Por qué Carlos Sainz tiene más dolores de cabeza que los baches del circuito

Carlos Sainz parecía más revuelto que en otras ocasiones al término de la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1. El español dejaba la impresión de haber afrontado dos sesiones farragosas tras las que sentía que McLaren había perdido terreno este fin de semana con sus rivales más inmediatos.

Va a ser un fin de semana complicado para nosotros en McLaren, porque vemos que en esta pista no somos tan competitivos en entrenamientos como en México, así que vamos a tener que trabajar para tener una buena posición de salida. Tenemos que progresar si queremos llegar a la séptima y octava posición", explicaba Sainz al terminar el día. Y con un gran premio, presume, en el que no parece contar con la ventaja de algunas de las recientes carreras.

"Nos cuesta encontrar la puesta a punto"

El piloto español, para empezar, protagonizaba la primera sesión con un espectacular trompo. "Había que probar mucho en los primeros libres con los suelos y las parrillas de sensores para medir las ruedas de 2020, por eso ha sido una sesión un poco más lenta", explicaba Sainz, que parecía desear haber ahorrado una sesión totalmente inútil para el fin de semana. ¿Y el trompo? “Los neumáticos de 2020 no han sido productivos para mí”, explicaba, haciendo esfuerzos para evitar opinar sobre los neumáticos que no eran nada positivos para su rendimiento. “Muy malos”, definía con el menor número de palabras posibles cuando se le preguntaba.

En la segunda sesión, piloto y equipo se centraban en la preparación para el gran premio. Pero Sainz se encontraba con sorpresas no demasiado agradables. "En los segundos libres nos hemos podido concentrar en poner a punto el coche, este fin de semana nos está costando de momento encontrar la puesta a punto", se quejaba. Porque constató que la diferencia favorable que el MCL34 disfrutaba desde Singapur tanto en entrenamientos como en carrera parece haberse evaporado. “En la segunda sesión hemos intentado poner a punto el coche, pero hemos tenido que jugar más con los reglajes porque no hemos encontrado la ventana adecuada. En general, no está mal con el neumático blando, pero en ritmo de carrera todo está tremendamente igualado”, explicaba, anticipando una carrera similar a la mexicana de la pasada semana.

"La cosa, más igualada que nunca"

“El ritmo de carrera no ha sido sensacional, pero tampoco malo”. A pesar del octavo puesto en la sesión, Sainz dejaba la sensación de que le espera un fin de semana más complicado de los previsto inicialmente. "Ha sido un buen tiempo con el neumático blando, pero como hemos visto últimamente, la cosa es más igualada que nunca en la mitad de la parrilla, especialmente en ritmo de carrera. No sé lo que han hecho los Toro Rosso, pero últimamente han ganado bastante ritmo y se han unido a la batalla. Renault, Racing Point, Toro Rosso, estamos muy pegados ahí. No íbamos más, ni bien ni mal. Como hemos visto en las últimas carreras, el ritmo de carrera esta todo muy apretado en mitad de parrilla. Es quizás lo que más nos está costando últimamente".

Uno de los temas de la jornada​ de entrenamientos de Fórmula 1 fue el espectacular bacheado que ofrecía el Circuito de las Américas, que provocó comentarios generalizados de los pilotos. “Me ha dado dolor de cabeza”, se lamentaba Lewis Hamilton, mientras que en Ferrari achacaban los problemas de motor en el monoplaza de Charles Leclerc al mismo factor. En el caso de Carlos Sainz, otro tanto. “Es un circuito que siempre ha sido bacheado desde que lo conozco, pero este año hay dos o tres baches que son gordos y muy grandes, y te dejan sin visión y vas un poco a la suerte, a ver si bloqueas una rueda o no. No estoy preocupado por la integridad del coche, pero a más de un piloto puede pillarles en la carrera”, finalizó.