Los piropos entre Hamilton y Vettel, los dos pilotos más 'guapos' del mundial de F1

No es algo nuevo, pero el pasado Gran Premio de Canadá confirmó la singular relación que une a Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, incluso en una prueba tan polémica y en la que ambos fueron protagonistas principales. Una relación no muy frecuente entre figuras con sus respectivas posiciones e intereses enfrentados en la cúpula de la Fórmula 1.

Una relación de respeto que viene de lejos y se mantiene en cálidos términos a pesar de los avatares sufridos entre ellos. Y en la que hasta se cubren uno a otro ante la presión de sus respectivos roles frente a los medios de comunicación. Comprensión mutua ante sus similares trayectorias como campeones y química personal parecen acompañar una relación que se alimenta con los años. ¿Hasta para que uno llame guapo al otro?

En la sesión clasificatoria del sábado, Vettel batió a Hamilton por primera vez desde el Gran Premio de Alemania de 2018. El británico no parecía en absoluto acusar que su rival le hubiera batido, y charlaba animadamente con el piloto de Ferrari sobre lo ocurrido minutos antes. Cabría pensar en una escena similar si la racha hubiera sido a la inversa y Hamilton estuviera en la posición de su rival en los últimos años, pero minutos después en la rueda de prensa se confirmaba ese particular buen rollo entre ambos. "No sé por qué, pero no me siento particularmente decepcionado, estoy contento por Seb (Sevastian Vettel), realmente hizo una gran vuelta", dijo Hamilton.

Vettel contestó, pero se equivocó con una palabra en inglés al recordar la tradicional habilidad del británico en la pista canadiense. "Normalmente es bastante 'guapo' aquí…". El británico salió al quite. "¡Gracias!", contestó con una sonrisa. Vettel había confundido la palabra 'handsome' (guapo) con 'handy' (hábil), que es la que quería haber pronunciado. "Bastante hábil es lo que quería decir, pero vamos, guapo también. ¡Miradle!", añadió. El tema fue algo más tenso al día siguiente.

Cabe retrotraerse unos meses atrás, cuando Lewis Hamilton rompió una lanza por su rival en las redes sociales sin ser requerido para ello ante los medios. Vettel había sido vapuleado en los medios tras un nuevo error, esta vez en el Gran Premio de Japón. "Creo que la prensa debería mostrar un poco más de respeto por Sebastian. Simplemente no podía imaginar lo duro que es hacer lo que haces a este nivel, lo difícil para cualquier deportista en su más alto nivel. Se espera que como ser humanos cometeremos errores, pero es como los superas lo que cuenta", publicó en Instagram el propio Hamilton de manera inesperada.

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Quizás el británico respondía a otro de los cables que se lanzan entre sí, como cuando Hamilton llamó "gilipollas" a Max Verstappen al visualizar en una pantalla el toque entre ambos antes del podio del Gran Premio de Baréin 2018. Con la sonrisa contenida de Vettel, que luego interrumpió la respuesta de su colega cuando fue preguntado al respecto en la rueda de prensa. "No es justo, quiero decir, no sé lo que hizo Lewis, todos hemos estado en una situación similar, estamos peleándonos, rueda con rueda, con la adrenalina a tope". Vettel utilizó el fútbol como comparación: "Si tuvieras un micrófono en la boca de los jugadores en el campo, ¿veríais que todo lo que se dice es agradable, cuando le pegan una patada? Así que creo que no se justifica que nos hagáis este tipo de preguntas de mierda y hacer una historia donde no hay nada".

"No es que no respete a los otros pilotos, pero con Lewis también puedo sentir que es mutuo", explicó en una ocasión Vettel, quien creció en paralelo a Hamilton en categorías inferiores. Pero esa relación parece haberse intensificado en la comprensión mutua de sus respectivos estatus y éxitos deportivos. En Montreal, Lewis Hamilton subió a lo más alto del cajón a Vettel para compartir algunos momentos junto a él después de perder la victoria por la sanción. Cuando Martin Brundle, el entrevistador, se dirigió a Hamilton para recordar un episodio similar en el pasado en el que también fue protagonista a la inversa, el público comenzó a abuchear, pero Vettel interrumpió para pedir respeto hacia el piloto británico y paró en el acto las manifestaciones en su contra. "La gente no debería abuchear a Lewis. Si acaso, deberían abuchear estas decisiones tan divertidas".

En la rueda de prensa posterior, ambos reafirmaron la actitud recíproca de respeto, que en muchas ocasiones ha podido percibirse en su lenguaje corporal en diferentes ruedas de prensa y entrevistas durante estos años. "Creo que ambos compartimos un gran respeto y ambos hemos conseguido muchas cosas en el deporte. Ambos somos muy, muy afortunados en esta posición, una victoria arriba, una victoria abajo. Esto no cambia las cosas cuando llevas tanto en esto", explicó el piloto alemán. “Secundo lo que ha dicho Seb sobre el respeto que siempre ha habido entre nosotros. Hemos pasado muchos años compitiendo juntos, y posiblemente no haya nadie con quien disfrute una pelea en la pista como con él”, dijo Hamilton. "Siempre disfruto con las oportunidades de pelear con él como la que hemos tenido aquí y en años anteriores, y siempre serán recuerdos que apreciaré. Así que, quédate".

Incluyendo el famoso incidente del Gran Premio de Azerbaiyán de hace dos años, cuando Vettel embistió a Hamilton deliberadamente porque consideraba que su rival le estaba haciendo 'brake testing' tras el coche de seguridad. Aquel momento, a pesar de la buena relación preexistente entre ambos, puso de relieve la personalidad emocional del piloto alemán. Pero fue una prueba para su relación, a la postre no fue un obstáculo para que se deteriorase. Días después, Hamilton disculpó a su colega. "Es bueno ver que hay fuego dentro de la gente con la que compites porque nadie es perfecto, todos cometemos errores, pero se trata más de ver cómo la gente los gestiona. El respecto ha crecido, incluso más desde entonces", explicó el británico tras recibir en privado las disculpas de Vettel. "Estoy seguro de que seguirá así. Ha seguido avanzando como el campeón que es, como se presenta ante la gente, cómo habla, sigue creciendo”. El Gran Premio de Canadá ha vuelto a poner a prueba aquellas palabras.