Carlos Sainz, más seguro de las opciones de McLaren que de su bigote mexicano

Carlos Sainz intentó ponerse a tono con el Gran Premio de México de Fórmula 1 dejándose un buen bigote con sabor local, aunque parecía al final de la jornada más satisfecho con el rendimiento de su monoplaza que de su ‘alerón’ personal. “No estoy muy seguro del bigote, y creo que mi madre tampoco”.

Sainz terminó séptimo en la primera sesión y octavo en la segunda, con la sorpresa de los dos Toro Rosso por delante. Pero el español desprendía una tranquila confianza para el resto del fin de semana a pesar de no lograr la mejor vuelta posible como referencia para los entrenamientos clasificatorios. No parecía importarle mucho. “Ha sido un día solido, tuvimos ritmo todo el día, solo que con el blando no hice toda la vuelta bien, aunque ha sido un buen día. Podemos ser de nuevo el mejor del resto, los seis primeros son muy rápidos, pero México siempre es México”.

No pasa nada

En la segunda sesión, Sainz se había movido muy cómodo, entre la sexta y séptima posición con el neumático medio. Llegó el momento de intentar la vuelta más rápida como simulación para los clasificatorios. Pero la vuelta con los compuestos más rápido no estaba a tono con los cronos anteriores. Sainz fallaba en el tercer parcial y lograba un tiempo similar con el blando al logrados con el medio. Algo fallaba, aquel era un segundo más rápido como mínimo que el medio. Pero no parecía preocuparle demasiado al piloto. “Este fin de semana nos sentimos cómodos con el coche. Solo tenemos que juntar todos los parciales en los entrenamientos y tener una buena carrera con el graining, pero hasta ahora ha sido un fin de semana tranquilo y sin problemas”.

Sainz esperaba a Racing Point como rival serio el domingo, pero los dos Toro Rosso terminaron por delante en los segundos libres. ¿Hasta qué punto podrían ser rivales para la victoria en la clasificación B? “Van a condicionar seguro, Toro Rosso siempre va bien en circuitos lentos, con baches y pianos, como en Mónaco. Les esperábamos tener cerca. Yo, de todos modos, en la vuelta con neumático blando no he hecho una muy buena, así que no estoy muy preocupado”.

El problema de siempre

Los problemas con el rendimiento de los neumáticos protagonizaron la segunda sesión, en la que se llevan a cabo las simulaciones de carrera. Un factor que será determinante en el ritmo y resultado del gran premio. Sainz daba su propia explicación al respecto. “Degradación, mucha degradación, como todos", comentaba con el rendimiento del neumático en su MCL34 "solo y únicamente depende de cuanto quieras atacar al principio de los relevos, hay que gente que prefiere ir tres segundos más lento al principio, y luego tener menos degradación, Otra gente prefiere ir rápido al principio y luego tener más degradación. No es algo que esté en manos de los equipos, es algo que está pasando con las ruedas aquí, y hay que aguantarse”.

Si algo transmitía Sainz al final de las dos sesiones era una reservada confianza en su monoplaza y sus opciones, a pesar de esa vuelta no cuajada y las dudas con los neumáticos. “La carrera será mucho más lenta, cuando entra el graining el coche va tres o cuatro segundos más lento, ya vimos el año pasado que la gente iba muy, muy despacio. Cuando sacas a estos Pirelli de su ventana, sufren, sufren mucho. Venimos aquí, y cada año tenemos el mismo problema. No importa el compuesto, sufres con ellos. He visto mucho graining en todos los coches. Unos equipos lo gestionarán mejor que otros. Por nuestra parte, creo que el domingo todo irá bien”. Y parecía que el jefe, Andreas Seidl, pensaba igual: “En términos de rendimiento, estamos en línea con lo que hemos visto en las últimas carreras. Espero una sesión limpia de entrenamientos y buenos puntos el domingo”.