La derrota de un Ferrari donde el 'polémico' Leclerc se revuelve y Vettel desentona
El fin de semana para olvidar de Ferrari se completó este domingo en el Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1. Un equipo impotente e incapaces de crear peligro a los Mercedes
El fin de semana para olvidar de Ferrari se completó este domingo en el Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1. Un equipo impotente. Incapaces de crear peligro a los Mercedes. Las flechas plateadas jugaron con los coches rojos y controlaron la carrera de principio a fin. En Maranello se volvieron a acordar de los problemas del sábado. Esta vez con la novatada que pagó Charles Leclerc y la falta de ritmo de un Sebastian Vettel que sigue sin encontrarse cómodo en el SF90.
Mientras Mercedes no comete ni un solo fallo que dé oportunidades a sus rivales. En Ferrari, esos errores parecen estar a la orden del día y si enumeramos las ocasiones perdidas de volver a reinar en el gran circo desde su último título perdemos la cuenta. Con solo mirar a la temporada pasada recordamos los fallos infantiles de un Vettel que no pudo con la presión cuando lo tuvo en su mano. Este año parecen más repartidos. Desde fallos en la estrategia y en las órdenes de equipo hasta errores infantiles como el de Vettel en Baréin o el de Leclerc este sábado. Y esto en solo cuatro carreras. Una catátrofe que sitúa a Vettel a 35 puntos de Valtteri Bottas y a Leclerc a 40. 74 puntos entre los dos equipos en el mundial de constructores. Una auténtica barbaridad.
Leclerc arruinó a Ferrari y no al revés
Lo peor de todo es que Leclerc sigue envuelto polémica en su inicio en la Scuderia, después de quejarse por las órdenes de equipo en favor de Vettel y sacar pecho al considerarse superior, el monegasco ha vuelto a dar un palo a su equipo cuando menos tendría que hablar. Voló en la primera mitad de la carrera pero en el equipo retrasaron su entrada echando por tierra cualquier opción de un resultado mejor para el joven de 21 años. "¿Deberían haberme parado primero? No sé, perdí tanto tiempo haciendo que Hamilton, Bottas y Vettel me alcanzaran. Seguramente habrá una razón y pero no logró entender por qué lo hicieron".
Leclerc consiguió terminar quinto después de su grave error en la clasificación que lo obligó a comenzar desde el octavo lugar: "Lo bueno de hoy es el ritmo de carrera. Ayer, aparte de mi error en la clasificación, el ritmo fue muy bien, teníamos la pole en nuestras manos. No debemos olvidar esto, aunque el Mercedes haya sido muy fuerte en la carrera. Tenemos que trabajar, pero no es una catástrofe ".
El de 21 años no lo califica de catástrofe pero que tu rival lleve cuatro dobletes en cuatro carreras cuando en algunas de ellas no han sido el coche más rápido podría catalogarse de algo más que una catástrofe. En Mercedes de momento siguen con su discurso de principio de temporada. Descolgarse el cartel de favorito y echar flores a Ferrari. "El doblete no siempre refleja la realidad. Leclerc ha sido el más rápido del fin de semana", remarcaba Toto Wolff.
"Es crucial cambiar las cosas"
Aunque el de Mónaco parece intentar evitar la realidad. Vettel, curtido en mil batallas, sabe a la perfección que tendrán que cambiar mucho las cosas para superar a los de Brackley. "Esperamos un fin de semana sin problemas porque nuestros primeros cuatro fines de semana no han sido tan tranquilos. Será crucial atraparlos y cambiar las cosas". Vettel dijo que su carrera en Bakú fue tirada a la basura al no poder colocar los neumáticos blandos en la ventana de operación correcta. "La primera parte fue realmente mala, estuve luchando para que los neumáticos funcionaran", dijo. "Estaban demasiado fríos y al calentarlos los dañé. Luego estuvieron calientes y dañados. Nunca estuvieron trabajando de manera óptima", confesó el tetracampeón del mundo.
"Me sentí realmente incómodo e inconsistente, y no podía sentir ni tener confianza con el coche. Eso no suele ser tan bueno aquí. Después de la parada, me sorprendí, esperaba un período difícil en los neumáticos medianos, pero no tuve problemas para calentarlos y duraron hasta el final sin ningún problema. Mucho más feliz y con mucha más confianza”.
Con un tercer puesto que no sabe a nada, Vettel y Ferrari, siguen perdiendo comba aún más en la clasificación del campeonato mundial. El alemán es consciente de que el equipo debe hacerlo mejor en la próxima carrera en España, ya que regresa a la pista donde brilló en las pruebas de invierno. "Obviamente, en las últimas cuatro carreras hemos sufrido por lo que no somos los favoritos en Barcelona", dijo Vettel. "Pero el equipo está de buen humor. Tenemos otro par de actualizaciones, así que necesitamos eso para perseguir a Mercedes". Una escudería que se encuentra en una nube pero que no se puede relajar ya que las diferencias han sido escasas y, como bien ha dicho Toto Wolff, Leclerc fue el piloto más rápido del fin de semana.
El fin de semana para olvidar de Ferrari se completó este domingo en el Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1. Un equipo impotente. Incapaces de crear peligro a los Mercedes. Las flechas plateadas jugaron con los coches rojos y controlaron la carrera de principio a fin. En Maranello se volvieron a acordar de los problemas del sábado. Esta vez con la novatada que pagó Charles Leclerc y la falta de ritmo de un Sebastian Vettel que sigue sin encontrarse cómodo en el SF90.