Verstappen alimenta las sospechas sobre Ferrari y la broma envenenada de Vettel

Dos clasificaciones tras directivas de la FIA, dos veces por debajo del rendimiento esperado. La sombra de la sospecha sobre la unidad de potencia de Ferrari se mantiene también en Brasil con la pole de Max Verstappen. Mercedes y Ferrari siguen empeñados en su ilegalidad, y su repentino paso atrás en los dos últimos grandes premios vuelven a llamar la atención. La broma envenenada de Sebastian Vettel en rueda de prensa vuelve a poner el problema encima de la mesa.

El piloto alemán respondió a las acusaciones que hizo Verstappen, en Austin, sobre el motor Ferrari. Aprovechó para lanzar, en plena rueda de prensa, un pequeño ataque en respuesta a las críticas de Verstappen de la semana pasada, cuando se comenzó a montar un complot contra Ferrari por la superioridad de su motor. Ahora que Red Bull está delante, Sebastian les señala y duda de la legalidad de su paquete a modo de broma. "Ha sido algo sospechoso ver a Red Bull tan rápido en recta", comentó en rueda de prensa.

Los monoplazas italianos eran uno de los mayores focos de interés de este Gran Premio de Brasil. Interlagos era el escenario perfecto para contrastar las sospechas de los rivales y la competitividad real de Ferrari, antes y después de la clarificación emitida por la FIA. El primer y tercer sector tienen el 75 por ciento de la vuelta a pleno acelerador. La salida de la curva 12 hasta la frenada de la 1 tiene 1.2 km de longitud que se recorren con el acelerador a tope y, además, en subida. Los datos del viernes hacían ver que Mercedes llegaba a perder casi un nueve décimas en ese sector. Una barbaridad de tiempo que no se ha visto en clasificación.

Las dos directivas de la FIA

Tanto Mercedes como Honda compartieron sus sistemas e instrumentos de análisis para solicitar a la FIA una clarificación técnica acerca de la posible ilegalidad de Ferrari por una significativa ventaja en términos de potencia. Exponían que no se trataba de ganancias marginales,sino de cifras considerables. "Hasta 50cv en algunos momentos esta temporada", reconocía estos días Toto Wolff.

Tras el Gran Premio de México, la FIA envío una clarificación dejando claro que no había ninguna ilegalidad en la unidad de potencia de Ferrari en respuesta a la denuncia de Red Bull. Todas las sospechas iban dirigidas al hecho de que Ferrari neutralizaba el sistema de control de combustible para así inyectar más gasolina sobrepasando el límite establecido. Red Bull preguntó a la FIA si tal práctica estaba permitida y después de dos consultas obtuvo una respuesta clara: nada era ilegal, aunque fue el flujómetro (directiva técnica 35/19), la directiva que pudo provocar el paso atrás de Ferrari en Austin.

Ese claro hundimiento de Ferrari volvió a levantar esas sospechas. Ferrari achacó todo a un problema de calentamiento de neumáticos. Verstappen, por su parte, siguió repitiendo sus afirmaciones y dijo que no le sorprendía que Ferrari haya estado fuera de ritmo en Estados Unidos después de que la FIA emitiera la directiva técnica. "No me sorprende en absoluto", añadió. "Después de lo que salió. Eso lo explica todo".

Justo antes del gran premio brasileño, nueva directiva. Este miércoles hicieron pública otra (38/19) con la que también cerraba la puerta al uso en la combustión de cualquier tipo de lubricantes, líquidos del intercooler, colector de aire o del sistema ERS y así incrementar el rendimiento del propulsor. Con esta nueva medida otro golpe para los de Maranello cuando parecían imbatibles en un circuito propicio para la potencia del SF90. Vettel solo pudo ser segundo y Charles Leclerc vio como caía a la cuarta plaza por detrás de Lewis Hamilton. ¿Una nueva casualidad? Este domingo en carrera se podrá ver el rendimiento del SF90 y si se confirma el claro bajón tras el Gran Premio de México.