Cuando los errores de Carlos Sainz y Norris dejaron a McLaren con la miel en los labios

Se cumplió el guion previsto en los entrenamientos del Gran Premio de España de Fórmula 1. Tras lo visto el viernes, solo dos posiciones en el Q3 estarían abiertas para aquellos equipos que no fueran Mercedes, Ferrari, Red Bull y Haas. También, que tanto Carlos Sainz como Lando Norris habían dejado patentes sus reservas ante el ritmo del MCL34 a una vuelta. En tercer lugar, quienes aspiraran a esas dos plazas y cometieran algún mínimo error en la vuelta definitiva se quedarían fuera de los diez primeros. Fue el caso de los dos pilotos de McLaren para estas dos últimas circunstancias.

Aunque menos eficaz el sábado que el domingo, el MCL34 daba la sensación de haber podido arañar al menos un puesto en el Q3 con el español o Norris. Pero mediaron errores por parte de ambos en la vuelta crucial del Q2. Sainz, además, fue superado por primera vez en la Fórmula 1 por su compañero de equipo para la parrilla del Gran Premio de España.

El latigazo de la 5, y adiós

Desde los terceros libres y las primeras tandas del Q1 se confirmó que entrar en el Q3 se pagaba muy caro. Décimo en los terceros libres, Sainz superaba en el Q1 sin dificultad a los dos pilotos que finalmente consiguieron entrar en el Q3, Daniil Kvyat y Daniel Ricciardo, con el australiano casi a medio segundo del español. Pero en la vuelta definitiva Sainz no pudo rematar la jugada. "No estaba en armonía con el coche como ayer", explicaría Sainz al bajarse de su monoplaza.

"Hoy ha sido un poco más difícil que ayer", comentaba un decepcionado Sainz al término de la sesión, "ya desde los terceros libres he notado que no iba tan bien como ayer, los demás habían mejorado un poco y nosotros nos habíamos quedado un poco estancados. A medida que avanzaba la clasificación no hemos podido avanzar tanto como nuestros rivales. La clasificación ha empezado bien, he hecho una buena vuelta, pero luego ha ido saliendo el sol, ha ido subiendo la temperatura de la pista y me he ido sintiendo menos cómodo con el coche. Notaba que iba perdiendo mucho el tren trasero y no ha podido ser".

Sainz achacaba a la subida de la temperatura la progresiva pérdida de estabilidad en el MCL34. Así, en la vuelta lanzaba un latigazo en la curva 5 que sobrecalentó su neumático, lo que empeoró la situación. Sainz se lanzó a recuperar el tiempo perdido en el resto de la vuelta con la goma ya comprometida y en el tercer sector acabó de rematar sus opciones al perder la trazada. "Nuestra preparación para los entrenamientos no fue ideal hoy, y las dos banderas rojas y los daños en el coche de Carlos afectaron el equilibrio de su coche y nos proporcionaron el comportamiento correcto", explicaría después Andreas Seidl, el nuevo director deportivo de McLaren, sin especificar cuáles eran los problemas con los que Sainz pudo afrontar la sesión.

Optimismo para la carrera

El crono final de Norris en el Q2 (1.17.338) también dejaba la sensación de que el MCL34 podía haber entrado con alguno de sus pilotos en el Q3, un tiempo que hubiera valido para la novena posición del Q3. 39 milésimas le separaron a Norris de entrar en la última sesión. Sin embargo, como el piloto británico confesaría, también erró en su vuelta final. "Estoy bastante contento, he mejorado en casi todos los puntos en las últimas vueltas, pero un pequeño error me ha costado un par de posiciones y acceder al Q3", explicaría después Norris, "sabíamos desde ayer que la clasificación no iba a ser maravillosa, pero nuestro ritmo de carrera parece más prometedor".

Tanto Sainz como Norris ya avisaron el viernes de su optimismo ante el potencial del MCL34 el domingo. Para la carrera ambos pilotos han ganado una posición tras los tres puestos de sanción que Daniel Ricciardo cumple en Montmeló tras su incidente en Bakú. Ambos tienen libertad de elección de neumático para una estrategia que será fundamental en una pista donde el adelantamiento directo es tan difícil. Pero Sainz volvía a mostrarse confiado para el domingo. "Sabemos que no salimos desde la mejor posición, pero se puede remontar. El ritmo de carrera sigue siendo mejor que el de la 'cuali', de modo que no está todo dicho", insistía el español, obligado a superar a su compañero Norris si quiere mantener en carrera su imbatibilidad frente a sus compañeros de equipo en el Gran Premio de España. Y puntuar por el camino.