudar tinta china hasta el último minuto del partido

Aunque no lo verbalice, el Gran Premio de Abu Dabi de Fórmula 1 es una de las carreras más trascendentales en 2019 para Carlos Sainz. Porque, a pesar de su satisfacción ante el balance global este año, también se juega más de lo que parece. Concretamente, que los balances de final de temporada resalten que superó con un McLaren a los dos pilotos de Red Bull con los que compite por la sexta plaza final. Las pistas dejadas por los primeros libres apuntan a una pelea endemoniada tanto sábado como domingo con Alex Albon, y, muy especialmente, con Pierre Gasly, con quien empata a puntos en la clasificación general.

64 milésimas separaron a Sainz del piloto francés al término de la segunda sesión de libres. Décimo el Toro Rosso, un puesto por detrás el McLaren (“parece que están yendo muy bien aquí”, apuntaba el español). El ritmo de sus rivales en Yas Marina y la estrategia de neumáticos de Pirelli para esta carrera estan dibujando diferentes escenarios difíciles de gestionar si no se cuenta con un monoplaza netamente superior a los rivales, especialmente en los entrenamientos clasificatorios. Solo hay un objetivo: entrar en los puntos, y por delante de Pierre Gasly. No parece fácil.

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"Tenemos un par de cosas que hacer"

Sainz pedía el jueves un monoplaza similar de rendimiento a una vuelta a Singapur o México, “donde éramos claramente más rápidos a una vuelta”. Parece que sus deseos se cumplían en esta pista, aunque solo en parte. “Las sensaciones han sido relativamente buenas. En la segunda sesión iba cómodo con el coche, iba siendo el mismo que en Singapur, si el coche va como tiene que ir, voy más o menos cómodo”. La cuestión es que los rivales también, y ligeramente más rápido. “El sábado solemos mejorar un poco más que los demás, pero también es verdad que estamos un poco más atrás en estas últimas dos carreras, no sé por qué nos está costando más estar ahí delante”.

"Nuestro ritmo de carrera debería estar bien, los entrenamientos son nuestra principal limitación”, explicaba Sainz, quien reconocía que “el Q3 es posible. Si no pasa nada tendríamos que luchar con los Racing Point y los Toro Rosso, no hay que descartar nunca a los Renault. Y a esperar, que el sábado solemos mejorar más que los demás. Creo que tenemos opciones de dar la vuelta al tema, tenemos un par de cosas que hacer en nuestro coche”. Serán necesarias, porque entrar en el Q3 no parece suficiente para batir a Gasly.

Cuidado con el Toro Rosso

A Yas Marina Pirelli ha traído el C5 omo compuesto más blando,con un gran diferencial de rendimiento y degradación frente a los más duros (C3 y C4). Significa que entrar entre los diez primeros no será suficiente. Es necesario lograr la posición más adelantada posible para no caer frente quienes arranquen desde la undécima posición y con libertad de elección de neumático. “Una parada normalmente no es muy difícil de hacer, pero aquí si pasas a Q3 será complicado”, explicaba Sainz. "Aquí lo ideal es salir sexto o séptimo, o salir el once. Noveno o décimo es lo peor”. Porque estas posiciones serían blanco fácil por tener que parar antes para quitarse de en medio el compuesto de clasificación, y convertirse en víctimas potenciales de los ‘undercut’ de quienes no entren en Q3. En uno de los peores trazados para adelantar del calendario.

“No va a ser fácil, tenemos que juntarlo todo, e incluso llegando a Q3 y siendo séptimo no tienes garantizado que entres en los puntos por la desventaja de rendimiento de los neumáticos”. Incluso los primeros clasificados podrían verse obligados a dos paradas. A diferencia de otras carreras, el español tiene que marcar específicamente a Gasly, quien incluso aún dispone de margen en su monoplaza a una vuelta, como puso en evidencia su compañero Daniil Kvyat, casi dos décimas más rápido que el francés. Aunque Albon también aspira a la sexta posición final, tiene once puntos de desventaja en la clasificación frente a Sainz y Gasly. Ese "par de cosas que hacer" de viernes a sábado serán vitales en el primer asalto de los clasificatorios. De momento, el viernes adelanta que la tarea se presenta compleja.