Los desconocidos pilotos españoles campeones del Mundo (y Europa) de rally

La temporada 2019 del automovilismo deportivo español se está convirtiendo en una de las más exitosas que se recuerdan; un logro que hay que agradecer a cuatro nombres propios, Jan Solans, Mauro Barreiro por un lado, y Efrén Llarena y Sara Fernández, campeones del mundial de rallys junior y europeo, respectivamente. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y detrás de estos cuatro protagonistas existen diferentes historias con las que deben lidiar diariamente para poder llevar a cabo este tipo de éxitos, como por ejemplo, en el caso de Mauro, 'aparcar' los muebles para copilotar a Jan.

Tanto Sara como Jan son estudiantes y, según han comentado a El Confidencial, seguir el ritmo de los estudios no siempre es fácil, sobre todo, cuando coinciden exámenes con carreras. En lo que respecta al representante gallego, el mencionado Mauro trabaja montando muebles, por lo que tiene que recurrir a la comprensión de sus compañeros de trabajo para poder compaginar ambas actividades y solo Efrén, ingeniero de formación, puede permitirse, por el momento, dedicarse en cuerpo y alma al automovilismo deportivo.

Jan Solans y Mauro Barreiro - WRC

La dupla formada por Jan Solans y Mauro Barreiro no ha podido tener un mejor estreno en el mundial de rallys, puesto que, a bordo de su Ford Fiesta R2T han logrado convertirse en campeones del mundo junior. De este modo, los campeones de la Beca Junior R2 española han pasado con nota su primera temporada en el certamen, la cual han realizado bajo los colores del Rallye Team Spain que promueve la RFEdA. A partir de ahora, el próximo paso de ambos será subirse a un WRC2 para disputar siete pruebas del mundial a los mandos de un Ford Fiesta R5 de M-Sport.

Pero más allá de las carreras, estos jóvenes tienen una vida que, en muchos casos han de sacrificar para poder dedicarse en tiempo y alma al mundo de la competición. Así, en el caso concreto de Jan, un joven de 21 años que estudia cine, los estudios se le van complicando "cada día un poco más, porque se viaja mucho por el mundo, tantas pruebas, muchos países lejos de casa... son muchos días". Por ello, el catalán asegura que cada vez empieza a faltar un poco más a clase pero que espera "poder sacar la carrera como estudiante adelante y al mismo tiempo la deportiva".

Además, Jan aseguró que, tras conseguir el campeonato, no tuvo un recibimiento como el recibido por su "copiloto Mauro en Galicia, con muchísima gente". Él tuvo que volver de Gales en el coche de Nil, su hermano y también piloto, hasta su casa en Matadepera, Barcelona. Este fue el regreso de una expedición que comenzó la semana antes del rally, cuando Jan condujo el coche hasta Santander para cargarlo en el barco y poder reconocer los tramos con él.

Por su parte, su copiloto, Mauro, comenta que el final del tramo en que se coronaron campeones del mundo fue increíble y que el recibimiento fue caluroso por parte de amigos, familiares y el presidente de la RFEdA. Sin embargo, la verdadera sorpresa le llegó a su llegada al aeropuerto coruñés de Alvedro. Él no sabía nada y, por ello, su sorpresa fue máxima al llegar a la terminal, de hecho, según el mismo relató a El Confidencial, este momento fue "más increíble todavía, la verdad es que contaba con (sus) padres, (su) mujer y dos o tres amigos y recibir allí a más de cien personas, todos amigos, amigos que hacía años que no veía, fue increíble", repite.

Al preguntarle por su trabajo, por la complicación que le puede suponer compaginar su jornada laboral montando muebles con la competición, el gallego afirmó que, de momento, lo va "compaginando pero cada vez se (le) complica más, porque el salto es más grande, (necesita) más tiempo, más preparación". Además, según añadió, la suerte es que tiene un trabajo en el que le dejan compaginar ambas funciones y que, por ahora, lo va llevando bien.

Efrén Llarena y Sara Fernández - ERC3 y ERC3J

El equipo formado por Efrén Llarena y Sara Fernández se ha convertido en bicampeón de Europa. Tan solo seis semanas después de haberse proclamado vencedores de la categoría ERC3 junior en el Barum Rallye Zlín, el piloto burgalés y la navegante santanderina han vuelto a hacer historia, esta vez, alzándose con el título de la categoría ERC3 en el Rallye de Chipre, donde, además, han debutado como abanderados de la Peugeot Rallye Academy.

Esta pareja suma, con estos dos, nuevos galardones a un palmarés que se inició cuando se hicieron con el campeonato inaugural de la Beca Junior R2. De este modo, los pupilos del proyecto Rallye Team Spain, también se erigen como serios candidatos de futuro para el automovilismo español. Así, aunque todavía es pronto para hablar del año 2020, ambos esperan poder volver a hacer el ERC, aunque ya en la categoría absoluta, con un R5, y, según ha avanzado Efrén, también algunas pruebas del mundial.

Efrén es un ingeniero que ahora mismo se está dedicando en exclusiva a los rallys, aunque también reconoce que su "pasión es la mecánica" y que el coche que tiene lo monta él, lo mantiene e intenta, sobre todo, mejorarlo. De hecho, según afirma, cree que esta ha sido la clave de la temporada y que, gracias al esfuerzo de amigos, patrocinadores y al suyo propio, ha conseguido mejorar. Además, aunque reconoce que su vida no ha cambiado mucho, también afirma que ahora la gente le para por la calle, saluda, se acerca a hablar unos minutos... y que está muy contento por ello, pero también por toda su familia, la cual le ha apoyado y que, ahora, también se ve reconocida. Asimismo, tras proclamarse campeones, la localidad de Espinosa de los Monteros, de donde es él, los recibió y, según relató a El Confidencial, "la verdad es que fue muy bien, rodeado de amigos en Espinosa de los Monteros, que es un pueblo muy pequeñito pero que estaba totalmente lleno y la verdad es que (les) puso la piel de gallina.

En el caso de Sara Fernández, la navegante de Efrén, ella asegura que "la vida no ha cambiado mucho", que siguen trabajando igual, esforzándose lo mismo, aunque también reconoce que es cierto que ahora tienen una recompensa a os años que han trabajado y que esto es importante para que se motiven. Respecto al recibimiento, ella asegura que lo vivieron con mucha ilusión, puesto que toda esa gente que no se puede desplazar a las carreras pero que también está pendiente de ellos se dio cita en Espinosa de los Monteros. De este modo, según relató a este diario, no solo es una fiesta para ellos (piloto y copiloto), "sino que también para todos ellos (aficionados), para que puedan disfrutar de todo esto".

En lo que respecta a los estudios, Sara asegura que "sí, es un poco complicado, sobre todo las fechas de exámenes, que cuando coinciden con carreras, la verdad es que es un poco locura", pero ella cree "que es importante seguir formándose, no solo como deportistas, sino que también como personas y, sobre todo, tener una formación de cara al futuro". De este modo, la cántabra afirma que es importante que cuando tengan que dejar el deporte, es fundamental que siempre haya algo más.