Más allá de Fernando Alonso: el otro español de las 500 Millas de Indianápolis

Fernando Alonso se ha quedado fuera de las 500 Millas de Indianápolis, una carrera que este año no era nueva para el asturiano... y tampoco para otros españoles. Si bien el piloto se había propuesto conquistar la IndyCar para hacerse con la Triple Corona, el de McLaren tendrá que esperar al año que viene para lograrlo después de no haber superado el corte de la repesca. Sin embargo, España no se quedará sin representación en esta mítica carrera, el catalán Oriol Servià, que participa por décima vez en la mítica competición automovilística, intentará conquistar el premio en Estados Unidos.

Pero ni Alonso, que ya corrió el pasado año, ni Servià, más veterano en este campo, han sido los primeros españoles en pisar el suelo de la Indianapolis Motor Speedway, una carrera que está considerada como un verdadero hito en el mundo del automovilismo especialmente por el peligro de su trazado y por la velocidad que alcanzan los pilotos en ella.

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Hasta la fecha sólo han participado en las 500 Millas de Indianápolis un total de cinco españoles, y dos de ellos no nacidos en España. El primero lo hizo hace casi un siglo, en 1923, y fue Pierre de Vizcaya, nacido en Francia. Hijo de un barón vasco, el piloto pasó la mayor parte de su vida en Francia y no hay muchos registros de su historial: en Indianápolis, representó a la firma Bugatti y abandonó la carrera en la vuelta 166 de las 200 que conforman la competición. Falleció en París en 1933, con solo 39 años, en un aparatoso accidente de tráfico: viajaba en un coche con el piloto italiano Carlo Felice Trossi y un perro, que trató de salir por la ventana del vehículo. Éste, al intentar evitar que el can saliese del vehículo acabó golpeándose en la cabeza y falleciendo horas después.

Tuvieron que pasar 73 años hasta que lo intentara otro español en Indianápolis, pero por el camino hubo otra historia un tanto curiosa, de un medio español en la Indy. Cubano de nacimiento y emigrado a Miami, donde se le vinculó con varios cárteles de la droga, José Luis Romero había tratado de participar en las 200 Millas de Portland en 1984. Sus primeros pasos en el mundo del automovilismo los dio como dueño de Motorcito Racing, con quien llegó a competir en las 12 Horas de Sebring, aunque solo completó diez vueltas en su Chevrotlet Camaro. Más conocido como Pepe Romero corrió una vuelta en las 250 Millas de Daytona, y repitió en Sebring, aunque sin mucho éxito. Su relación con Indianápolis viene de la mano de Emerson Fittipaldi, quien compitió con un coche rosa para WIT Racing, el equipo que Romero montó para la Indy, tal y como relata la revista Safety Car.

Fermín Velez y Oriol Servià

El siguiente fue el catalán Fermín Vélez, fallecido en 2003, dos veces campeón del Mundial de Resistencia en categoría C2, vencedor de las 24 Horas de Le Mans en la misma categoría y en prototipos y otras dos veces ganador de las 12 Horas de Sebring. Vélez participó en un total de seis carreras de la Indy Racing League (como se denominaba antes a la IndyCar), en 1996 y en 1997, y participó en las 500 Millas de Indianápolis en dos ocasiones. Se retiró en 1998 y aunque volvió a los circuitos dos años después, pero un cáncer le hizo retirarse definitivamente de las carreras y murió tres años después.

Desde Vélez ningún otro español volvió al circuito de Indiana hasta que lo hizo Oriol Servià, quien compite en carreras estadounidenses desde 2000. Hasta 2007 lo hizo en la Champ Car, y desde 2008 en la IndyCar. Hasta ahora ha participado en nueve ocasiones en la Indy500: la que será la décima tendrá lugar este mes de mayo, cuando posiblemente se habrá disipado la polémica que surgió tras publicar, el año pasado, una foto suya mostrando la decoración de su casco, con un lazo amarillo como el que llevan los catalanes que muestran públicamente su apoyo a los políticos encarcelados a raíz del 'procés' del 1 de octubre.

Y de Servià a Fernando Alonso. El asturiano ha sido el último español en sumarse a la competición, y en su segundo año, no ha superado el corte de la repesca después de que su coche haya sufrido varios problemas. En 2017 Alonso competía como novato, con la sombra de Alexander Rossi, ganador en 2016 a pesar de ser debutante, sin experiencia en IndyCar. En 2019 finalmente no correrá, por lo que la Triple Corona que podría conquistar en esta carrera, tendrá que esperar, al menos, hasta la próxima temporada.